📝    HISTORIA EN BREVE

  • Uno de cada cinco perros de más de un año desarrollará artritis dolorosa y, en el caso de algunas razas grandes y gigantes, esta cifra aumenta hasta cuatro de cada cinco perros
  • La mayoría de los casos de artritis canina se deben a un trastorno del desarrollo, como displasia de cadera, o a una afección adquirida, como la rotura del ligamento cruzado craneal. Otras causas comunes y que se pueden prevenir son el crecimiento demasiado rápido de los cachorros de razas grandes o gigantes, la obesidad y la falta de ejercicio regular
  • Prevenir resbalones, tropezones y caídas en un cachorro en crecimiento le ayudará a evitar problemas ortopédicos que provoquen artritis en el futuro. Para prevenir la degeneración articular, también es importante controlar el crecimiento de los cachorros de razas grandes mediante la alimentación y procurar que, al alcanzar la madurez, se mantengan en un peso saludable y en buenas condiciones físicas
  • Hay muchas cosas que los dueños de perros pueden hacer para prevenir, retrasar o controlar los síntomas de la artritis canina, como brindarles cuidados quiroprácticos, acupuntura, fisioterapia y suplementos adecuados para proteger las articulaciones

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Si tu perro, que antes era muy activo, parece reacio a correr o jugar, tiene dificultades para levantarse o cojea o muestra signos de dolor, es posible que padezca osteoartritis, también llamada enfermedad articular degenerativa (EAD). Otros signos de que tu perro está desarrollando un problema de movilidad pueden incluir vacilación al saltar o subir escaleras, pérdida de apetito e irritabilidad.

Muchos dueños de mascotas, en especial aquellos que tienen perros de mediana edad o más adultos, tienden a descartar estos síntomas como parte natural del proceso de envejecimiento. Pero, si una mascota tiene dificultades para moverse, es necesario que la examine un veterinario. Podría ser artritis o algún otro problema; sin embargo, y en cualquier caso, es necesario atender a cualquier perro que tenga dificultades para moverse.

Uno de cada cinco perros desarrollará artritis

Por desgracia, el 20 por ciento de los perros mayores de un año, o 1 de cada 5 compañeros caninos, desarrollarán una enfermedad degenerativa de las articulaciones. Y, algunas razas grandes, como los golden y labradores retriever, los pastores alemanes, los terranova y los san bernardos, tienen una probabilidad entre el 70 y 80 % de desarrollar la enfermedad. Es decir, 4 de cada 5 perros de dichas razas.

Las enfermedades crónicas que afectan la movilidad de un perro, como la artritis, reducen su esperanza de vida en un 20 %. Por ejemplo, si la esperanza de vida promedio de un labrador es de 11 años, la presencia de artritis significa que es posible que solo viva hasta los 9 años.

La mayoría de los casos de osteoartritis canina son el resultado de afecciones del desarrollo (por ejemplo, displasia de cadera o codo, osteocondrosis de hombro) y de afecciones adquiridas (por ejemplo, rotura del cruzado craneal, fracturas articulares).

En mi experiencia, la artritis en los perros también suele deberse a las dietas hipercalóricas y ricas en carbohidratos que hacen que los cachorros de razas grandes crezcan demasiado y muy rápido, así como a la obesidad junto con la falta de ejercicio en los perros adultos.

Si tu perro tiene predisposición genética a la artritis o le han diagnosticado displasia de cadera o de codo, no hay mucho que puedas hacer para prevenir la degeneración articular. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para retrasar y controlar la enfermedad de forma eficaz, de modo que tu mascota siga moviéndose y no experimente dolor durante el mayor tiempo posible.

Cómo prevenir lesiones o traumatismos que pueden provocar artritis

Muchos casos de enfermedad articular degenerativa en perros de mediana edad o mayores se desarrollan como resultado de una lesión o traumatismo anterior (a veces años antes), que a menudo parece menor. Por ejemplo, la mayoría de los cachorros son torpes y propensos a caerse por las escaleras y a saltar desde superficies elevadas, lo que puede sentar las bases de una futura artritis.

Por eso, mi recomendación es hacer todo lo posible para que tu perro atraviese la etapa de cachorro con mínimos tropiezos, golpes y caídas. Cubre los pisos resbaladizos con corredores o tapetes. En mi experiencia, los cachorros que se resbalan, tropiezan o caen son mucho más propensos a desarrollar problemas de crecimiento óseo, que pueden originar problemas en las articulaciones.

Otro tipo de lesión que observo con frecuencia en los perros, es el daño cervical al saltar o hacer un movimiento brusco con una correa unida a un collar. Si un dueño o un adiestrador sacude el cuello de un perro cuando está atado, también puede causar este tipo de lesión. Jalar a un perro con una correa atada a un collar es una terrible idea, ya que a menudo resulta en un traumatismo cervical, que luego puede dañar las articulaciones. Por esta razón, recomiendo arneses para colocar la correa, en vez de utilizar collares.

Un tamaño demasiado grande en muy poco tiempo desencadena artritis en cachorros de razas grandes

Una alimentación incorrecta puede hacer que los cachorros de razas grandes crezcan más rápido de lo que sus estructuras pueden mantener, lo que resulta en enfermedades ortopédicas, que son precursoras de la osteoartritis. En términos genéticos, muchos perros de razas grandes y gigantes están predispuestos a crecer demasiado rápido y, por desgracia, sus humanos contribuyen al proceso alimentando a estos cachorros con piensos inadecuados que pueden hacerlos crecer mucho.

