HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio en Reino Unido demostró que una forma muy rara de cáncer transmisible, que se conoce como tumor venéreo transmisible canino (CTVT, por sus siglas en inglés), es más común en países con grandes poblaciones de perros callejeros y es de cuatro a cinco veces más frecuente en perros machos que en hembras
  • Por lo general, en el CTVT las células cancerosas vivas se transmiten de un animal a otro durante el apareamiento y aunque suele afectar los genitales; también puede desarrollarse en otras áreas del cuerpo como la nariz, la boca y la piel
  • Los síntomas más comunes de la forma oronasal del CTVT incluyen estornudos, ronquidos, dificultad para respirar, deformación nasal o varios tipos de secreción por la nariz o la boca; este tipo de cáncer es fácil de tratar y la mayoría de los perros se recuperan
  • Aunque el CTVT es una forma rara de cáncer, uno de cada cuatro perros desarrollará formas más comunes de esta enfermedad; por esa razón es muy importante que las mascotas, en especial las de la tercera edad, reciban chequeos anuales o semestrales para detectar a tiempo cualquier enfermedad
  • Las principales causas de cáncer en mascotas incluyen exceso de peso, exposición a toxinas y un tipo de alimentación que promueve la inflamación

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Hace poco, los investigadores del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido realizaron un estudio que sugiere que, a diferencia de las hembras, los perros machos tienen un riesgo de cuatro a cinco veces mayor de infectarse con un tipo raro de cáncer: la forma oronasal de tumor venéreo transmisible canino (CTVT, por sus siglas en inglés).

Los investigadores creen que este es el resultado de las diferencias de comportamiento entre ambos sexos, es decir, que los perros machos pasan más tiempo olfateando y lamiendo los genitales de las perras.

Los perros machos tienen mayor riesgo de contraer CTVT

El tumor venéreo transmisible canino es una forma poco común de cáncer que es infeccioso y puede propagarse de un perro a otro a través del contacto físico. Por lo general, las células cancerosas vivas se transmiten de un animal a otro durante el apareamiento y suelen afectan los genitales. Aunque en ocasiones, el cáncer puede afectar otras áreas del cuerpo, como la nariz, la boca y la piel.

Para el estudio, los investigadores analizaron una base de datos de casi 2000 casos de CTVT a nivel mundial y encontraron que solo 32 tumores involucraron la nariz o la boca. De estos, 27 casos fueron en perros machos.

“Creemos que esta tendencia se debe a que, a diferencia de las hembras, los perros machos olfatean o lamen más los genitales femeninos”, dijo la Dra. Andrea Strakova, autora principal del estudio. “Los tumores genitales femeninos son más visibles, por lo que también son más fáciles de olfatear y lamer que los tumores genitales masculinos”.

Las tasas de casos de CTVT en genitales son casi iguales entre perros machos y hembras.

Síntomas y tratamiento del CTVT

El primer caso de CTVT se suscitó hace varios miles de años y solo involucró las células de un perro; sin embargo, tras su muerte el cáncer sobrevivió y se propagó a otros animales de la misma especie. Este cáncer transmisible ahora afecta a perros de todo el mundo, sobre todo en países con grandes poblaciones de perros callejeros, y se considera la línea de cáncer más antigua y prolífica que se conoce.

Este es un tipo de cáncer único, ya que los tumores histiocíticos son infecciosos. Podría decirse que estas células unicelulares que se reproducen asexualmente son una enfermedad infecciosa de transmisión sexual (la mayoría de los cánceres no lo son).

“Aunque el cáncer transmisible canino se puede diagnosticar y tratar con bastante facilidad, es posible que los veterinarios del Reino Unido no estén familiarizados con los signos de la enfermedad porque es muy rara en este país”, dijo la Dra. Strakova. “Creemos que es importante considerar el CTVT como un posible diagnóstico de tumores oronasales en perros. El tratamiento es muy efectivo, se basa en quimioterapia con vincristina como único agente, y la mayoría de los perros se recuperan de esta enfermedad”.

