HISTORIA EN BREVE

  • Un par de investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California en Davis publicaron en 2021 un artículo que solicita un nuevo paradigma en las decisiones de la castración canina
  • Este equipo, junto con otros investigadores, ha acumulado mucha evidencia científica sobre los efectos nocivos de remover los órganos reproductivos de los perros en los Estados Unidos
  • Los resultados de un estudio anterior realizado por el mismo equipo de investigación sugieren que los riesgos para la salud y el comportamiento relacionados con removerles los órganos reproductivos dependen de la raza y, en los perros de razas mixtas, del tamaño y el peso
  • Saber cuándo castrar a los perros debe ser decisión de los dueños con ayuda de sus veterinarios
  • Para los perros que se encuentran en refugios, una solución adecuada sería capacitar a los veterinarios para que realicen procedimientos de esterilización y que dejen los ovarios y testículos intactos

Por la Dra. Karen Shaw Becker

En 2021, los investigadores Lynette A. Hart y Benjamin L. Hart de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis, publicaron un artículo de perspectiva en la revista Frontiers in Veterinary Science titulado: "An Ancient Practice but a New Paradigm: Personal Choice for the Age to Spay or Neuter a Dog".

Los Harts se encuentran entre un pequeño grupo de investigadores veterinarios enfocados en los efectos sobre la salud y el comportamiento tras la castración de perros. Han construido un caso sólido en contra de la práctica de castrar en automático a todos los cachorros a los seis meses de edad o, a algunas hembras, antes del primer celo.

El estudio de los Harts en 2021 llevó el tema a otro nivel al sugerir en el título que ha llegado el momento de reemplazar el viejo paradigma por uno nuevo que considere las necesidades de cada perro y sus cuidadores al tomar decisiones sobre castración.

“En general, la idea es reemplazar la antigua práctica de castrar al cachorro antes o a los 6 meses o, en el caso de algunas hembras, antes del primer celo”, explican los coautores.
“Otras personas también plantean preguntas sobre este momento que se ha favorecido en las últimas décadas. En cambio, el nuevo paradigma es que el veterinario junto con el dueño de la mascota, o solo el dueño de la mascota, utilicen la información disponible basada en datos para decidir cuándo es el momento adecuado de castrar su mascota".

Por qué remover los órganos reproductivos a temprana edad puede causar problemas

Evitar las castraciones es algo que he defendido durante varios años. Por desgracia, al principio de mi carrera veterinaria, era una defensora de remover los órganos reproductivos a una edad temprana.

Casi 5 años después de abrir mi consultorio, comencé a notar que muchos de mis pacientes caninos, varios de los cuales traté desde que eran cachorros, desarrollaban trastornos relacionados con el sistema endocrino. Se trataba de perros que consumían alimentos biológicamente apropiados y frescos, que no tenían vacunas en exceso y cuyos dueños hacían casi todo bien. Entonces, comencé a investigar sobre el tema de remover los órganos reproductivos y los desequilibrios endocrinos.

En 2006, la cantidad de perros con hipotiroidismo estaba en un nivel muy alto. Comencé a preguntarme si la afección era un síntoma de un desequilibrio hormonal más profundo en muchos de mis pacientes, porque incluso después de equilibrar esos niveles de tiroides, parecía que los perros aun no estaban saludables o en buen estado.

Después de una conversación con un experto en el campo de la endocrinología veterinaria que confirmó mis sospechas, me di cuenta de que mi insistencia en las castraciones tempranas en cada paciente canino había ocasionado muchos problemas de salud. Durante muchos años, insistí en que mis clientes siguieran mi consejo de castrar a sus mascotas a los 6 meses de edad o antes, y algunos de ellos les removían los órganos a los 3 meses de edad.

Ahora me doy cuenta que mi sugerencia no estaba basada en lo que era fisiológicamente mejor para mis pacientes, sino más bien en lo que creí que era mejor para sus dueños, en términos morales. Comencé a disculparme con cada uno de mis clientes a medida que todos los pacientes a los que les removí los órganos reproductivos a una edad temprana pasaron por ciclos, como enfermedades metabólicas y endocrinas irreversibles.

Y también con mis pacientes. He enfermado sin querer a muchos de mis pacientes a través de mi recomendación de que todas las mascotas deben ser castradas porque los humanos pueden ser irresponsables con un animal intacto. Esta revelación fue devastadora.

La mayoría de mis clientes en ese momento eran padres de mascotas responsables y 100 % comprometidos, así que comencé a aconsejarles que no los castraran. No hace falta decir que muchas personas fuera de mi consultorio estaban descontentas con mi posición y aún lo siguen; entiendo por completo sus preocupaciones. La sobrepoblación de mascotas es un problema grave en los Estados Unidos, y los animales indeseados todavía son sacrificados en refugios todos los días.

