HISTORIA EN BREVE

  • De acuerdo con la industria de alimentos ultraprocesados para mascotas, las toxinas indeseadas "son parte del sistema alimentario tanto para las personas como para las mascotas, por lo que es inevitable cierto nivel de contaminación"
  • Algunas de las toxinas inevitables e imprescindible que llegan a los alimentos procesados para mascotas incluyen: arsénico, mercurio, PCB, BPA, dioxinas y aflatoxinas
  • Este hecho no es reconfortante para los dueños de mascotas que intentan ofrecer a sus animales de compañía alimentos saludables y de alta calidad, y en parte explica por qué tantas personas optan por ofrecerles alimentos frescos de calidad humana
  • De acuerdo con el nivel de exposición a toxinas de tu mascota, es posible que desees considerar un protocolo de desintoxicación

Por la Dra. Karen Shaw Becker

De acuerdo con el sitio web PetfoodIndustry.com, las toxinas indeseadas llegan de manera inevitable a los alimentos ultraprocesados para perros, gatos y otras mascotas, y "es imprescindible cierto nivel de contaminación". La lista de "ingredientes y sustancias" que la industria de alimentos ultraprocesados para mascotas trata de evitar incluye "arsénico, mercurio, PCB, BPA, dioxina y aflatoxina".

Entre las muchas razones para considerar cambiar de alimentos ultraprocesados a alimentos frescos para miembros peludos de la familia, las toxinas indeseadas ocupan un lugar destacado en la lista. Analicemos cada uno de estos contaminantes inevitables e "imprescindibles".

6 contaminantes inevitables e 'imprescindibles' de los alimentos para mascotas

1. Arsénico. El arsénico es un mineral de metal pesado. A menudo, el arsénico inorgánico se encuentra en productos como herbicidas, insecticidas, preservante para madera y algunos tipos de aislantes térmicos. El arsénico orgánico se usa en ciertos medicamentos para tratar o prevenir los parásitos sanguíneos, incluyendo el gusano del corazón.

De acuerdo con Greg Aldrich, Ph. D, quien es profesor y coordinador del programa de alimentos para mascotas de la Universidad Estatal de Kansas, “la presencia promedio del arsénico en alimentos para mascotas no equivale a toxicidad para este elemento natural”. Esto podría ser cierto, pero dudo que los padres de mascotas esperen o quieran incluso una cantidad de arsenico "no tóxica" en la comida de sus perros o gatos, ya que la bioacumulación puede causar un daño con el paso del tiempo.

En algunos casos de intoxicación en mascotas, un animal consume sin darse cuenta un producto que contiene arsénico que se encuentra por ahí. Sin embargo, con más frecuencia, las dosis subletales se consumen de manera constante y la toxicidad ocurre muy despacio, durante un largo período de tiempo (como cuando un perro o un gato comen pasto que se trata de forma regular con herbicidas que contienen arsénico).

La exposición constante al arsénico en dosis bajas también puede ocurrir en algunas partes del mundo a través del suministro de agua, por lo que es tan importante filtrar el agua de toda su familia, en especial en algunas áreas. La principal fuente de exposición al arsénico son los pollos criados de forma convencional (no orgánicos) en granjas industriales. El arsénico se agrega al alimento comercial para pollos para impedir el moho y los hongos en muchos países, y pasa a la cadena alimentaria.

El arsénico que se disuelve en agua se absorbe muy rápido después de que tu mascota lo traga. La mayor parte del arsénico que se consume se une a los glóbulos rojos, envenena las mitocondrias de las células y se distribuye a los tejidos del cuerpo, y los niveles más altos se acumulan en el hígado, los riñones, el corazón y los pulmones. En casos de exposición prolongada, el arsénico se acumula en la piel, uñas, glándulas sudoríparas y el pelaje.

Por lo general, el tracto gastrointestinal (GI), hígado, riñones, pulmones, vasos sanguíneos y la piel son los más vulnerables al daño por arsénico. Junto con su capacidad para causar cáncer e incluso muerte, el arsénico también interfiere con las hormonas, en especial con las hormonas del sistema glucocorticoide.

