📝    HISTORIA EN BREVE

  • Aunque muchos perros están expuestos a la bacteria Borrelia burgdorferi, que es responsable de la enfermedad de Lyme, la mayoría no presenta síntomas clínicos de infección
  • Del 5 al 10 % de los perros que desarrollan síntomas de la enfermedad de Lyme tras la exposición a la bacteria Borrelia burgdorferi, pueden desarrollar artritis de Lyme si no se diagnostican y se tratan a tiempo
  • Una forma más grave de la enfermedad de Lyme en perros se conoce como nefritis de Lyme, la cual afecta a los riñones y puede ser mortal
  • Las bacterias de Lyme pueden esquivar el sistema inmunológico, persistir en el cuerpo incluso después del tratamiento y seguir causando síntomas
  • En cuanto una garrapata se adhiere a tu perro, tarda horas en transmitirle la enfermedad; así que, si eres meticuloso y compruebas que tu perro tiene garrapatas después de pasar tiempo al aire libre, será fácil encontrarlas y eliminarlas antes de que causen algún daño
  • Se recomienda una prueba cada año para detectar las enfermedades transmitidas por garrapatas en los perros de Estados Unidos, y dos veces al año en las zonas de alto riesgo

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

La enfermedad de Lyme surge a causa de la bacteria Borrelia burgdorferi (Bb). Los perros pueden infectarse si les pica una garrapata que la porte. Aunque hay cuatro especies de garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme, la mayoría de las infecciones se deben a las diminutas garrapatas del ciervo, también conocidas como garrapatas de patas negras.1

Si tu perro pasa tiempo en zonas de hierba, arboladas o pantanosas, es fácil que una o dos garrapatas se adhieran a su cuerpo. Si vives en los Estados Unidos, los casos de enfermedad de Lyme suelen ser más frecuentes en el sur de Nueva Inglaterra, los estados del Atlántico medio oriental, la parte alta del Medio Oeste, incluidos Wisconsin y Minnesota, y la costa oeste, sobre todo el norte de California.2

La mayoría de los perros no presentan síntomas de infección

En las zonas de Estados Unidos donde la enfermedad de Lyme es frecuente, los veterinarios la detectan con regularidad incluso en perros sanos. Los resultados demuestran que, muchos perros son seropositivos, lo que significa que tienen anticuerpos de la enfermedad de Lyme porque estuvieron expuestos a la bacteria. Sin embargo, no suelen presentar síntomas clínicos de infección.

Como señala una actualización de consenso del Colegio Americano de Medicina Interna Veterinaria, "la mayoría de los perros y gatos seropositivos a Bb no presentan signos clínicos de enfermedad, ni de forma experimental (utilizando el modelo de exposición natural a garrapatas) ni de forma práctica".3

De hecho, en algunas zonas de Nueva Inglaterra, la inmensa mayoría de los perros sanos son portadores de un alto nivel de anticuerpos de Lyme, lo que significa que han estado expuestos a la bacteria que causa la enfermedad y, a pesar de ello, no desarrollaron la enfermedad. Esto solo significa que sus cuerpos generaron una respuesta inmunológica satisfactoria y eliminaron el patógeno antes de que pudiera causar daños graves.

Recomiendo realizar pruebas de detección de enfermedades transmitidas por garrapatas una vez al año, o cada seis meses en zonas de alto riesgo, ya sea por medio de una prueba de detección Accuplex, o 4DX. Esta prueba detecta el gusano del corazón, la enfermedad de Lyme y dos cepas cada una de ehrlichia y anaplasma. No obstante, si tu perro da positivo, esto no significa que necesite un antibiótico, solo significa que ha estado expuesto. El siguiente paso es comprobar si hay infección mediante una prueba cuantitativa C6 (QC6), que permite discernir la exposición de la verdadera infección. Más del 90 % de los perros que dan positivo en la prueba de detección 4DX no necesitan tratamiento.

Si vives en una zona infestada de garrapatas y tu mascota da positivo en las pruebas SNAP 4Dx Plus o Accuplex4, además de añadir la prueba C6 para diferenciar la infección de la exposición, también recomiendo hacer más análisis para determinar la exposición a Babesia. La babesiosis es una enfermedad ocasionada por algunas garrapatas portadoras de múltiples patógenos potenciales, que puede ser grave si no se detecta. La mejor manera de detectar la exposición a este parásito es utilizar una prueba de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) que verifica la presencia de ADN de Babesia.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Lyme?

