📝    HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio demuestra que ciertos aceites esenciales son más efectivos que los productos farmacéuticos para matar la bacteria de la enfermedad de Lyme en personas que padecen el "síndrome postratamiento de la enfermedad de Lyme"
  • Los resultados de estos estudios son alentadores dado el uso excesivo de antibióticos tanto en la medicina humana como en la veterinaria, y la plaga resultante de resistencia a los antibióticos
  • Por fortuna, aunque la exposición a la bacteria Lyme es común, la infección (enfermedad de Lyme) en perros no lo es
  • Es importante asegurarse de que los perros no reciban antibióticos por exposición a la bacteria, sino solo por una infección activa de la enfermedad de Lyme
  • Si vives en una región endémica de la enfermedad de Lyme, toma medidas sensatas y seguras para evitar que tu perro se infecte

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins sugiere que los aceites de varias hierbas y plantas medicinales comunes son efectivos contra la bacteria que causa la enfermedad de Lyme (Borrelia burgdorferi) y, aún mejor, pueden aliviar los síntomas persistentes que no responden al tratamiento con antibióticos.1

El estudio, publicado en la revista Antibiotics,2 analizó 35 aceites esenciales extraídos de las plantas o sus frutos que contienen la esencia (fragancia) de la planta. Los investigadores encontraron que 10 de los 35 aceites "demostraron una fuerte actividad de destrucción contra las formas persistentes y de crecimiento lento de la bacteria de la enfermedad de Lyme".

"Descubrimos que estos aceites esenciales eran mejores para matar las formas 'persistentes' de la bacteria de Lyme que los antibióticos estándar para tratar esta enfermedad", informó el autor principal del estudio, Ying Zhang, MD, Ph. D., profesor del Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología en la escuela Bloomberg.

Los aceites esenciales son mejores que los medicamentos para matar las células de la bacteria de Lyme

Del 10 % al 20 % de los casos de la enfermedad de Lyme en humanos se caracterizan porque el diagnóstico que reciben los pacientes es una "infección persistente de Lyme" o "síndrome de la enfermedad de Lyme postratamiento" que puede estar con ellos durante meses o incluso años, lo que puede causar síntomas como dolor en las articulaciones y fatiga.

Los científicos descubrieron que las bacterias de la enfermedad de Lyme en humanos pueden entrar en una "fase estacionaria" que se caracteriza por células que se dividen muy despacio o que no lo hacen, y estas se denominan células "persistentes". Dichas células aparecen durante los períodos de "falta de nutrientes" o estrés y son más resistentes a los antibióticos. Por suerte, algunos investigadores han buscado sustancias o compuestos medicinales más allá de los antibióticos para ver si son más efectivos contra los síntomas persistentes de Lyme.

En un estudio realizado en 2017, Zhang dirigió un equipo de investigadores que descubrieron que los aceites esenciales de orégano, corteza de canela, brotes de clavo, citronela y gaulteria mataban la bacteria de Lyme en fase estacionaria de manera más efectiva que el producto farmacéutico de mejor rendimiento.

Como se indicó anteriormente, en el estudio, Zhang y su equipo extendieron sus pruebas (usando instrumentos de laboratorio) para incluir otros 35 aceites esenciales y descubrieron 10 que muestran una actividad de muerte significativa en concentraciones de solo una parte por mil. A esta concentración, cinco de estos aceites, desde bulbos de ajo, bayas de pimienta de Jamaica, árboles de mirra y flores de lirio de jengibre con púas, entre otras, erradicaron con éxito todas las bacterias de Lyme en fase estacionaria en 7 días, sin que las bacterias volvieran a crecer en 21 días.

"Otro método para confirmar que se erradiquen las células bacterianas por completo es llevar a cabo experimentos de subcultivo", escribe Bhavana Achary, Ph. D., para el Medical News Bulletin. "Los experimentos de subcultivo implican tomar una pequeña porción de las células bacterianas, enjuagar el antiguo medio de cultivo que contiene los medicamentos y luego agregar medio de cultivo fresco a las células.
La hipótesis es que, si el tratamiento inicial no elimina las células bacterianas por completo, entonces volverán a crecer en el nuevo medio. Los experimentos de subcultivo en este estudio identificaron que cinco de los diez aceites esenciales (ajo, pimienta de Jamaica, mirra, hydacheim y Litsea cubeba) erradicaron por completo las células B. burgdorferi persistentes y no se observó un nuevo crecimiento".3

Otros aceites que funcionaron bien en las pruebas de laboratorio fueron los de hojas de tomillo, semillas de comino, madera de amyris y cinamaldehído, que es el ingrediente principal del aceite de corteza de canela. Las pruebas de laboratorio se consideran una fase temprana de esta investigación, pero Zhang y sus colegas esperan realizar pruebas en animales, incluidos los ratones con infección persistente de Lyme. Si todo va bien, los investigadores seguirán con las pruebas en humanos y, con suerte, en perros.

