HISTORIA EN BREVE

  • Los gatos se consideran mayores cuando alcanzan los 11 años de edad, y 'geriátricos' a los 15 años o más; por lo general, los gatitos actuales viven hasta el final de la adolescencia y principios de los 20
  • Cuando los gatitos tienen alrededor de 11 años, la mayoría son más tranquilos, se estresan más fácil en respuesta a los cambios en su rutina o entorno y comienzan a desarrollar los mismos tipos de problemas que enfrentan los humanos de edad avanzada
  • Es probable que un gato de 12 a 15 años pierda un poco la visión y audición, desarrolle una disfunción cognitiva relacionada con la edad y duerma más siestas
  • Los gatitos de 16 años o más se mueven y piensan más despacio y es probable que ya hayan desarrollado algunos problemas relacionados con la edad; las señales de que tu gato tiene dolor pueden incluir esconderse, jadear, falta de aliento, rechinar los dientes, pérdida de interés en la comida o resistencia a moverse
  • Existen muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu gato mayor a disfrutar de una buena calidad de vida, incluyendo darle una alimentación adecuada, brindarle oportunidades para hacer ejercicio y el enriquecimiento ambiental, ofrecerle suplementos beneficiosos y reservar tiempo para tener interacciones positivas con él todos los días

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Cuando tu gato cumpla 11 años, se considerará de manera oficial como un felino mayor. La buena noticia es que muchos gatos viven hasta el final de la adolescencia y principios de los 20. Un gatito que goza de buena salud a los 11 años puede vivir otros 8, 10 o incluso 12 años, siempre y cuando reciba el cuidado adecuado.

Esto significa que no hay necesidad de entrar en pánico si tu compañero felino comienza a envejecer, pero si es momento de comenzar a tomar medidas para garantizar que tu mascota se mantenga lo más feliz y saludable posible a lo largo de su vida adulta y vida mayor.

Descubre cuáles son las señales de envejecimiento y qué puedes esperar a medida que tu gatito envejece.

Qué esperar entre los 11 y los 14 años

Por lo general, cuando la mayoría de los gatos cumplen 11 años son un poco más tranquilos (o mucho, dependiendo de la energía que tenían cuando eran jóvenes). Es posible que notes que tu gato ya no salta tanto sobre superficies altas o que no sube al punto más alto del árbol para gatos.

Y aunque a todos los gatos, sin importar su edad, les va mejor con una rutina diaria constante, los gatos mayores pueden estresarse muy fácil, en especial cuando se les presenta algo nuevo o diferente en su entorno. También puedes notar que tu gatito ya no sale corriendo para saludarte, como antes solía hacerlo. Es posible que no inicie el juego con tanta frecuencia como lo hacía antes, y es posible que tome más siestas.

Muchos gatos también se vuelven más vocales a medida que envejecen y temen más los ruidos extraños o fuertes y las personas desconocidas.

Los gatos mayores también pueden sufrir muchos de los mismos problemas que enfrentan los humanos mayores, como artritis, diabetes, enfermedad de tiroides y enfermedad renal, por lo que es muy importante que lo lleves al veterinario dos veces al año. Cuanto antes se identifique y aborde un cambio en la salud de tu gatito, más fácil será resolver o manejar el problema.

En las visitas al veterinario, asegúrate de mencionar todos los cambios de comportamiento que hayas notado en tu gato, sin importar cuán pequeños sean, ya que pueden proporcionar pistas importantes sobre los problemas que podrían empezar a surgir. También es importante que tanto tú como tu veterinario vigilen de manera regular el peso de tu gato, ya que esa es la mejor forma de asegurarse de que no aumente o disminuya con el tiempo.

Qué esperar a los 15 años y más

A la edad de 15 años, la mayoría de los gatos no solo se mueven un poco más lento que antes, sino que muchos también experimentan al menos cierta pérdida de la visión y la audición. También pueden tener menos tolerancia a las bajas temperaturas.

Los gatos geriátricos pueden desarrollar deterioro cognitivo relacionado con la edad que hace que incluso los pequeños cambios en su entorno o rutina sean cada vez más estresantes. Algunos gatitos también se confunden muy fácil.

