📝   HISTORIA EN BREVE

  • Los soplos cardíacos son comunes en los perros y pueden ser congénitos (estar presentes al nacer) o adquiridos
  • Un estudio de 2015 de perros jóvenes demostró que los soplos cardíacos fisiológicos podrían extenderse de las razas predispuestas y de perros en crecimiento a una población más grande de perros jóvenes y saludables
  • Los síntomas del soplo cardíaco en los perros incluyen tos, un color azulado en la lengua, intolerancia al ejercicio, aumento del esfuerzo respiratorio y pérdida del apetito
  • Si tu perro tiene alguna enfermedad cardíaca, es importante hablar con un cardiólogo veterinario y un veterinario integral para llevar un buen control de la salud de su familiar canino

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Por desgracia, los soplos cardíacos caninos son comunes y, a menudo, los dueños de perros no comprenden que existe algún problema hasta que su veterinario encuentra el soplo.

Los soplos cardíacos pueden producirse por un flujo sanguíneo anormal dentro del corazón que, por lo general, involucra las válvulas cardíacas. También pueden ser causados por problemas en la comunicación entre el lado izquierdo y el lado derecho del corazón.

Los soplos pueden ser congénitos (estar presentes al nacer) o adquiridos debido a una enfermedad o al envejecimiento. Aunque algunos cachorros podrían tener soplos "inocentes" (soplos temporales que ocurren a medida que el cuerpo crece), casi todos los soplos en perros adultos son una señal de una enfermedad cardíaca estructural.

¿Qué es un soplo cardíaco?

Investigadores veterinarios franceses realizaron un estudio en 2015 con el fin de encontrar qué tan comunes son los soplos cardíacos fisiológicos (que son soplos no asociados con una anomalía estructural del corazón) en perros jóvenes. Los investigadores publicaron los resultados en el Journal of Small Animal Practice.

Los investigadores analizaron a 95 perros sanos de entre 1 y 5 años de edad, y de 30 razas diferentes. De los 95 perros, 48 eran machos y 47 hembras, y la mediana de edad era de 32 meses.

Tres examinadores diferentes, incluyendo un internista veterinario certificado, un residente de cardiología veterinaria y un residente de medicina interna veterinaria analizaron el corazón de cada perro. Los examinadores no compararon sus resultados.

En un corazón sano solo hay dos sonidos, que se describen como un sonido ‘pum-pum’ (‘lub-dub’ en inglés), los cuales deben escucharse de manera clara, sin distorción ni difíciles de escuchar. Los dos sonidos deben tener una intensidad uniforme (ninguno debe ser más fuerte que el otro) y un ritmo regular. Cada latido del corazón tiene un pulso asociado en los vasos sanguíneos, y se puede sentir en la vena femoral de la pierna trasera.

El sonido ‘pum-pum’ se produce cada que las válvulas del corazón se cierran cuando la sangre sale de la cavidad cardíaca. Cuando una válvula no cierra por completo, permite que la sangre fluya de regreso al corazón. Un soplo es el sonido de la sangre que fluye en sentido inverso al corazón debido a que una o más válvulas no cierran de manera correcta. Los soplos cardíacos se clasifican según la intensidad del sonido:

Grado I: un soplo muy suave que es difícil de detectar

Grado II: un soplo suave que un médico experimentado es capaz de escuchar

Grado III: un soplo un tanto fuerte que se detecta con facilidad

Grado IV: un soplo un tanto fuerte sin vibraciones

Grado V: un soplo fuerte con vibración que no se puede escuchar sin un estetoscopio

Grado VI: un soplo muy fuerte con vibración que se puede escuchar aún después de retirar el estetoscopio de la pared torácica

Estos grados o niveles de soplos no siempre diferencian un soplo peligroso de uno que no es grave. Por ejemplo, los soplos fuertes se pueden escuchar tanto en enfermedades cardíacas leves como en las graves. Y los soplos suaves son comunes en la insuficiencia miocárdica (músculo del corazón), también llamada miocardiopatía dilatada (MCD).

¿Qué reveló el estudio?

