HISTORIA EN BREVE

  • A medida que envejecen, muchos perros desarrollan la enfermedad articular degenerativa (DJD, por sus siglas en inglés), también conocida como artritis, y es importante reconocer los signos de esta afección progresiva y los síntomas más sutiles
  • Cuando la DJD es una enfermedad secundaria, existe una amplia gama de causas, incluyendo trauma, obesidad y terapia prolongada con esteroides
  • El control del estilo de vida de los perros con DJD puede facilitar aún más el manejo del entorno de tu hogar con terapias de rehabilitación y ejercicio diario apropiado
  • Los suplementos que pueden ayudar a mantener cómodos y con movilidad a los perros con DJD incluyen a los agentes condroprotectores, antiinflamatorios naturales, aceite de CBD y más
  • Es importante estar en contacto con un veterinario adecuado y controlar de manera rutinaria la enfermedad y necesidades cambiantes de tu perro a medida que envejece

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

A medida que envejecen, muchos perros desarrollan algún grado de la enfermedad articular degenerativa (DJD), también conocida como artritis. La degeneración articular está relacionada con el proceso de envejecimiento y se observa con mayor frecuencia en razas grandes y gigantes; sin embargo, puede afectar a perros de todas las edades, tamaños y de ambos sexos. La DJD también puede ser una enfermedad secundaria con una amplia gama de causas, que incluyen:

  • Desgaste anormal de articulaciones y cartílagos
  • Luxación de la rótula o subluxación de la rótula u hombro
  • Traumas
  • Osteocondrosis disecante
  • Defecto genético (por ejemplo: displasia de cadera)
  • Obesidad
  • Laxitud excesiva de las articulaciones
  • Ciertos medicamentos1
  • Desarrollo anormal de la cadera o el codo
  • Terapia prolongada con esteroides

A diferencia de los humanos con artritis, los perros no pueden decir dónde o cuánto les duele, y dependen de otros para aliviar su dolor y molestias. Por eso, como dueños de mascotas, depende de nosotros monitorear a los miembros de la familia canina en busca de signos de incomodidad, así como cambios en los hábitos o el comportamiento que también podrían indicar un problema.

Signos de enfermedad articular degenerativa

La mayoría de las personas son conscientes de que un perro con artritis puede cojear, moverse con lentitud o rigidez y tener dificultades para pararse después de acostarse. También, pueden tener problemas en la columna, atrofia muscular, fatiga, así como lamerse, masticarse o morderse áreas específicas del cuerpo. Otras pistas que los dueños de caninos deben observar son:

  • Cambios en el apetito o en los hábitos alimentarios. Tu perro come menos, pero no porque no tenga hambre, sino porque tiene problemas para llegar a su tazón de comida. Un piso resbaladizo, una escalera o una larga caminata hasta el tazón pueden hacer que comer sea un desafío mayor de lo que puede manejar.
  • Menor interés por hacer ejercicio o jugar. Uno de los signos clásicos de DJD progresivo en perros es que realizan menos actividad física. Es posible que tu perro sea menos juguetón que antes, o que no quiera viajar tan lejos como solía hacerlo en sus caminatas diarias. Si le encanta jugar a atrapar la pelota, ahora puedes notar que se cansa antes que tu brazo.
  • Cambios en la personalidad. Si tu perro se siente incómodo la mayor parte del tiempo, es comprensible que se ponga irritable. Si el dolor persiste y empeora, podría mostrar cierta agresión si se golpea, o es empujado, o si le duele cuando lo levantas o tratas de moverlo. Si el perro nunca ha mostrado agresividad y de repente empieza a hacerlo, es posible que padezca una enfermedad dolorosa.
  • Cambios en la interacción con los miembros de la familia. Debido a que tu perro no puede moverse tan fácil como antes, es posible que notes cambios en la forma en que interactúa contigo. Por ejemplo, es posible que ya no te espere en las escaleras para saludarte cuando entras por la puerta. Es posible que ya no te siga de una habitación a otra o salte en tu regazo cuando te sientas en tu silla favorita.

    Si notas que tu perro ya no sube las escaleras, no se sube al sofá o duerme contigo en la cama, son señales de que algo le duele o tiene otra dificultad que le impide hacer cosas que solía hacer.
  • Cambios en los hábitos de aseo. Los perros realizan ciertas actividades de aseo, como sacudir todo el cuerpo cuando están mojados o para deshacerse del exceso de pelo. Por razones obvias, un movimiento de cuerpo completo será difícil o imposible para un perro que está rígido y con dolor de artritis.

    Muchos perros también se limpian el área alrededor de la parte posterior y genitales, lo que será menos probable para un perro con problemas en las articulaciones. Además, la incomodidad que ocasiona la artritis puede hacer que tu mascota tenga problemas para orinar o defecar, lo que causará que se ensucie.

    Los perros con artritis dolorosa no se mueven tanto como solían hacerlo y sus uñas tienden a crecer más rápido. Esto puede hacer que caminar sea más difícil para un perro que ya tiene problemas de movilidad.

Manejo del estilo de vida para perros con artritis

En muchos casos, los perros con enfermedad articular degenerativa pueden llevar un protocolo natural que no sea tóxico. Mientras más rápido se inicien los protocolos de apoyo articular, será mejor. Por fortuna, cada vez hay una mayor tendencia de adoptar un enfoque multimodal para retrasar la progresión de la enfermedad y contribuir a preservar la comodidad de estos pacientes.

