HISTORIA EN BREVE

  • Al igual que a nosotros, a muchos perros les encantan las frutas frescas y pueden beneficiarse de alimentos frescos y enteros.
  • Los lobos, coyotes y otros caninos salvajes comen ciertas bayas y frutas silvestres, y tu familiar canino también puede comer varias frutas diferentes; sin embargo, es importante evitar las variedades “vitis vinifera”, en especial las uvas, pasas, sultanas y grosellas
  • También es importante que le ofrezcas frutas en porciones pequeñas y del tamaño de un bocado después de quitarle los huesos, corazones, tallos, cáscaras y semillas
  • Es posible que algunas de las frutas en la lista segura para perros te sorprendan, así que experimenta para ver cuál le gusta más a tu mascota

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Al igual que las personas, los perros pueden obtener importantes beneficios al agregar alimentos frescos y enteros a su alimentación. Darle solo con carne, huesos y órganos (sin ninguna fibra de fuentes de alimentos frescos que no sean carne) puede disminuir la salud del microbioma intestinal y eliminar los antioxidantes, fitonutrientes y flavonoides que proporcionan los productos frescos.

Dicho esto, los vegetales y en especial las frutas, deberían representar solo un pequeño porcentaje de la alimentación nutricionalmente óptima y específica para cada especie de tus mejores amigos caninos (todos los "extras", incluyendo las golosinas y los snacks, deben representar menos del 10 % del consumo de calorías de tu perro).

Las 38 subespecies de Canis lupis comen algún material vegetal, incluyendo bayas y frutas silvestres, y tu perro también puede hacerlo. Sin embargo, no todas las frutas que son seguras para las personas son igual seguras para las mascotas, por lo que es importante conocer esta información.

17 frutas frescas seguras para perros

Una regla general que debes seguir al momento de darle las siguientes frutas a tu perro es eliminar los huesos, corazones, tallos, cáscaras y semillas. Dale las mismas partes de frutas que le darías a un niño pequeño (sin cáscaras duras ni huesos) y en trozos muy pequeños. Los productos orgánicos o sin químicos siempre son los más seguros.

En segundo lugar, es importante evitar las frutas de vitis vinifera, incluyendo las uvas, pasas, sultanas y grosellas. Aunque tu perro consuma una pequeña cantidad, puede presentar vómitos, diarrea e insuficiencia renal, que pueden ocurrir hasta varios días después de consumirlas.

De manera curiosa, no todos los perros se ven afectados por estas frutas, y algunos creen que un pesticida a base de fluoruro llamado criolita que se utiliza en los cultivos de uva podría ser el culpable, o la cantidad de ácido tartárico presente. De cualquier forma, algunos perros se han enfermado después de comer uvas ecológicas o de cosecha propia, por lo que es mejor no arriesgarse.

Las siguientes frutas son seguras y populares entre los perros, pero recuerda proporcionárselas en porciones pequeñas y del tamaño de un bocado:

Las manzanas proporcionan vitaminas A y C, además de fibra y antioxidantes adicionales. Recuerda que primero debes quitarle las semillas y el corazón.

Los aguacates le aportan fibra, folato y vitaminas K, B5 (ácido pantoténico), B6 y C junto con grasas saludables.

Los plátanos son una fuente rica de potasio, que es ideal para controlar el ritmo cardíaco y la presión arterial. También son una buena fuente de flavonoides, como luteína, zeaxantina y betacaroteno, y a la mayoría de los perros les encantan. Cuando se trata de proporcionar almidones resistentes que construyen el microbioma, cuanto más verde, mejor.

Las moras azules contienen fitoquímicos, incluyendo las antocianidinas, que son poderosos antioxidantes, además de fibra.

Los melones son ricos en carotenoides, además aportan agua y fibra.

Los pepinos son 95 % agua, lo que podría ayudar a saciar la sed de tu perro durante un caluroso día de verano. También contienen vitaminas K y C, betacaroteno y cucurbitacina, que tiene propiedades anticancerígenas.

Los melones verdes contienen niveles muy altos de betacaroteno y vitamina C, así como importantes polifenoles y flavonoides.

Los mangos, sin hueso, son el premio favorito de algunos perros y aportan vitaminas A, B6, C y E, además de potasio.

Tal vez nunca se te había ocurrido darle naranjas a tu perro, pero son una excelente fuente de vitamina C, potasio y fibra. Asegúrate de primero pelarlas y quitarles las semillas.

Los duraznos sin hueso proporcionan betacaroteno y fibra.

Las peras aportan una gran cantidad de cobre, vitaminas C y K, y fibra. No olvides retirar las semillas y el hueso antes de dárselas.

Las piñas son una fuente única de bromelina, una enzima que es buena para la digestión. Dale solo la carne y evita la cáscara y el corazón.

La calabaza contiene muchas vitaminas y otros nutrientes esenciales, incluyendo la vitamina C, zeaxantina, luteína y el betacaroteno. También puede ayudar regular las deposiciones de tu mascota y facilitar el vaciamiento gástrico porque es una buena fuente de fibra.

Dale calabaza 100 % natural y pura que esté un poco cocida y evita darle relleno de pastel de calabaza u otros productos procesados como el pudín de calabaza. Si no hay calabaza fresca, puedes optar por una calabaza enlatada 100 % pura.

Las frambuesas ofrecen una gran cantidad de antioxidantes, que incluyen vitamina C, luteína y zeaxantina, así como polifenoles como elagitaninos y antocianinas. Los flavonoles de las frambuesas también podrían ayudar a inhibir las diferentes etapas del desarrollo del tumor, según estudios en animales.

Darle fresas frescas podría ayudarle a disminuir el riesgo de obesidad e inflamación; asmismo, contienen fisetina, una biomolécula de longevidad emergente.

Los tomates o jitomates maduros también se pueden dar como un bocadillo fresco y saludable o se puede agregar a las comidas. El tomate, es conocido por su contenido de licopeno, un carotenoide con efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antihipertensivos, antiplaquetarios, antiapoptóticos y protectores del endotelio. 

La sandía es una delicia hidratante que proporciona vitamina B6 y C, además de mucho licopeno beneficioso. Asegúrate de quitarle tanto la cáscara como las semillas.

Es posible que algunas de las frutas en esta lista te sorprendan, porque muchos sitios web las etiquetan de manera incorrecta como alimentos "tóxicos", pero no lo son. Por ejemplo, muchos sitios afirman que las cerezas, melocotones y ciruelas son tóxicos para las mascotas, cuando el peligro real es por los huesos porque representan un peligro de asfixia.

Los alimentos que sí son tóxicos contienen sustancias innatas que las mascotas no pueden metabolizar o que causan daños en el cuerpo. Existe una gran diferencia entre un alimento que, si se consume en exceso, podría causar diarrea y un alimento tóxico o venenoso.