HISTORIA EN BREVE

  • Si bien hay ciertas cosas que requieren una visita al veterinario (como las pruebas de diagnóstico), por fortuna hay tareas de rutina que puedes realizar en casa para el cuidado de tu mascota
  • Realizar estos cuidados por tu cuenta tiene varios beneficios; por ejemplo, es mucho menos costoso, reduce el estrés que experimenta tu amigo peludo durante las citas profesionales y puede prevenir muchos problemas de salud en el futuro
  • Con un poco de paciencia y práctica, puedes aprender a cuidar los dientes, las orejas y las uñas de tu mascota, así como tratar en casa la comezón ocasional

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Si tienes una mascota, sabes que hay cosas que solo tu veterinario puede hacer, como realizar pruebas de diagnóstico, verificar que los órganos funcionen bien, realizar un examen bucal por medio de rayos X o llevar a cabo una cirugía.

Sin embargo, en este momento en el que el costo de casi todo está aumentando mucho, es una buena idea adoptar el enfoque de "hacerlo tú mismo" cuando se trata de tareas para el cuidado de las mascotas que se pueden realizar en el hogar.

Este enfoque no solo es más favorable para tu cuenta bancaria, sino que también ayuda a que tu amigo peludo experimente mucho menos estrés del que sentiría si lo llevaras de un lado a otro de la ciudad para acudir a las citas profesionales.

1. Cuidado dental. Los procedimientos dentales son costosos, en especial cuando es necesario hacer extracciones. Además, saber que es necesario anestesiar a la mascota para el procedimiento es algo inquietante para muchos dueños de mascotas. Y la condición del interior de la boca no mejora con la edad. Cuanto mayor sea el animal, mayor será la probabilidad de tener problemas con los dientes y las encías.

La mejor forma de evitar enfermedades bucales es cepillar los dientes de tu mascota todos los días o varias veces a la semana como mínimo. Lo ideal sería que el cepillado se convirtiera en un hábito desde que es un cachorro o un gatito, ya que suele ser más fácil que un entrenamiento a la edad adulta. Puedes consultar un video e instrucciones sobre cómo cepillar los dientes de un gato aquí.

2. Cuidado de los oídos. Los problemas de los oídos son mucho más comunes en los perros que en los gatos. Sin embargo, ambos necesitan que les revisen las orejas con regularidad y las limpien según sea necesario.

Algunas mascotas son mucho más propensas a las infecciones de oído. Si tu perro es propenso a desarrollar problemas de oído, mi recomendación es que los revises a diario o por lo menos cada tercer día. El cerumen u otros residuos que se acumulan en el canal auditivo son la base de la infección.

Una buena regla general es limpiar sus orejas cuando estén sucias. Si se acumula mucho cerumen todos los días, esa es la regularidad con la que se debe hacer la limpieza. Si sus orejas no acumulan mucho cerumen o suciedad, puedes limpiarlas con menos frecuencia.

Si sientes que tu mascota ya desarrolló una infección de oído, es importante que un veterinario lo revise antes de comenzar un régimen de limpieza. Las infecciones suelen provocar que se rompan los tímpanos y, cuando esto sucede, es necesario recurrir a instrumentos de limpieza especiales y medicamentos. A continuación, comparto contigo algunos de mis agentes de limpieza favoritos para el cuidado de las orejas de los perritos:

Hamamelis

Vinagre orgánico de sidra de manzana mezclado con la misma cantidad de agua purificada

Unas gotas de agua oxigenada sobre un algodón sumergido en aceite de coco

Infusión fría de té verde o caléndula

Una gota de aceite de árbol de té mezclado con 1 cucharada de aceite de coco (esto nunca debe aplicarse en gatos)

Plata coloidal

Utiliza bolitas algodón solo para limpiar el interior del canal auditivo. Puedes utilizar cotonetes para limpiar la zona exterior del oído, pero nunca dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos.

El mejor método para llevar a cabo esta limpieza es empapar una bolita de algodón con solución limpiadora y pasarla por el interior de la oreja. Usa tantas bolitas como sea necesario hasta que ya no se vean residuos en el algodón.

3. Recorta de uñas. Cortar las uñas de tu mascota con regularidad tiene muchos beneficios. El más importante es que evita que se lastime si alguna de sus uñas se engancha en algo o si se enrosca y se clava en su pata. Los recortes de uñas también previenen que los miembros humanos de la familia sufran rasguños. Además, cuando sus uñas están cortas, es menos probable que dañe el piso o los muebles de tu casa.

En caso de que no le guste que le toquen las patas, es importante desensibilizar a tu mascota antes de intentar cortarle las uñas. También es importante ser precavido al momento de decidir a qué altura cortarlas. No querrás que sea una experiencia dolorosa, porque esto hará que tu mascota asocie el cortaúñas con el dolor.

Para obtener más información sobre cómo cortarle las uñas a un perro, consulta mi artículo: Cómo cortarle las uñas a tu perro sin estrés ni dolor. Si tienes un gato, accede aquí.

4. Baños y enjuagues curativos. Si tu perro o gato desarrolla una afección de la piel, la terapia de irrigación (enjuague con agua) y los baños frecuentes pueden favorecer la curación y brindarle un alivio inmediato a la piel irritada, así como reducir la comezón.