También es importante tener en cuenta que este estudio se centró solo en las células de la bacteria Lyme "persistentes" que no crecen. Otros estudios podrían ayudar a determinar si los aceites esenciales también son eficaces contra las células de B. burgdorferi que se reproducen y crecen de forma activa. Por supuesto, es necesario hacer más investigaciones, pero estos resultados son prometedores para todos los animales que están en riesgo de contraer la enfermedad de Lyme o a los que no les ha ayudado el tratamiento con antibióticos.

Es común que los perros se expongan a la enferemedad de Lyme, pero no es común que desarrollen la enfermedad

En un estudio realizado en 2006 sobre la enfermedad de Lyme canina, varios perros beagles estuvieron en observación después de ser expuestos a la bacteria B. burgdorferi.4 Ninguno de los perros adultos se enfermó ni presentó ningún síntoma de la enfermedad. Ninguno desarrolló fiebre, síntomas de gripe o problemas cardíacos o neurológicos.

Unos meses después de la exposición, los cachorros beagle en el estudio desarrollaron síntomas transitorios como fiebre y cojera durante casi cuatro días. Al quinto día, los síntomas desaparecieron, lo que indica que los cuerpos de los cachorros eliminaron la infección en poco tiempo. Los resultados del estudio en beagles se correlacionan con lo que los veterinarios ven en sus consultorios.

El noventa y cinco por ciento de los perros que dan positivo a la enfermedad de Lyme viven en casi una docena de estados en Estados Unidos (puedes ver un mapa de prevalencia de parásitos aquí). Estos son los estados en los que la enfermedad de Lyme es endémica (generalizada): los estados que tienen infestaciones masivas de garrapatas de venado. Hay casos de Lyme en otros estados, pero en lugares donde la infección es rara, no se realiza una prueba de rutina a los perros, a menos que presenten algún síntoma.

En las zonas del país donde Lyme es frecuente, los veterinarios realizan pruebas de detección periódicas para detectar la enfermedad, incluso en perros sanos. Los resultados muestran que un gran porcentaje de perros son seropositivos, lo que significa que tienen anticuerpos relacionados con Lyme en la sangre por exposición a la enfermedad; sin embargo, no presentan síntomas de la infección.

La conclusión es que, si bien la exposición a la bacteria B. burgdorferi en perros es común, la infección que genera la enfermedad de Lyme no lo es. De hecho, en algunas áreas de Nueva Inglaterra, la gran mayoría de los perros sanos tienen altos niveles de anticuerpos contra Lyme: “brillan” positivamente en la prueba de detección (un análisis de sangre 4DX o Accuplex). La cuestión es que no se trata de perros que están enfermos, sino de perros que se expusieron a la bacteria que causa la enfermedad.

Cuando digo "exposición", me refiero a que el cuerpo de los perros se encontró con la bacteria (al igual que nuestros cuerpos se encuentran con miles de bacterias diferentes con las que no nos infectamos), pero no se enfermaron gracias a que tuvieron una buena respuesta inmunológica; es decir, produjeron anticuerpos y combatieron de forma efectiva al invasor.

Los anticuerpos son una respuesta duradera que se puede medir después de que el cuerpo de tu mascota haya ganado una batalla contra algún patógeno. Estos perros se vuelven "seropositivos" para Lyme, lo que significa que se expusieron a la bacteria y ganaron la batalla. Aunque den positivo, la bacteria no produce enfermedad y, por ende, NO es necesario el uso de antibióticos.

Antes de que le den antibióticos a tu perro, insiste en que le realicen esta prueba

Por desgracia, muchos veterinarios no saben evaluar la exposición frente a la enfermedad, por lo que recetan antibióticos innecesarios que pueden destruir el microbioma de tu perro y causarle problemas durante meses e incluso años después.  Por eso, es tu responsabilidad determinar en qué circunstancias son necesarios y cuáles no.

Muchos perros, tanto en Estados Unidos, como en Canadá, siempre salen "positivos" en las pruebas 4DX (la prueba del parásito del corazón y otras enfermedades por garrapatas que recomiendo a todos; sin embargo, esto no significa que necesiten antibióticos, más bien, se debe hacer una prueba para determinar si hay una infección. Demasiados veterinarios están analizando estas pruebas preliminares de detección y se apresuran a prescribir doxiciclina (un antibiótico), lo cual no es necesario. Mi consejo es que rechaces estos medicamentos si el veterinario los receta sin confirmar, con ayuda de una prueba QC6, que tu perro está infectado.