Los síntomas más comunes de la forma oronasal de CTVT incluyen estornudos, ronquidos, dificultad para respirar, deformación nasal o varios tipos de secreción por la nariz o la boca.

De manera curiosa, los demonios de Tasmania y en bivalvos marinos como mejillones y almejas también pueden contraer algunos tipos de cáncer transmisibles. Los investigadores de la Universidad de Cambridge creen que el estudio sobre este inusual y antiguo tipo de cáncer también podría ayudar a comprender mejor cómo funcionan los cánceres humanos.

Casi la mitad de los perros mayores de 10 años desarrollan cáncer en este paías

Aunque el CTVT es una forma muy rara de cáncer por su capacidad de propagarse como una infección, el hecho es que, a lo largo de su vida, 1 de cada 4 perros desarrollará otros tipos más comunes de neoplasia no infecciosa; es decir, el crecimiento anormal y descontrolado de células o tejidos. Los crecimientos anormales se denominan tumores y los tumores malignos o neoplasias son “cáncer”.

Según la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA, por sus siglas en inglés), casi la mitad de los perros mayores de 10 años desarrollarán cáncer, que en perros ocurre casi al mismo ritmo que en humanos.

Aunque el sistema inmunológico de tu mascota puede combatir las células de cáncer, dado que mutan de forma constante, pueden superar la capacidad del sistema inmunológico para defenderse. La palabra cáncer se utiliza para describir una enfermedad, pero en realidad se refiere a muchos tipos diferentes, que incluyen:

  • Carcinoma, que comienza en los tejidos que cubren los órganos internos
  • Sarcoma, que se origina en huesos, cartílagos, grasas, músculos, vasos sanguíneos o tejido conectivo
  • Leucemia, que comienza en el tejido que forma la sangre
  • Linfoma, que comienza en las células del sistema inmunológico

Signos y síntomas del cáncer canino

La mayoría de los dueños de perros ni siquiera quieren pensar en el cáncer, pero conocer los posibles signos y síntomas es importante para que agendes una cita con su veterinario de inmediato. Los cuales incluyen:

Inflamación abdominal

Sangrado por la boca, la nariz u otras aberturas del cuerpo

Problemas para respirar

Dificultad para comer

Bultos, protuberancias o decoloración de la piel

Heridas que no cicatrizan

Diarrea o vómitos persistentes

Cambios repentinos de peso

Inflamación, calor, dolor o cojera inexplicables

Masa o tumor visible

Tos seca

Ganglios linfáticos inflamados

Mal aliento u otro olor inexplicable

Poca resistencia física

Falta de interés en actividades físicas

 

Incluso si no notas ningún signo específico de cáncer, tu perro debe recibir chequeos anuales, o bimestrales si se trata de un perro de edad avanzada, para detectar a tiempo cualquier problema. Los análisis de orina y sangre junto con los exámenes físicos, también pueden ayudar a detectar el cáncer, incluso en los casos en que un perro no parece enfermo.

Por ejemplo, el análisis de orina que se conoce como ‘CADET (CAncer DETection) BRAF Mutation Detection Assay’ puede detectar cáncer de vejiga con tan solo 10 células de cáncer en la orina, lo que la hace ideal para la detección temprana, incluso meses antes de que aparezcan los signos clínicos.

Causas de cáncer en perros

A menudo se desconoce la causa de un cáncer específico, pero en muchos casos, el estilo de vida y los factores ambientales influyen en el riesgo de esta enfermedad. La obesidad y el sobrepeso en mascotas pueden incrementar el riesgo de cáncer, ya que la grasa corporal causa inflamación que, a su vez, promueve el desarrollo de tumores.

La alimentación es otro factor muy importante, ya que una dieta rica en carbohidratos, como croquetas u otros alimentos procesados para mascotas, también causa la inflamación que promueve el cáncer. Las sustancias químicas (del veterinario, los productos domésticos para interiores y exteriores, y de los alimentos convencionales/no orgánicos) pueden dañar el ADN y la función de las células y los órganos.