Además de tomar más siestas y tener menos actividad, tu gato mayor a geriátrico podría tener un carácter un poco irritable. Si en tu hogar hay niños pequeños o un perro bullicioso, todos deberán aprender a acercarse al gatito de una manera tranquila y no agresiva. Sin embargo, si en tu hogar hay varias mascotas, es importante no permitir que tu gato mayor se intimide por mascotas más jóvenes que podrían sentir un cambio en el orden jerárquico natural.

También es posible que notes que tu gato prefiere estar más tiempo solo. Puedes aumentar su seguridad al hacer que su escondite favorito sea un pequeño lugar cálido y cómodo al que pueda retirarse cuando quiera. Pero, ten en cuenta que los gatos mayores aún necesitan interactuar con sus humanos de manera regular, así que reserva algo de tiempo cada día para pasarlo al lado de tu mascota. Puedes involucrarlo en un juego suave, una sesión de rascado de orejas o un poco de cepillado o peinado.

Como mencioné antes, tu gato ahora está en la edad en que las visitas con el veterinario dos veces al año son esenciales para preservar su salud. Tu veterinario realizará un examen para mascotas adultas, y los resultados de estas pruebas proporcionarán una idea de qué tan bien funcionan sus órganos y señalarán cualquier problema.

Los gatos son más propensos a desarrollar enfermedad renal crónica, y la mejor manera de prevenir la insuficiencia renal es realizar un seguimiento de la salud renal a medida que envejece. Instituir un protocolo de apoyo renal progresivo a la primera señal de que sus riñones comienzan a envejecer es la mejor manera de prolongar la vida de los órganos vitales, pero esto solo se logra con un control regular de la función de los órganos a medida que tu gato envejece.

Tu veterinario también comprobará el estado del pelaje y la piel de tu gatito junto con las almohadillas de las patas, las uñas, los dientes y las encías, así como el tono muscular, el rango de movimiento de las articulaciones y la salud del corazón y de los ojos. No es raro que el protocolo de bienestar de un gato geriátrico se actualice cada 6 meses.

Como punto de referencia, puedes comparar a tu gato de 16 años con un humano de 80 años. Sus movimientos y pensamientos son más lentos en estos días; además, es posible que desarrolle varios problemas relacionados con la edad. Tal vez no esté tan alerta o receptivo como antes y, a veces, podría parecer confundido.

Si todavía goza de buena salud, es probable que duerma y vocalice más, e interactúe menos con los miembros de la familia. Es posible que no se acicale igual que como cuando era más joven, e incluso el gato geriátrico que sabe los mejores modales podría olvidarse en ocasiones de usar su caja de arena.

No existe razón para alarmarse, siempre y cuando tu gato vaya al veterinario al menos dos veces al año para revisiones y entre visitas se monitoreé para detectar cambios de salud o de comportamiento significativos o repentinos. Trata de no hostigarlo, ya que tu gato sigue siendo un gato y prefiere la atención bajo sus propios términos.

Haz todo lo posible para mantenerlo cómodo, seguro y relajado al mantener una rutina diaria constante y brindarle un escondite tranquilo y acogedor equipado con ropa de cama cómoda y uno o dos juguetes.

En sus visitas regulares al veterinario, es necesario mencionar cualquier cambio que hayas notado en tu mascota, como un aumento o disminución del apetito o el consumo de agua, estreñimiento o incontinencia, comportamientos agresivos o confusión mental. También debes estar atento a las señales de dolor, que pueden incluir esconderse, rechinar los dientes, jadear, tener dificultad para respirar, pérdida de interés en la comida o rechazo a moverse.

10 consejos para ayudar a los gatos a prosperar en sus años dorados

1. Dale alimentos antienvejecimiento. La alimentación o régimen de suplementos de tu gato debe incluir una fuente de grasas esenciales omega-3 (DHA y EPA), ya que reducen la inflamación en todo el cuerpo. Una alimentación nutricionalmente óptima y específica para la especie (baja en carbohidratos y muy húmeda) es el mejor amigo de un gato que comienza a envejecer.

Aliéntalo para que siempre se mantenga bien hidratado y coloca una variedad de tazones de agua (no de plástico) alrededor de la casa o una fuente para beber, además debes tratar de evitar la comida seca. Si tu gato es adicto a una mala comida, agregar un suplemento para todo el cuerpo, como el Feline Whole Body Support de la compañía Standard Process es una buena idea.