Los alimentos ricos en yodo y selenio, incluyendo los vegetales marinos y las nueces de Brasil, así como los alimentos ricos en azufre (como el ajo fresco) son efectivos para eliminar los residuos de arsénico del cuerpo. Si tengo pacientes con niveles elevados de arsénico, agrego ácido alfalipoico y n-acetilcisteína (NAC) a su programa de desintoxicación.

2. Mercurio. De acuerdo con Aldrich, "la preocupación por el mercurio en los alimentos para mascotas afecta solo a ciertos productos alimenticios para gatos y perros", y cuando aparece, los dueños de mascotas pueden estar seguros de que no se colocó allí de manera deliberada. No hay mucha tranquilidad en esa declaración, ¿verdad? Y debido a que no se requieren pruebas de control de calidad, los amantes de las mascotas nunca saben qué toxinas consumen sus mascotas sin darse cuenta.

El mercurio es una sustancia natural, pero es tóxico. Se libera al aire y a los océanos a través de la quema de carbón principalmente. Los mariscos son la vía de exposición más común en personas y mascotas. Los estudios han revelado altos niveles de mercurio en los alimentos para perros y gatos.

Para limitar la exposición de tu mascota al mercurio, mi consejo es que seas muy selectivo con los peces que le das, y no recomiendo alimentar a perros o gatos con una dieta exclusiva de proteína de pescado (a menos que tu prepares la comida de tu mascota y elijas pescados y mariscos de baja contaminación).

Sin embargo, el pescado es una fuente rica en ácidos grasos omega-3, que son importantes para el bienestar de tu mascota. Si complementas su alimentación con pescado, te sugiero que uses sardinas enlatadas en agua. Las sardinas no viven lo suficiente como para almacenar toxinas en sus cuerpos, y son una excelente fuente de omega-3.

Alimentar con salmón, mejillones o trucha arco iris salvaje en rotación con otras proteínas también es una excelente manera de darle esos omega-3 a tu perro o gato ya que su riesgo de contaminación es mínimo. Si eliges no alimentar con ningún pez, te recomiendo que complementes la alimentación de tu mascota con aceite de kril u otro ácido graso omega-3 cuyos análisis comprueben que no tiene contaminantes y que sea de origen sostenible.

También es importante no cocinar los alimentos en sartenes antiadherentes. En su lugar, utiliza hierro fundido o acero inoxidable. La chlorella y el cilantro son mis alimentos favoritos para desintoxicar el mercurio.

3. Bifenilos Policlorados (PCB, por sus siglas en inglés). También se ha descubierto que los alimentos para mascotas con sabor a pescado contienen PCB. El Dr. Jean Hofve del sitio web Little Big Cat explica cómo ocurre esto:

“Una nueva investigación sugiere que los gatos son más sensibles a los PBDE (que, entre otras cosas, se utilizan como retardadores de fuego en alfombras y muebles), sustancias químicas que se encuentran en niveles más altos tanto en los alimentos secos y enlatados para gatos como en los alimentos para perros; y más en los alimentos secos para gatos que en los enlatados.
Los alimentos a base de pescado son aún peores, porque los organismos marinos producen PDBE de forma natural y pueden bioacumularse en la cadena alimentaria hasta niveles elevados en los peces; esto se mezcla con la exposición que reciben los gatos de las telas y el polvo.
Los peces depredadores en la parte superior de la cadena alimentaria, como el atún y el salmón, podrían contener niveles muy elevados de metales pesados (incluyendo el mercurio), así como PCB, pesticidas y otras toxinas.
El blanquillo (que figura en las etiquetas de los alimentos para mascotas como 'pescado blanco del océano') se encuentra entre los más contaminados, junto con la caballa, el tiburón y el pez espada.
Estos pescados son tan tóxicos que la [Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos] FDA aconseja a las mujeres en edad fértil y a los niños que los eviten por completo; y recomienda solo 1 porción de atún albacora por semana debido a sus altos niveles de mercurio (el atún amarillo o 'light' es mucho más seguro para nosotros, pero sigue siendo inapropiado para los gatos). Si estos peces son peligrosos para los niños, ¡los gatos corren un riesgo aún mayor!
Los PCB (bifenilos policlorados), en particular, son sustancias químicas industriales tóxicas que se prohibieron en los Estados Unidos en 1979. Sin embargo, se usan en otras partes del mundo; y debido a que son estables en el medioambiente, aún son una preocupación en las aguas del océano.
Investigaciones recientes encontraron niveles altos de PCB en alimentos secos y enlatados para mascotas. Los científicos también descubrieron que los gatos retienen los metabolitos de los PCB en la sangre durante más tiempo que los perros”.