En términos de la población en los refugios y los dueños de mascotas irresponsables, todavía no hemos llegado al punto clave para desaconsejar la castración. Dicho lo anterior, existen procedimientos que hacen que los animales no puedan reproducirse, pero que respetan sus ovarios y testículos y las hormonas vitales que esos órganos producen, como la vasectomía y la histerectomía pediátricas (que implican la extirpación del útero, pero no de los ovarios).

Creo que esos procedimientos se deben enseñar en las escuelas de veterinaria y se deben ser ofrecidos por los veterinarios como alternativas frente a remover los órganos reproductivos.

Los riesgos relacionados con remover los órganos reproductivos dependen de la raza

En un artículo de investigación de 2020, Harts y sus colegas publicaron los resultados de un estudio de 10 años sobre los efectos de remover los órganos reproductivos en 35 razas de perros, que incluyen:

Pastor ganadero australiano

Bulldog

Doberman pinscher

Labrador retriever

Pug

Pastor australiano

Cavalier king charles spaniel

Springer spaniel inglés

Maltés

Rottweiler

Beagle

Chihuahua

Pastor alemán

Schnauzer miniatura

San Bernardo

Boyero de berna

Cocker

Golden retriever

Pomeranio

Pastor de las islas shetland

Border collie

Collie

Gran danés

Poodle miniatura

Shih tzu

Boston terrier

Corgi (ambos tipos combinados)

Lobero irlandés

Poodle estándar

West highland white Terrier

Boxer

Dachshund (perro salchicha)

Jack russell terrier

Poodle toy

Yorkshire terrier

El estudio sugiere que la vulnerabilidad (problemas de salud) de la castración varía de una raza a otra.

"Existe una gran disparidad entre las diferentes razas", dijo el autor principal del estudio, Benjamin Hart, para un comunicado de prensa. "Algunas razas desarrollaron problemas y otras no. Algunas podrían haber desarrollado trastornos de las articulaciones, pero no cáncer o viceversa".

De acuerdo con Hart, no existe un "modelo único" cuando se trata de riesgos para la salud y la edad a la que un perro es castrado. Yo estoy de acuerdo con su idea.

Al parecer, la edad a la que se remueven los órganos reproductivos no afecta el nivel de riesgo

Los investigadores de UC Davis analizaron 15 años de datos de miles de perros que visitaron cada año el Hospital Universitario de Enseñanza Veterinaria. Buscaron trastornos de las articulaciones como displasia de codo y cadera, desgarres del ligamento cruzado craneal, así como cáncer, linfoma, hemangiosarcoma, tumores de mastocitos y osteosarcoma.

Los resultados del estudio sugieren que, para la mayoría de las 35 razas, el riesgo de desarrollar problemas no se vio afectado por la edad a la que se realizó la castración. Se descubrió que el riesgo de trastornos de las articulaciones estaba relacionado con el tamaño corporal.

Como puedes imaginar, las razas más pequeñas no desarrollan el problema, pero la mayoría de las razas grandes sí, con dos sorprendentes excepciones: el gran danés y el lobero irlandés. Ninguna de estas razas gigantes demostró tener una mayor tendencia a los trastornos articulares, sin importar la edad en la que se remueven los órganos reproductivos.

Otro hallazgo fue que la incidencia de cáncer en perros más pequeños, castrados o sin castrar, fue baja, de nuevo con dos excepciones. Tanto en el Boston terrier como en shih tzu, la castración se relacionó con un aumento significativo de cáncer. Cabe destacar que el sexo del perro marcó la diferencia en algunos casos.

Las hembras Boston terriers castradas a los seis meses no tenían un mayor riesgo de trastornos articulares o cáncer en comparación con las hembras sin castrar; sin embargo, los machos castrados antes del año de edad tenían un riesgo significativamente mayor.

Un estudio anterior de la Universidad de California en Davis descubrió que la castración de hembras golden retrievers a cualquier edad aumenta el riesgo de uno o más tipos de cáncer del 5 % al 15 %. De acuerdo con los investigadores de UC Davis, existen al menos dos limitaciones importantes para su estudio:

“Primero, se incluyen pocas razas en comparación con las incluidas en los diversos registros de razas de los clubes caninos y las organizaciones caninas. Esta limitación fue necesaria para aplicar los mismos criterios de diagnóstico para las enfermedades en todas las razas, al utilizar la misma base de datos, y la necesidad de tener suficientes casos para los análisis.
“En segundo lugar, no hay información disponible sobre las razones por las que los dueños u otras personas eligieron castrar o no a sus perros. En California, la gran mayoría de los perros están castrados y, desde 2005, la ley exige que los perros estén castrados antes de que los adopten en un refugio de animales o una sociedad humanitaria; y también muchos criadores imponen el mismo requisito".