Para reducir el riesgo de cáncer de tu perro, es importante que elimines las fuentes de exposición ambiental a toxinas y sustancias químicas, así como darle una alimentación antiinflamatoria y de bajo índice glucémico a base de alimentos enteros. Te recomiendo que siempre que sea posible, le des alimentos ricos en nutrientes y muy poco procesados.

Algunos complementos beneficiosos que estimulan la autofagia (el programa de "limpieza" celular del cuerpo), la apoptosis (muerte celular programada, algo bueno) y refuerzan la salud intestinal (el 70 % del sistema inmunológico de tu mascota está en el intestino), incluyen:

Té verde descafeinado y hierbas aptas para mascotas ricas en polifenoles

Superalimentos verdes, ricos en antioxidantes, clorofila y fibra prebiótica

Hongos medicinales ricos en glutatión, espermidina y arabinogalactanos

Bayas ricas en proantocianinas

Cúrcuma o curcumina, que controlan la inflamación

Brócoli y brotes ricos en sulforafano

La exposición a toxinas (que incluyen pesticidas como los preventivos de pulgas y garrapatas, productos químicos para el jardín, retardantes de llama, vacunas innecesarias y humo de tabaco) también podrían incrementar el riesgo de cáncer de tu mascota. Las sustancias químicas en el aire, el agua y los alimentos dañan el ADN. La edad en la que castras a tu mascota también es un factor importante, por esta razón te recomiendo buscar formas alternativas para esterilizar a tu mascota sin alterar su equilibrio hormonal.

La edad es otro factor, y la mayoría de cánceres se desarrollan en los últimos años de vida. Sin embargo, algunos tipos de cáncer podrían desarrollarse a una edad más temprana, como el osteosarcoma, un tipo de cáncer muy agresivo que afecta los huesos y que suele invadir los huesos largos y grandes de los perros de razas gigantes. Algunas razas de perros también tienen mayor riesgo de cáncer, como los golden retriever, que suelen tener un riesgo elevado de linfoma.

Tratamientos contra el cáncer

El tratamiento convencional del cáncer para perros consiste en cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapias, que por lo general se administran por un oncólogo veterinario. En algunos casos experimentales, los oncólogos veterinarios se han relacionado con oncólogos humanos para tratar el cáncer canino y han tenido resultados prometedores. Como informó el sitio web The Bark:

“En la Universidad de California, Davis, el especialista en oncología humana Robert Canter y el especialista en oncología veterinaria Michael Kent realizaron un ensayo de inmunoterapia clínica para comprobar su teoría de que las células NK (asesinas naturales) atacarán las células tumorales y evitarán que se desarrollen nuevos tumores.  

En junio de 2020, un labrador color chocolate llamado Josie que tenía melanoma oral y le dieron un pronóstico de dos a cuatro meses de vida, recibió una infusión de células NK de un perro sano. Aunque es muy pronto para saber si la teoría es cierta, seis meses después, Josie volvió a hacer una de las cosas que más ama, cazar patos".

Sin embargo, también recomiendo consultar a un veterinario integrador que pueda asesorarte sobre las terapias complementarias que pueden beneficiar a tu mascota, como la oxigenoterapia hiperbárica, terapia con antioxidantes por vía intravenosa y otros protocolos a base de hierbas y nutracéuticos junto con estrategias alimentarias.

Cambiar la alimentación de tu mascota a una cruda o poco cocida, apropiada para su especie, muy baja en carbohidratos, y rica en antioxidantes, grasas saludables y ácidos grasos, es una parte fundamental de un protocolo de tratamiento contra el cáncer.

Si a tu perro le diagnostican cáncer, o si te preocupa lo que puede suceder en un futuro y deseas reducir su riesgo de cáncer tanto como sea posible, consulta a un veterinario integrador u holístico, así como a un oncólogo veterinario integrador. La mayoría de los veterinarios convencionales tienen un conocimiento muy limitado sobre el uso de la nutrición dirigida, suplementos y otros tratamientos que pueden funcionar de forma sinérgica con los tratamientos convencionales contra el cáncer para mejorar la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

Si no hay un veterinario integrador en tu área, hay algunos que podrían darte consultas por teléfono para ayudarte a tratar mejor la enfermedad de tu perro.