La eliminación de toxinas persistentes solubles en grasa como los PCB del cuerpo se produce a través de varios mecanismos de desintoxicación, incluyendo el intestino, por lo que es buena idea aumentar la cantidad de fibra en la alimentación (te recomiendo que agregues más vegetales molidos y fibrosos a la comida de tu mascota). Los alimentos que contienen clorofila (o los suplementos de clorofila) también son beneficiosos, al igual que los polifenoles del té verde (utilizo té verde orgánico descafeinado como complemento alimenticio).

4. BPA (Bisfenol A). El bisfenol A es un químico industrial que se encuentra en muchos productos para el hogar que afectan a todos, incluyendo biberones y botellas de agua de plástico duro, tazones de agua y alimentos para mascotas de plástico. También se encuentra en las resinas epoxi que se utilizan como recubrimientos dentro de las latas de alimentos y bebidas, incluyendo los recipientes de alimentos para mascotas.

El BPA tiene la capacidad de imitar a las hormonas del cuerpo, sobre todo al estrógeno, y la forma en que lo hace perjudica la salud tanto de las personas como de los animales. Para la mayoría de los animales y humanos, este tipo de exposición se produce a través de la alimentación. Un estudio de 2017 realizado por investigadores de la Universidad de Missouri concluyó que incluso darle comida enlatada a los perros a corto plazo (dos semanas) causó un aumento (al triple) de BPA.

De acuerdo con Aldrich, el BPA es un " ingrediente no incidental", un compuesto que se incluye en los alimentos para mascotas durante la producción. “Esto no es secreto ni hipocresía, solo forma parte del proceso, el paquete y las regulaciones”, explica.

Mi opinión es que, aunque la contaminación con BPA no es intencional, tampoco es deseable, y dado que al parecer es inevitable según Aldrich, depende de los dueños de mascotas decidir si se arriesgan a que el alimento para mascotas que compran esté contaminado.

Para proteger a toda tu familia de la exposición al BPA, evita los alimentos enlatados y no guardes alimentos en plásticos #7 (puedes encontrar una tabla de tipos de plástico aquí). Puedes brindar apoyo continuo para desintoxicarlo del BPA al ofrecer alimentos ricos en Lactobacillus acidophilus (kéfir y yogur) y alimentos ricos en glutatión (incluyendo los hongos culinarios y medicinales).

5. Dioxinas. Las dioxinas se crean durante muchos procesos industriales cuando se quema cloro o bromo en presencia de carbono y oxígeno. Estos contaminantes ambientales pueden interrumpir la delicada señalización de las hormonas sexuales masculinas y femeninas en el cuerpo.

Por desgracia, las dioxinas se encuentran en muchos alimentos en los Estados Unidos. La carne, el pescado, la leche, los huevos y la mantequilla que se producen de manera industrial son los productos con mayores probabilidades de estar contaminados, por lo que es importante que tu mascota consuma (al igual que tú mismo) la mayor cantidad de alimentos orgánicos. Además, te recomiendo que evites darle peces, ya que la mayoría de los mariscos en estos días están contaminados con metales tóxicos y productos químicos industriales como las dioxinas.

Debido a que las dioxinas son solubles en grasa, se almacenan en los tejidos adiposos, por lo que utilizo la antigua práctica ayurvédica de desintoxicación mediada por lipofílicas (con grasas saludables, incluyendo el ghee, coco y el aceite MCT) para extraer las toxinas almacenadas en grasa.