Puedes encontrar un cuadro con las directrices sugeridas por el estudio para la edad de castración de las 35 razas aquí; el estudio completo está aquí (disponible solo en inglés) y contiene más información para cada una de las razas.

Los perros grandes de razas mixtas corren un riesgo mayor cuando se les remuevan los órganos reproductivos

En un segundo estudio muy similar publicado en 2020, los mismos investigadores de UC Davis observaron perros de razas mixtas en cinco categorías de peso. El equipo de investigación descubrió que los perros de razas mixtas que pesan más de 44 libras en la edad adulta tienen un mayor riesgo de sufrir uno o más trastornos de las articulaciones si se les remueven los órganos reproductivos antes del año de edad. Los perros de 43 libras o menos no tienen mayor riesgo.

Dado que en los Estados Unidos y Europa es obligatorio castrar a los perros a los 6 meses de edad, los resultados de este estudio sugieren que los dueños deben considerar la opción de remover los órganos con cuidado.

"La mayoría de los perros son de razas mixtas", dijo el autor principal del estudio, Benjamin Hart, para un comunicado de prensa. “Esperamos que este estudio influya en el proceso de castración para que las personas que deseen adoptar un cachorro tengan tiempo para tomar una decisión sobre cuándo hacerlo".

El equipo evaluó trastornos comunes de las articulaciones caninas, como displasia de cadera, displasia de codo y desgarres del ligamento cruzado craneal (CCL) , en cinco categorías de peso:

  • Menos de 22 libras (739 perros)
  • 22 - 42 libras (546 perros)
  • 43 - 64 libras (992 perros)
  • 65 - 86 libras (604 perros)
  • 88+ libras (258 perros)

También analizaron diferentes tipos de cáncer incluyendo linfoma, hemangiosarcoma, tumores de mastocitos y osteosarcoma según el peso, pero no encontraron un mayor riesgo en ninguna categoría de peso en comparación con los perros sin castrar. De acuerdo con el estudio:

"No hubo una imagen clara de los tipos de cáncer, lo que sin duda refleja la diversidad de razas involucradas en los perros de razas mixtas y las diferencias específicas de la raza con respecto a la vulnerabilidad a diferentes tipos de cáncer".

Estudios previos indican que los perros de raza pura tienen una probabilidad dos veces mayor de desarrollar ciertos tipos de cáncer, y los rottweilers sin órganos reproductivos tienen una probabilidad cuatro veces mayor de desarrollar cáncer de huesos que los perros sin castrar.

Los investigadores concluyeron que el riesgo de trastornos de las articulaciones en perros de más de 43 libras puede ser mayor en comparación con los perros sin castrar. Por ejemplo, para las hembras de más de 43 libras, el riesgo incrementó de un 4 % para los perros sin castrar a un 10 % o 12 % para los perros castrados antes del primer año de edad.

¿Qué pasa con los perros de refugio que se adoptaron de cachorros?

"El estudio plantea desafíos únicos", dijo la coautora Lynette Hart para un comunicado de prensa. "A las personas le gusta adoptar cachorros de los refugios, pero con las razas mixtas podría ser difícil determinar qué tan grande llegará a ser el tamaño del perro si se desconoce su origen".

Si adoptaste a un perro de un refugio u organización de rescate, sabes que, a la mayoría de los perros, sin importar su edad, les remueven sus órganos reproductivos antes de ser adoptados. Los criadores también suelen incluir un compromiso futuro de castración en sus acuerdos contractuales con los compradores.

Los autores del estudio sugieren que los refugios, criadores y sociedades deberían adoptar un estándar de castración para los perros de raza grande a más de 1 año de edad. También consideran que su estudio es muy relevante para las personas y organizaciones que crían perros de servicio.

"Deben analizar esto", dijo Hart. "Los trastornos de las articulaciones pueden reducir la vida de un perro e influir en su función como miembro de la familia".

Después de haber trabajado en un refugio durante años, no creo que la sugerencia del autor de esperar a castrar a los perros sea prudente, ya que el mundo está repleto de humanos que no son responsables. En mi opinión, los perros no deberían ser capaces de reproducirse al salir del refugio, más bien deberían tener sistemas hormonales funcionales que no sean alterados por la cirugía.

De nuevo, esto significa que los veterinarios deben aprender técnicas alternativas para lograr ambos objetivos. Los albergues pueden realizar histerectomías y vasectomías a cualquier edad y no entorpecer el eje endocrino del perro. ¿Por qué no enseñamos estas técnicas que son más simples y beneficiosas a los estudiantes de medicina veterinaria?