  • Control de peso. Ayudar a tu familiar de cuatro patas a mantenerse delgado y saludable es crucial para prevenir o aliviar los síntomas de la artritis. Un perro con sobrepeso y artritis puede tener una mejora notable en sus síntomas después de perder tan solo un poco de peso corporal.
  • Fisioterapia. La fisioterapia es una intervención indispensable para los perros con artritis y debe estar diseñada para mantener y aumentar la fuerza de sus articulaciones, tono muscular y rango de movimiento. Esto puede lograrse con ejercicios terapéuticos, hidroterapia y masajes.
  • Ejercicio. Los perros necesitan mover su cuerpo mucho más a medida que envejecen. Aunque la intensidad, duración y tipo de ejercicio podrían cambiar, la actividad diaria sigue siendo fundamental para prevenir la debilidad musculoesquelética. Los músculos son los que sostienen la estructura de tu perro, por lo que al preservar su tono muscular también podrá disminuir la cantidad de laxitud articular (que es lo que ocasiona la artritis).

    El ejercicio diario y constante de por vida es la mejor estrategia a largo plazo para retrasar la aparición de los síntomas de la artritis. Si los perros no hacen ejercicio podrían presentar síntomas más pronunciados y prematuros. Los perros artríticos deben moverse, por lo que crear un plan de ejercicio personalizado es un punto importante para mantener la calidad de vida durante todo el proceso de envejecimiento.
  • Mayor comodidad y movilidad del perro en el hogar. Los perros con artritis deben tener una cama sin sustancias tóxicas y que esté bien acolchada, así como ubicada en un área cálida y seca de la casa. Una rampa o escalones cubiertos de alfombra para acceder a la cama o al sofá puede ser muy útil, junto con una rampa inclinada hacia el exterior. Los pisos resbaladizos deben cubrirse con alfombras o corredores.

Otros factores cruciales para mantener la salud de una mascota con artritis incluyen llevar una alimentación óptima y apropiada para su especie (que sea natural y antiinflamatoria) y evitar nuevas vacunas innecesarias (pruebas de títulos de anticuerpos).

Además de las terapias, como los tratamientos láser y Assisi loop, he descubierto que aplicar un tratamiento quiropráctico, correr bajo el agua, los masajes, la acupuntura y los estiramientos diarios, junto con un tratamiento oral (ver enseguida) para controlar el dolor e inflamación, pueden producir los mejores resultados en un perro con artritis, y puede retrasar de manera drástica la necesidad de intervenciones farmacéuticas si se aplica de forma temprana en el proceso de la enfermedad.

Suplementos beneficiosos para las articulaciones

Los agentes condroprotectores (CPA, por sus siglas en inglés), que incluyen sulfato de glucosamina, colágeno, MSM, membrana de cáscara de huevo, mejillón perna (almeja de labios verdes), Adequan y miristoleato de cetilo, son algunas sugerencias esenciales para los perros con DJD. Los CPA disminuyen la tasa de degeneración del cartílago, que es crítica.

La forma, dosis y tipo de CPA que recete tu veterinario deben basarse en los requerimientos particulares de tu perro. Los CPA deben combinarse con opciones para el control del dolor, según sea necesario. Uno de los mayores errores es que las personas solo controlan las molestias y no ralentizan el proceso degenerativo al mismo tiempo. Los perros con artritis deben tener dos protocolos: uno para soportar el cartílago restante (CPA) y otro para ayudar con el dolor.

Existen muchos remedios naturales para la artritis que pueden reducir o eliminar la necesidad de analgésicos en las primeras etapas, incluido un suplemento de omega-3 de alta calidad (aceite de kril), ubiquinol, cúrcuma (o curcumina), alimentos verdes (espirulina, astaxantina), fórmulas antiinflamatorias naturales (como enzimas proteolíticas y SOD), remedios homeopáticos (por ejemplo, Rhus tox, Bryonia y Arnica) y complejo de ácidos grasos esterificados (EFAC, por sus siglas en inglés) .

También, he encontrado que el aceite de CBD es una de las estrategias a largo plazo más seguras para el dolor crónico. También existen hierbas y nutracéuticos chinos y ayurvédicos que son muy beneficiosos para los perros con degeneración articular, dependiendo de sus síntomas individuales. Es importante controlar los síntomas de tu mascota de manera continua ya que la artritis progresa con el tiempo.

Para tener mejores resultados debes manejar el DJD de tu perro

Ya que el cuerpo de tu perro evoluciona de forma constante, su protocolo de tratamiento también debe cambiar. Así que es muy importante que colabores con un veterinario integrativo con el objetivo de mantener la calidad de vida de tu mejor amigo peludo durante el mayor tiempo posible, sin recurrir a medicamentos.

En muchos de los casos de dolor articular leve a moderado, si desde el principio se utilizan CPA y opciones para controlar el dolor de forma natural, podría disminuir la necesidad de recurrir a una terapia intermitente con medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés) cuando el clima o actividades agraven la incomodidad de tu perro.

Los casos de dolor articular moderado a severo (que requieren de la administración constante de NSAID para mantener su calidad de vida) podrían depender de dosis más bajas de medicamentos por medio de un protocolo integrativo que se implemente desde el principio y cambie a medida que el paciente envejezca.

Algunas opciones novedosas en la medicina regenerativa para animales pequeños incluyen la terapia con células madre e inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP), así como la proloterapia. La seguridad y la eficacia de estos tratamientos dependen de la condición y la técnica que utilicen, que es otra razón para relacionarse con un medicamento funcional o un veterinario integrador que conozca estos procedimientos emergentes.

También recomiendo llevar a tu perro para un chequeo de bienestar con su veterinario proactivo y de rehabilitación al menos dos veces al año para revisar el estado de su salud y verificar el rango de movimiento de sus articulaciones, la masa muscular que está ganando o perdiendo, y hacer ajustes a su protocolo según sea necesario para asegurar que su calidad de vida sea óptima.