2. Mantén el cuerpo y la mente de tu gato activos. Sesiones diarias de juego y ejercicio regular, apropiado para su edad y condición física, así como la estimulación mental (juguetes interactivos y juguetes que sueltan golosinas) pueden ser beneficiosos. Considera otras formas creativas de enriquecer el ambiente de tu gato y si tu gatito nunca toca la superficie de la tierra de manera directa (la mayoría de los gatos domésticos no lo hacen), considera colocar un tapete para grounding para ayudar a reducir la acumulación de campos electromagnéticos.

3. Presta atención a las señales de dolor. Si es necesario, proporciónale una fuente de antioxidantes de alimentos enteros y suplementos para aliviar el dolor y la artritis. La hierba para gatos proporciona clorofila y una variedad de fitonutrientes y antioxidantes, al igual que los suplementos de chlorella y espirulina. La Boswellia y SOD (superóxido dismutasa) pueden ser beneficiosos para reducir el dolor y la inflamación en el cuerpo.

4. Protege sus articulaciones. Además de controlar el dolor, es importante retrasar la progresión de la enfermedad articular degenerativa (también conocida como osteoartritis). Agregar suplementos que apoyen las articulaciones, como glucosamina o MSM, puede ayudar a retardar la formación de artritis y hacer que los gatos se muevan mejor por más tiempo.

5. Céntrate en su bienestar cognitivo. Se ha demostrado que los triglicéridos de cadena media (MCT) son seguros para los gatos y pueden mejorar el metabolismo energético del cerebro y disminuir la acumulación de proteína amiloide que causa lesiones cerebrales en las mascotas de edad avanzada. El aceite de coco es una fuente rica de MCT y también podría reducir los problemas de bolas de pelo. Recomiendo agregar 1/4 de cucharadita por cada 10 libras de peso corporal, dos veces al día para el apoyo básico de MCT, si tu gato las consume de forma voluntaria.

6. Reduce su ansiedad. Para los gatitos mayores que merodean por la casa toda la noche y vocalizan, considera la melatonina en dosis bajas, que no solo es un sedante con un efecto calmante, sino también un antioxidante. También utilizo rodiola, manzanilla y l-teanina que proporcionan buenos resultados.

A veces, todo lo que un gato que vocaliza necesita para calmarse es escuchar la voz de su dueño, así que intenta llamar a tu gatito cuando comience a vocalizar desde otra habitación o en medio de la noche. Si eso no funciona y el llanto es durante la noche, representa un grave problema para ti, por lo que podría ser una buena idea usar tapones para los oídos. Las esencias florales y los homeopáticos (como la belladona de baja potencia) también podrían reducir los maullidos.

7. Limita los riesgos. Si tu gato parece desorientado, considera limitar su acceso a ciertas partes de la casa. Mantén las puertas cerradas para que no pueda entrar en un armario o en cualquier lugar donde no pueda salir. Si el gatito duda en saltar al sofá o a tu cama, bríndale un taburete o una rampa para evitar cualquier accidente.

8. Mantén un horario. Reserva tiempo cada día para interactuar con tu gatito. Asegúrate de proporcionarle la comida a la misma hora, junto con el tiempo de juego y las caricias. Si le gusta que lo cepillen, integra eso en su rutina diaria para ayudarlo a acicalarse. Los gatos mayores suelen valorar mucho cuando recortas el pelo alrededor del área perineal, ya que eso disminuye el tiempo que tardan en acicalarse.

9. Mantén un ritmo circadiano saludable. Si tu gato comienza a merodear durante la medianoche, intenta despertarlo durante las siestas que hace en el día, siempre y cuando sea posible. Cuanto más activo puedas mantenerlo durante el día, más probable será que duerma en su horario. Abre las cortinas y persianas todos los días para aumentar su exposición a la luz natural o supervísalo un poco cuando está al aire libre, ya que eso lo ayuda a mantener un ritmo circadiano saludable.

10. Házle la vida más fácil. Si hacer sus necesidades fuera de la caja de arena es un problema, intenta colocar cajas adicionales en toda tu casa. También asegúrate de que tu gato pueda entrar y salir de la caja sin ningún problema. Los gatos son muy hábiles para ocultar la artritis y otros dolores y molestias, lo que puede limitar su capacidad para trepar a cajas altas, o cajas guardadas en bañeras o escaleras, por ejemplo.