Una prueba cuantitativa de C6 (QC6) distingue la exposición de una infección verdadera. Más del 90 % de los perros que dan positivo en la prueba de detección (4DX) no necesitan tratamiento, ya que su sistema inmunológico hizo justo lo que se suponía que debía hacer: combatir la enfermedad. La prueba de seguimiento QC6 es la única opción responsable que debes solicitar.

La gran mayoría de los perros dan negativo en las pruebas de infección (CQ6) frente a exposición (4DX). Si tu perro está infectado y requiere antibióticos, puedes crear un plan que le ayude a fortalecer su microbioma y, por ende, minimizar el daño. La prueba QC6 se debe volver a realizar al menos cada tres meses hasta que los niveles vuelvan a la normalidad.

También recomiendo consultar a un veterinario de medicina integral o funcional si los niveles no bajan, ya que existen opciones efectivas para infecciones resistentes (incluidos aceites esenciales específicos), ya que la mayoría de los veterinarios convencionales no tienen conocimiento o capacitación en esta área.

Pasos sencillos para evitar que tu perro desarrolle la enfermedad de Lyme

  • Evita las áreas infestadas de garrapatas tanto en la primavera, verano y otoño.
  • En caso de que vivas en una zona donde la enfermedad de Lyme es endémica, o si terminas en un área infestada por garrapatas sin darte cuenta, revisa a tu perro dos veces al día para verificar que no se le haya adherido ninguna. Revisa todo su cuerpo, esto incluye sus orejas, debajo de su cuello, en sus pies y debajo de su cola.
  • Usa un disuasivo de garrapatas. Puedes hacer un disuasivo casero de plagas totalmente natural para tu perro. Te ayudará a evitar un buen porcentaje de los insectos, aunque no todos. Esta es la receta: mezcla 8 onzas de agua pura con 4 onzas de vinagre de sidra de manzana orgánico sin filtrar y 10 gotas de aceite de neem.

    El aceite de neem es muy efectivo, ya que las pulgas y garrapatas no lo toleran. También es ideal para animales que son muy sensibles a los olores. El aceite de hierba gatera también sirve como repelente de plagas, ya que se ha demostrado que es igual de efectivo que la dietiltoluamida (DEET), el cual es el repelente contra mosquitos y garrapatas que utilizan los humanos y que tiene varios efectos tóxicos.

    Si quieres hacer un poco más fuerte el repelente, puedes agregar cinco gotas de aceite de limón, hierba de limón, eucalipto o geranio. Yo utilizo el aceite de geranio porque me parece muy efectivo. De hecho, se lo agrego a mis productos naturales contra pulgas y garrapatas del Dr. Mercola. Si tu perro tiene contacto con garrapatas, agrega uno de los aceites esenciales que mencioné para ayudarlo a protegerse.

    Nota importante: Si has escuchado o leído advertencias graves sobre los aceites esenciales para perros, y estás preocupado, es importante que tengas presente que hay una gran cantidad de información errónea, y esto se debe, en parte, a la competencia tan grande que existe en el mercado de productos para mascotas 100 % naturales. Una vez más, recomiendo consultar a un veterinario integral sobre los aceites esenciales apropiados y otros remedios naturales no tóxicos.

    Puedes guardar el repelente en el refrigerador, como yo. Se lo aplico a mis perros antes de que salgan por la mañana, con mucho cuidado de evitar el contacto con sus ojos. Los ingredientes activos, sobre todo los aceites presentes en la receta, se disipan en un aproximado de cuatro horas, por lo que es posible que tengas que aplicarlo varias veces durante el día. Si vives en una región endémica de Lyme en Estados Unidos, es probable que el veterinario te recomiende que uses un repelente químico.

    Es importante investigar los riesgos y beneficios de cualquier medicamento (o en este caso, pesticida) antes de dárselo a tu mascota, ya que la mayoría tiene efectos secundarios. Si utilizas estos productos, implementa un protocolo de desintoxicación una semana después de administrárselo. Muchos dueños de mascotas que viven en áreas endémicas de garrapatas pueden rotar los productos químicos preventivos con disuasivos naturales durante todo el verano, esto minimizará la cantidad de pesticidas necesarios para prevenir parásitos externos.
  • Existe una vacuna disponible para la enfermedad de Lyme, pero no la recomiendo por un par de razones. En primer lugar, se sabe que esta vacuna activa el sistema inmunológico, lo que puede desencadenar una serie de reacciones secundarias graves, como enfermedades autoinmunes. Y, número dos, la vacuna no evita que las garrapatas se adhieran, por lo que también es necesario un repelente tópico.