Evita usar champús de avena para bañar a tu mascota. La avena puede ser un ingrediente calmante, pero los champús a base de granos no son una buena idea para la mayoría de los perros y gatos. De hecho, las únicas mascotas que en verdad se benefician de los champús de avena son las que reaccionan al roble venenoso o a la hiedra venenosa. Usa un champú orgánico para mascotas 100 % natural cuya fórmula sea específica para perros o gatos. Estos son algunos enjuagues curativos que puedes preparar en casa:

  • Enjuague desinfectante a base de vinagre. Agrega 1 taza de vinagre a un galón de agua. Viértelo sobre tu mascota (del cuello hacia abajo). Masajea la piel. No enjuagues. Seca su cuerpo con una toalla.
  • Enjuague de limón desodorizante (si el pelaje de tu mascota es oscuro, ten presente que este enjuague puede blanquearlo si pasa tiempo al sol). Corta un limón en rodajas finas, colócalas en 1 litro de agua y pon a hervir durante 10 minutos. Tapa y deja reposar durante tres horas. Después de aplicarle el champú a tu mascota, vierte la solución sobre su cuerpo desde el cuello hasta la cola. Masajea la solución en su piel, con mucho cuidado de que no entre en contacto con los ojos. No enjuagues. Sécalo con una toalla.
  • Enjuague de povidona yodada (ten presente que esta solución hará que el pelaje blanco se torne blanquecino). Este es un excelente enjuague para tratar los puntos calientes y la piel infectada o con protuberancias. Agrega 1 taza de povidona yodada (que también se conoce como Betadine o solución de yodo al 1 por ciento) a 1 galón de agua. Vierte el enjuague sobre el cuerpo de tu mascota desde el cuello hasta la cola. No enjuagues. Sécalo con una toalla. Es posible restablecer el microbioma de la piel de tu mascota con ayuda de este enjuague probiótico.
  • Enjuague de té de hierbas (para la comezón generalizada y la inquietud). Agrega cinco bolsitas de té verde, menta, manzanilla o Tulsi a 2 cuartos de galón de agua muy caliente. Deja reposar durante tres horas para permitir que se libere la máxima cantidad de polifenoles. Retira las bolsitas de té y vierte el enjuague desde el cuello hasta la cola. Masajea la piel. No enjuagues. Sécalo con una toalla.

5. Prevención de bolas de pelo. Los gatos de pelaje largo, los de pelaje corto que son muy limpios y aquellos a los que les gusta acicalar a todas las demás mascotas de la casa son los que tienen mayor riesgo de lidiar con bolas de pelo. Otras causas comunes de los tricobezoares (el nombre científico de las bolas de pelo) son una alimentación con deficiencia de humedad o un problema del tracto gastrointestinal (GI). Estos son algunos consejos para controlar las bolas de pelo:

Cepilla el pelaje de tu gato. El tiempo que le dediques a esta tarea dependerá en gran medida del tipo y la textura del pelaje de tu gato, así como de su edad, estilo de vida y estado de salud. El pelaje de algunos gatos nunca crece lo suficiente como para enredarse; sin embargo, para muchos otros esto sucede de la noche a la mañana. En general, cuanto más largo, suave y sedoso sea el pelaje, más cuidados requerirá.

Establece una meta de 5 minutos al día con un gato de pelaje largo y de 3 a 4 veces a la semana para un gatito de pelaje corto. Podrás notar una mejoría muy rápida en la producción de las bolas de pelo y el cepillado o peinado regular también ayudará a mejorar el estado de la piel de tu mascota al eliminar residuos y células muertas.

Dale una alimentación óptima en nutrientes, específica para su especie y rica en humedad, que contenga ingredientes de grado humano y de excelente calidad. Si tu gato come solo alimentos secos y no puedes o no deseas modificar su alimentación, mi recomendación es que le agregues caldo de huesos a sus croquetas.

Agrega una fuente de fibra a sus comidas. Mezcla el contenido de una cápsula de cáscara de psyllium en polvo con una cucharada de agua y revuélvelo con el alimento, agrega una pizca de fibra de coco a cada comida o prueba con una cucharadita de calabaza enlatada 100 % natural o puré de calabaza recién cocida.

Agrega un suplemento de omega-3 (DHA/EPA) como el aceite de kril.  Una cantidad suficiente de ácidos grasos omega-3 en la alimentación puede ayudar a mejorar el estado de la piel y el pelaje de tu gato, así como la capacidad de su sistema digestivo para controlar el pelo y los residuos que consuma cuando se acicale.

Agrega una enzima digestiva de alta calidad a la alimentación de tu gato. Los gatos en la naturaleza consumen alimentos crudos, los cuales contienen enzimas naturales que no se encuentran en los alimentos comerciales ultraprocesados.

Evita usar vaselina o aceite mineral para tratar las bolas de pelo. En caso de que sea necesario usar medicamentos para ayudar con el paso del pelo, usa un remedio que no contenga petróleo (busca un producto 100 % natural, hecho con olmo resbaladizo, malvavisco o papaya) o aplica un poco de aceite de coco en las patas delanteras de tu gato o cerca de su tazón.

Asimismo, te recomiendo proporcionarle fibra y aceite de coco en conjunto. En particular, los gatos alimentados con croquetas necesitan lubricación gastrointestinal adicional para ayudar a que el pelo que consumen pase a través de su tracto digestivo.


Fuentes y referencias