Se detectaron soplos cardíacos en 22 de los 95 perros, o el 23 %. Todos los soplos fueron sistólicos, la mayoría se encontraba sobre la base izquierda del corazón y oscilaban entre el grado I y el grado III. Hallazgos adicionales:

  • De los 22 soplos, solo 10 se detectaron por el internista veterinario certificado
  • En el 69 % de los perros, los tres investigadores reportaron los mismos resultados
  • No hubo grandes diferencias entre el sexo, edad, peso o raza entre perros con soplos y perros sin soplos
  • 11 de los 22 perros con soplos presentaron anomalías en el electrocardiograma, incluida la regurgitación leve de la válvula mitral (pérdida de sangre a través de la válvula mitral cada vez que se contrae el ventrículo izquierdo), estenosis subaórtica y estenosis de la válvula pulmonar (obstrucción del flujo sanguíneo desde el ventrículo derecho a la arteria pulmonar)

Estos resultados señalan una incidencia de soplos cardíacos fisiológicos de entre el 6 % y el 12 % (según los criterios electrocardiográficos que se utilizaron) de los 95 perros, donde del 27 % al 50 % de los 22 soplos se consideraron fisiológicos. Los investigadores plantearon la hipótesis de que la presencia de soplos cardíacos fisiológicos podría extenderse de las razas predispuestas y perros en crecimiento a una población más grande de perros jóvenes y saludables.

Causas de los soplos cardíacos

Los soplos en el lado derecho del corazón pueden ser causados por insuficiencia tricuspídea o defecto del tabique ventricular (CIV). La regurgitación tricuspídea significa que la válvula tricúspide del corazón no se cierra de manera correcta, lo que permite que la sangre fluya hacia el corazón.

Una comunicación interventricular (CIV) es un orificio o orificios en la pared que separa los ventrículos izquierdo y derecho del corazón. Los soplos en el lado izquierdo del corazón a menudo son causados por prolapso de la válvula mitral, estenosis de las válvulas aórtica o pulmonar o conducto arterioso permeable (PDA).

El prolapso de la válvula mitral se produce por el cierre incorrecto de la válvula mitral que separa las cavidades superior e inferior del lado izquierdo del corazón, y es la causa más común de soplos adquiridos en perros adultos

La estenosis de las válvulas aórtica o pulmonar significa que las válvulas se redujeron, lo que provoca que el corazón trabaje más para poder bombear sangre a través de las aberturas más pequeñas. El conducto arterial persistente (CAP) es una afección en la que el vaso sanguíneo del conducto arterial no se cierra de manera normal, lo que interrumpe el flujo sanguíneo entre la aorta y las arterias pulmonares que transportan sangre desde el corazón.

Las lesiones de las válvulas cardíacas generan soplos. Las lesiones congénitas (desde el nacimiento) son más comunes en perros jóvenes, mientras que las lesiones adquiridas ocurren con mayor frecuencia en perros adultos.

Síntomas, estadificación y diagnóstico

Estos son cinco síntomas a los que debes poner atención si sospechas o sabes que tu perro tiene algún problema cardíaco:

  1. Tos
  2. Lengua con apariencia azulosa
  3. Pérdida del apetito
  4. Fatiga, debilidad, pérdida de energía y menor resistencia al ejercicio
  5. Latido del corazón demasiado rápido o lento y aumento del esfuerzo respiratorio, incluido el aumento de la frecuencia respiratoria

Si tu veterinario encuentra evidencia de un soplo cardíaco en tu perro, te dirá cuál de las siguientes pruebas de diagnóstico es la mejor.

  • Radiografía de tórax. Las radiografías de tórax de tu perro pueden brindar información sobre su corazón y pulmones. Se puede ver el tamaño, forma y la posición del corazón, así como los vasos sanguíneos y los patrones pulmonares.
  • Análisis de sangre. Un hemograma completo (HC) y una bioquímica sérica podrían detectar problemas con órganos importantes como los riñones y el hígado, que deben estar saludables en caso de necesitar medicamentos para el corazón. Existe un análisis de sangre llamado proBNP que mide la cantidad de estiramiento que experimenta el músculo cardíaco.
  • Electrocardiograma. Un electrocardiograma (ECG) podría detectar anomalías en el ritmo y la frecuencia cardíaca, el tamaño de las cavidades cardíacas y la actividad eléctrica del corazón.
  • Ultrasonido cardíaco. Un ultrasonido del corazón (también llamado ecocardiograma) muestra la fuerza de las contracciones, el tamaño de las cavidades del corazón, el grosor de las paredes del músculo cardíaco y la función de las válvulas del corazón. Incluso puede detectar gusanos del corazón y tumores.

En 2009, cardiólogos veterinarios implementaron un sistema de estadificación para la enfermedad valvular degenerativa e insuficiencia cardíaca caninas:

  • La etapa A son pacientes asintomáticos que parecen saludables pero que debido a una predisposición genética tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades cardíacas (como los dobermans y cavalier king charles spaniels).
  • Los animales en etapa B1 son aquellos que no muestran ningún síntoma externo, pero que el veterinario identifica alguna anomalía en el examen físico, que genera más diagnósticos cardíacos pero que aún no producen daños ni cambios en el corazón. Los animales en etapa B2 tampoco tienen síntomas externos, pero si tienen anomalías estructurales en el corazón.
  • Los animales en etapa C tienen síntomas externos, por lo que necesitan tratamiento, y los animales en etapa D tienen insuficiencia cardíaca evidente, lo que genera un deterioro progresivo de la calidad de vida.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

En realidad, no realizamos ningún tratamiento para los soplos cardíacos en perros; sin embargo, en ocasiones se puede tratar la causa subyacente, dependiendo de la gravedad del soplo, la edad y la salud del paciente, así como el costo del tratamiento y otras consideraciones.