6. Aflatoxinas. De acuerdo con Aldrich, la contaminación por aflatoxinas es un problema recurrente en los alimentos para mascotas. El problema fue más frecuente en 2020-2021 que en años anteriores, y debido al "cambio climático y los cambios en los patrones de crecimiento de los cultivos", Aldrich cree que la contaminación por aflatoxinas podría ser un problema aún mayor en el futuro.

Le he advertido a los dueños de mascotas sobre el potencial de la contaminación por aflatoxinas de alimentos/piensos para mascotas durante años y, por desgracia, mis peores temores cada vez se hacen realidad. En uno de los incidentes reportados más recientes, al 9 de agosto de 2021, 130 mascotas en los Estados Unidos murieron y otras 220 se enfermaron de un ataque aparentemente ocasionado por niveles letales de aflatoxinas en los alimentos para perros o gatos de la marca Sportmix producidos por la compañía Midwestern Pet Foods con sede en Evansville, Indiana.

La contaminación por aflatoxinas ha sido la causa de varios retiros regionales de alimentos para mascotas y varios brotes de enfermedades importantes en los últimos 20 años o más. Las aflatoxinas provienen de hongos como Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, y son las micotoxinas que más se investigan en el mundo.

Se sabe que causan enfermedades tóxicas agudas y cáncer en animales y humanos y además se consideran algunas de las sustancias más cancerígenas del planeta. En comparación con muchos otros animales, los gatos y los perros son más susceptibles a las aflatoxinas.

Las aflatoxinas suelen contaminar los cultivos agrícolas antes de la cosecha. Las condiciones que promueven lo anterior incluyen temperaturas elevadas, períodos prolongados de sequía y la presencia de insectos. Asimismo, es posible que las aflatoxinas representen un problema después de la cosecha si el cultivo permanece húmedo por mucho tiempo. Y pueden crecer en cultivos almacenados si el nivel de humedad es demasiado alto y se desarrolla moho.

Las tres plantas con la tasa más alta de contaminación por aflatoxinas son el maíz, el cacahuate y la semilla de algodón. Los perros son más propensos a contraer aflatoxicosis que los gatos debido a que las fórmulas comerciales de alimento para perros suelen contener maíz.

Por suerte, existen muchos estudios en modelos animales que demuestran cómo se pueden usar los alimentos curativos para ayudar al cuerpo a desintoxicarse de las micotoxinas, incluyendo el jengibre, tomillo, brócoli, cúrcuma y las zanahorias (y otros vegetales de la familia apiáceas).

Es posible que tu mascota necesite un programa de desintoxicación

El mundo está cada día más contaminado y, aunque no podemos controlar todos los puntos de exposición química de los miembros de nuestra familia, debemos hacer todo lo posible para reducir los riesgos conocidos.

Algunas medidas que reducirán los contaminantes incluyen sustituir todos los productos regulares por productos no tóxicos para el hogar y el jardín, filtrar el aire y el agua en tu hogar y minimizar los productos químicos que utilizas.

La única manera de saber qué es lo que le das a tu mascota es comprar los ingredientes tú mismo y preparar comidas nutricionalmente completas en casa. Si eliges apoyar a una empresa de alimentos para mascotas, te sentirás tranquilo al saber si se utilizan ingredientes de grado humano y qué pasos de control de calidad emplean para detectar los contaminantes (o te llevará a buscar otra empresa de alimentos para mascotas).

La capacidad de tu mascota para eliminar las toxinas acumuladas depende del funcionamiento general de las vías de desintoxicación. Si dichas vías no funcionan como deberían, los sistemas de desintoxicación no funcionaran de manera eficiente. Por suerte, existen muchas maneras en que puedes contribuir a que los mecanismos de desintoxicación de tu mascota funcionen de manera óptima, descubre más en mi artículo “Esta amenaza oculta está enfermando mascotas alrededor de todo el país”.