Del 5 % al 10 % de los perros que desarrollan síntomas de la enfermedad de Lyme tras la infección por Borrelia burgdorferi pueden desarrollar artritis de Lyme si el tratamiento inmediato no tiene éxito.4 Los síntomas incluyen:

  • Letargo
  • Cojera en una o más extremidades
  • Fiebre
  • Inflamación de las articulaciones
  • Ganglios linfáticos agrandados
  • Falta de apetito
  • Menor sed

Algunos casos de artritis de Lyme pueden responder al tratamiento con antibióticos y, por fortuna, no es común que las mascotas presenten muchos de los síntomas que la enfermedad de Lyme no tratada puede producir en el cerebro y el corazón de los humanos. Aun así, pueden producirse parálisis facial y convulsiones si la enfermedad afecta al sistema nervioso.5

Asimismo, existe una forma más grave de la enfermedad de Lyme en perros que recibe el nombre de nefritis de Lyme, la cual afecta a los riñones y puede ser mortal y es menos común que la artritis. Como señala el sitio web Whole Dog Journal:6

"Los perros con nefritis de Lyme pueden tener una historia crónica de pérdida de peso, letargo, vómitos y falta de apetito. Su consumo de agua aumenta de forma gradual durante un periodo de dos o más semanas y orinan con más frecuencia. En etapas avanzadas, los perros pueden desarrollar edema (hinchazón) en las extremidades.
... La nefritis de Lyme es una enfermedad que no se conoce del todo bien. Se sospecha que, en un valiente intento por eliminar la B. burgdorferi del cuerpo, el sistema inmunológico causa daños irreparables en los riñones".

El tratamiento de la nefritis de Lyme suele implicar la hospitalización, mientras que los perros con artritis de Lyme suelen mejorar con rapidez después del tratamiento con antibióticos. Sin embargo, algunas bacterias de Lyme pueden esquivar el sistema inmunológico, persistir en el cuerpo incluso después del tratamiento y seguir causando síntomas.

Estas bacterias pueden entrar en una "fase estacionaria" en humanos que se caracteriza por la presencia de células que se dividen a un ritmo lento o que no se dividen en absoluto, y que se denominan células "persistentes". Dichas células aparecen durante los períodos de "falta de nutrientes" o estrés y son más resistentes a los antibióticos. En estos casos, ciertos aceites esenciales podrían funcionar mejor que los medicamentos para eliminar las formas persistentes de las bacterias.7

Es evidente que identificar las infecciones subclínicas de forma temprana, antes de que se perciban los síntomas, es la mejor forma de prevenir las consecuencias a largo plazo de una infección no diagnosticada (como la artritis de Lyme y la enfermedad renal), por eso son tan importantes las revisiones frecuentes para detectar infecciones tempranas.

Las garrapatas tardan horas en transmitir la enfermedad de Lyme

Además de esta, las garrapatas pueden transmitir otras enfermedades. El factor más importante que debes recordar es que no es algo instantáneo. En cuanto una garrapata se adhiere a tu perro, señala Whole Dog Journal, "pasa de 30 minutos a dos horas o más recorriendo todo el cuerpo de su nuevo huésped, buscando el lugar perfecto para insertar sus piezas bucales y empezar a alimentarse de sangre".8

Esto significa que, si eres meticuloso y compruebas que tu perro tiene garrapatas después de pasar tiempo al aire libre, será fácil encontrarlas y eliminarlas antes de que causen algún daño. Para ello, te recomiendo que utilices un peine antipulgas en tu mascota y reduzcas la posibilidad de que se llene de estos invasores indeseados.

La prevención también es muy importante. Si quieres preparar un disuasivo natural para perros, mezcla 8 onzas de agua pura con 4 onzas de vinagre de sidra de manzana sin filtrar que sea orgánico y 20 gotas de aceite de neem (que resulta muy molesto para los mosquitos y las pulgas).

Si vives en una zona donde abundan las garrapatas, también puedes añadir cinco gotas de aceite esencial de limón, limoncillo (lemon­grass), eucalipto o geranio para que sea más efectivo. Para quienes viven en zonas de alto riesgo, a menudo se pueden alternar los preventivos químicos con disuasivos naturales y peinar a los animales con regularidad para reducir el uso de plaguicidas.