Es momento de un cambio de paradigma en las decisiones de castración

Como fue el caso con el estudio de razas puras, el estudio de razas mixtas cubre solo algunos trastornos articulares y cánceres que ocurren en perros. Existen muchas más afecciones adicionales relacionadas con removerles los órganos reproductivos, así como con problemas de comportamiento.

En los Estados Unidos, la castración de perros se considera correcta para prevenir la sobrepoblación de mascotas y todos los problemas relacionados; por lo general los procedimientos para removerles los órganos se realizan antes de los seis meses de edad. Al igual que el estudio de las razas puras, este estudio también detiene la castración automática, generalizada y a edad temprana y, sugiere que las personas lo piensen dos veces antes extirpar los órganos reproductivos de sus mascotas.

"Creemos que la decisión de realizar una castración es únicamente del dueño de la mascota, con el apoyo del veterinario y no las expectativas de la sociedad", dijo Benjamin Hart del estudio anterior. "Este es un cambio de paradigma para la operación que se realiza con más frecuencia en la práctica veterinaria".

Mi enfoque como veterinaria es trabajar con el dueño de cada mascota para tomar decisiones que le brinden la mayor cantidad de beneficios y mejorar el comportamiento del perro.

Prefiero no castrar a las mascotas, siempre que sea posible. Sin embargo, este enfoque requiere un guardián muy responsable que esté comprometido y sea capaz de evitar que se aparee(a menos que se trate de un criador responsable, funcional y que no modifique la raza).

Es importante comprender que no aconsejo la adopción de animales sin castrar por personas que podrían ser irresponsables. Los veterinarios de los refugios no tienen el tiempo ni los recursos para establecer una relación con cada familia adoptiva, por lo que los perros a su cuidado deben estar castrados de manera tradicional (hasta que los veterinarios del refugio aprendan a realizar diferentes técnicas que no afecten las hormonas) antes de la adopción para evitar más camadas de mascotas indeseadas.

Al adoptar perros de lugares extraños (la mayoría de los rescates y refugios) prefiero esterilizarlos sin remover sus órganos para que los testículos u ovarios puedan continuar la producción de hormonas esenciales para la salud y el bienestar del perro. Esto se puede lograr a través de la vasectomía y la histerectomía (que elimina el riesgo de piometra).

En ocasiones inusuales, los machos mayores e intactos desarrollan hiperplasia prostática benigna moderada o grave (próstata agrandada) que podría mejorar con la castración convencional. Las hembras intactas también pueden correr el riesgo de piometra a medida que envejecen, que ahora parece tener un fuerte componente genético.

En términos generales, los perros adultos intactos se han beneficiado de la producción continua de hormonas sexuales, por lo que los desequilibrios endocrinos que se observan en los cachorros castrados no ocurren cuando se remueven sus órganos reproductivos en sus últimos años.

El cáncer de mama en perros es multifactorial, similar al de los humanos. Los investigadores del Royal Veterinary College concluyeron que, "debido a la poca evidencia disponible y al riesgo de sesgo en los resultados publicados, se considera que la evidencia de que la castración reduce el riesgo de neoplasia mamaria y la evidencia de que la edad de la castración tiene un efecto, no tienen fundamento ni tampoco son una base sólida para hacer recomendaciones firmes”.

Como puedes ver, tenemos mucho que aprender sobre todas las repercusiones en la salud de nuestras mascotas que se relacionan con las decisiones quirúrgicas que alguna vez pensamos que estaban escritas en piedra. En la actualidad las escuelas de veterinaria en los Estados Unidos solo enseñan castraciones completas, por lo que a menos que un veterinario haya recibido una capacitación adicional sobre las técnicas que eviten remover los ovarios o testículos (lo cual es poco probable), es posible que solo tengas una opción quirúrgica disponible para esterilizar a una mascota.

En este caso (y si puedes garantizar que no haya embarazos indeseados), mi sugerencia sería esperar hasta que tu perro haya alcanzado la madurez musculoesquelética completa. Si tienes una hembra, también esperaría hasta que complete su segundo ciclo de celo antes de programar la cirugía.

Si deseas que la Association of American Veterinary Colleges enseñe a los estudiantes veterinarios técnicas alternativas, puedes enviarles esta sugerencia por correo electrónico aquí, o a la Asociación Canadiense de Medicina Veterinaria aquí. Para obtener una lista de veterinarios que ofrecen histerectomías o vasectomías en los Estados Unidos, haz clic aquí.

Por suerte, estos problemas hormonales no parecen afectar a los gatos tanto como a los perros, por lo que a los gatos les pueden retirar los órganos a cualquier edad, de preferencia esperar hasta los 6 meses de edad para permitir un desarrollo urogenital saludable.