Debes alimentar a tu cachorro de raza grande o gigante con el objetivo de mantenerlo esbelto y con un crecimiento controlado. Un cachorro sano de raza grande o gigante se desarrollará bien con una dieta equilibrada, controlada en porciones y apropiada para su especie. Puedes alimentarlo con una dieta casera equilibrada o con un alimento de excelente calidad disponible en el mercado.

Los alimentos tradicionales para cachorros suelen aportar un contenido calórico muy superior al que necesitan los cachorros de razas grandes, lo que les hace ganar demasiado peso con excesiva rapidez.

No recomiendo alimentar a cachorros de razas grandes con un pienso para cachorros tradicional (de alto crecimiento).

Una combinación de peso excesivo y falta de ejercicio también pueden causar artritis

El sobrepeso o la obesidad ejercen una enorme presión sobre la estructura del perro, lo que a menudo provoca daños permanentes en tendones y ligamentos. Para mantener un buen peso y gozar de una salud óptima, tu perro debe alimentarse con una dieta equilibrada y adecuada a su especie.

Las dietas basadas en carbohidratos, incluyendo las que se comercializan como alimento para “control de peso” o bajo en grasas, no les brindan una nutrición adecuada a los perros. Los carbohidratos no solo aumentan el peso de tu mascota, sino que también favorecen la inflamación, que es lo último que necesita un perro con un problema articular inflamatorio como la artritis.

Si tu mascota no tiene una buena condición física, incluso si su peso es óptimo, es propensa a sufrir artritis a medida que envejece. Si no tiene la oportunidad de salir a pasear contigo, correr, jugar y hacer ejercicio aeróbico con regularidad, puede desarrollar numerosas enfermedades debilitantes que afecten a sus huesos, articulaciones, músculos y órganos internos.

Tu mascota debe realizar un mínimo de 20 minutos de ejercicio sostenido y vigorizante tres veces por semana. Treinta minutos es mejor que 20; seis o siete días a la semana es mejor que tres.

Y, ten presente que las ráfagas cortas y frenéticas de actividad ocasional pueden causar lesiones. Si su cuerpo no está bien entrenado, un aumento repentino de la actividad puede provocar lesiones que dañen las articulaciones a largo plazo. El movimiento físico diario y constante es el camino. A medida que tu perro envejece, sigue necesitando hacer ejercicio con regularidad, pero no con la misma intensidad que un animal más joven.

Recomendaciones para prevenir o tratar la artritis en perros

  • La atención quiropráctica es una manera excelente y asequible de realinear la columna vertebral de tu mascota después de una lesión, o para brindarle un mantenimiento de rutina si es de raza grande o gigante con predisposición a la artritis, como la terranova. La alineación adecuada puede evitar que el cuerpo de tu perro se desplace al realizar posturas poco saludables para compensar un área lesionada o con dolor, lo que puede crear problemas durante el proceso.
  • El masaje es otra forma de tratar la inflamación de los tejidos y evitar una compensación secundaria en su cuerpo.
  • Los estiramientos pueden ser beneficiosos para disminuir la degeneración y prevenir lesiones de tejidos blandos. Es muy beneficioso para perros mayores, de trabajo y de competencia.
  • La acupuntura puede resultar muy beneficiosa para algunos perros con enfermedad degenerativa de las articulaciones.
  • Existen varios tipos de fisioterapia que pueden beneficiar a los perros con artritis. Por ejemplo, la hidroterapia suave en una piscina o en una caminadora subacuática puede desarrollar y mantener la fuerza y la resistencia musculares con un esfuerzo mínimo para las articulaciones doloridas. De igual manera, las terapias que se centran en la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio son de gran utilidad. La crioterapia (compresas frías) y la terapia de calor, la terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT) y la terapia con láser de bajo nivel también pueden ser beneficiosas para que una mascota con artritis se mantenga cómoda y conserve su movilidad.
  • Los condroprotectores (CPA), que protegen las articulaciones, son imprescindibles para cualquier perro con osteoartritis. El tipo, la forma y la dosis que le recete su veterinario se basarán en la situación individual del perro. Dado que cada animal responde de forma diferente a los CPA, a veces es necesario probar diversos productos para encontrar los más beneficiosos para los síntomas específicos de una mascota.

Es importante vigilar los síntomas de tu perro de forma rutinaria, ya que la osteoartritis es una enfermedad progresiva. A medida que el cuerpo de tu mascota cambia, su protocolo de artritis también tendrá que cambiar. Es recomendable que lleves a tu perro a un examen de bienestar con tu veterinario al menos dos veces al año para revisar el estado de su salud, pero también para comprobar la amplitud de movimiento de sus articulaciones, la masa muscular que está ganando o perdiendo y realizar los ajustes necesarios en su protocolo para garantizar que su calidad de vida sea óptima.

Desde mi experiencia, un enfoque multimodal del tratamiento de la artritis canina es fundamental para que la enfermedad progrese más despacio. Incorporar quiropráctica de mantenimiento, masajes, acupuntura, estiramientos diarios y ejercicio suave, junto con un protocolo oral para controlar el dolor y la inflamación, será lo más beneficioso para una mascota que padezca artritis.