Yo recomiendo que tu perro sea visto por un cardiólogo veterinario certificado que pueda brindarte más información sobre la gravedad de la enfermedad cardíaca de tu mascota.

Existen algunos medicamentos que podrían reducir la carga de trabajo del corazón y ayudar a disminuir el desgaste del miocardio (músculo del corazón). La desventaja de estos medicamentos es que no ayudan al sistema cardiovascular cansado, lo cual, en mi opinión, es importante para un apoyo exitoso a largo plazo.

Tampoco tratan las deficiencias nutricionales que podrían contribuir a los soplos. Te recomiendo hablar con un veterinario integral para que te ayude a controlar la nutrición y salud general de tu perro, en lo que respecta a cómo el sistema cardiopulmonar afecta a otros sistemas de órganos.

Es importante que tu mascota lleve una alimentación nutritiva a base de carne con fuentes abundantes de minerales traza y nutrientes de alimentos integrales, incluidos el selenio orgánico, vitamina E, ácido fólico, licopeno, zinc y magnesio, que por lo general son deficientes en la alimentación casera. Por esta razón debes seguir una receta que venga con un análisis nutricional para que tengas la seguridad de que a tu mascota no le faltará ningún nutriente.

Yo recomiendo que cualquier mascota con un problema cardíaco o una predisposición genética, aumente el consumo de ubiquinol (la forma reducida de CoQ10) y ácidos grasos esenciales omega-3 (DHA y EPA), en especial el aceite de kril de origen sostenible. He visto que este tratamiento ayuda a disminuir la progresión de los soplos y minimizar la presencia de soplos transitorios en muchos pacientes.

Estos suplementos se consideran alimento para el cuerpo y los veterinarios integrales los usan en conjunto con medicamentos para el corazón, en caso de ser necesario. Otros suplementos beneficiosos para la salud del corazón pueden incluir:

Aminoácidos como taurina, arginina y acetil L-carnitina

Hierbas chinas

Remedios homeopáticos en caso de existir síntomas adicionales presentes (dificultad para respirar, tos, retención de líquidos, fatiga con el esfuerzo, etc.)

D-ribosa

Hierbas como la baya de Hawthorne y la cayena

Glandulares para el corazón

Consejos para proteger la salud cardíaca de tu perro

Pregúntale a tu veterinario por el análisis de sangre proBNP. Esta prueba podría mostrar si tu perro tiene signos tempranos de estrés en el músculo cardíaco. Es un análisis de sangre simple y rápido que puede proporcionar información adicional para ayudar a controlar de manera proactiva la salud del corazón de tu perro.

Si tienes una raza canina con predisposición genética a la enfermedad cardíaca, te recomiendo comenzar las intervenciones nutricionales y nutracéuticas de inmediato, así como realizarle una prueba de detección que pueda identificar el problema a tiempo, para que puedas hacer algo al respecto. Ayuda a tu perro a mantener un buen peso corporal con ejercicio regular.

Bríndale una alimentación de grado humano, nutritiva y específica para su especie y que cumpla con los requisitos nutricionales en cuanto a niveles de proteínas (y aminoácidos), grasas saludables, DHA/EPA y coenzima Q10. Darles a las mascotas alimentos con menos del 20 % de carbohidratos (almidón) garantiza que tu perro obtenga suficientes aminoácidos apropiados para una función cardíaca saludable de las mejores fuentes: carne magra y fresca.

Si tienes que darle croquetas, revisa los carbohidratos para calcular la cantidad de rellenos (maíz, trigo, arroz, legumbres, tapioca, avena, mijo, etc.) que le estás dando a tu perro.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) declaró que no existe una correlación entre los alimentos sin granos con alto contenido de carbohidratos y la miocardiopatía dilatada nutricional (DCM, por sus siglas en inglés), pero debido a que los carbohidratos se usan como relleno de alimentos para mascotas con el fin de compensar la cantidad de nutrientes críticos que se pueden consumir, reducir los carbohidratos de todas las fuentes sigue siendo importante para la salud nutricional.

Y no olvides cuidar la salud dental de tu perro (las bacterias de la boca sucia tienen una relación con las infecciones de las válvulas cardíacas en los perros).