📝    HISTORIA EN BREVE

  • El síndrome de disfunción cognitiva canina (CCDS, por sus siglas en inglés) es muy común en perros de edad avanzada, ya que se estima que lo padece el 28 % de los perros entre 11 y 12 años y el 68 % de los que tienen entre 15 y 16 años
  • Puedes identificar los seis signos principales del CCDS con ayuda del acrónimo DISHAL, que representa: desorientación, interacciones, sueño-vigilia (ciclos), heces dentro del hogar, alteraciones de la actividad y lapsus de memoria y dificultades de aprendizaje
  • Por lo general, los signos se presentan de forma gradual y empeoran con el tiempo; a pesar de que no existe una cura, es importante acudir a un veterinario para que tu mascota reciba cuidados paliativos
  • El ejercicio regular y la estimulación mental, al igual que una dieta equilibrada en nutrientes que sea apropiada para su especie y se complemente con nutracéuticos, pueden ser de gran ayuda para optimizar la salud cerebral de tu perro sin importar la edad que tenga

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

La demencia, que también se conoce como síndrome de disfunción cognitiva canina (CCDS, por sus siglas en inglés), es muy común en perros de edad avanzada. Según el Dr. Brian Gray Barnett, investigador veterinario del Texas A&M College of Veterinary Medicine & Biomedical Sciences,1 se estima que el 28 % de los perros entre 11 y 12 años y el 68 % de los que tienen entre 15 y 16 años tienen este síndrome.

Tal vez estés alerta para detectar los signos físicos de dolor y enfermedad que tu perro podría presentar a medida que envejece, no obstante, los signos de la neurodegeneración son tan sutiles que podrían pasar desapercibidos. El CCDS es similar a la enfermedad de Alzheimer en las personas.

Es progresivo y aún no se conoce ninguna cura, pero existen tratamientos y pasos a seguir que pueden contribuir a que se desarrolle más despacio. El primer paso implica que te familiarices con los signos y síntomas, de manera que puedas identificar un posible deterioro de la salud cerebral de tu perro.

Seis signos del CCDS

Si notas alguno de estos signos, es fundamental que busques atención veterinaria para descartar problemas subyacentes, ya que algunos síntomas de CCDS son similares a los de otras afecciones. Los padecimientos que pueden provocar cambios físicos o de comportamiento similares a los que se observan en el CCDS incluyen enfermedades endocrinas, trastornos musculoesqueléticos, convulsiones e incluso problemas gastrointestinales.

El Dr. Barnett recomienda que nos basemos en el acrónimo DISHAL para estar atentos a los signos más comunes que caracterizan al CCDS. A continuación, desglosamos lo que representa:

  1. Desorientación: incluso mirar fijamente las paredes o los pisos o quedarse atrapado en lugares extraños, como detrás de los muebles
  2. Interacciones: en especial las que no son normales, tales como agresión, irritabilidad o cambios en la frecuencia de las interacciones sociales con los miembros de la familia y las mascotas
  3. Sueño-vigilia anormal (alteraciones del ritmo circadiano): lo que incluye dormir por más tiempo durante el día o tener dificultades para dormir por la noche; estos cambios son uno de los signos que aparecen primero
  4. Heces dentro del hogar:  al igual que orinar justo después de haber salido o no avisar cuándo necesita hacer sus necesidades
  5. Alteraciones de la actividad: por ejemplo, que sea mucho menor o que las actividades repetitivas tengan mayor presencia, tales como caminar en círculos. La ansiedad puede contribuir a que estos cambios sean aún peores
  6. Lapsus de memoria y dificultades de aprendizaje: lo que implica que le cueste más trabajo realizar tareas que ya conocía o aprender trucos nuevos

Por lo general, los signos se presentan de forma gradual y empeoran con el tiempo; a pesar de que no existe una cura, es importante acudir a un veterinario para que tu mascota reciba cuidados paliativos.

"El veterinario es quien conoce la mejor estrategia para identificar la causa subyacente de los cambios de comportamiento y descubrir cuál sería la intervención más apropiada", comentó el Dr. Barnett en un comunicado de prensa. “Esto puede incluir un tratamiento coadyuvante, mantener una rutina constante, reducir los factores de estrés en el entorno, introducir actividades de enriquecimiento, modificar el régimen alimentario y recomendar suplementos y medicamentos específicos cuando sea apropiado”.2

El Dr. Barnett trabaja con otros profesionales para comprender mejor los mecanismos de envejecimiento en los perros con el fin de desarrollar estrategias que permitan tratar el CCDS.

La finalidad principal del Dog Aging Project (Proyecto de Envejecimiento del Perro),3 a su cargo, es descubrir varias maneras de favorecer la salud y la longevidad de los animales de compañía, e incluso, de las personas. "Cada vez aprendemos más acerca de los cambios que se presentan en el sistema nervioso de los perros que padecen CCDS", aseveró el Dr. Barnett. "Si logramos comprender esto con mayor profundidad, no solo podríamos mejorar el diagnóstico y tratamiento del CCDS, también podríamos aplicar el conocimiento nuevo en lo que respecta a la enfermedad de Alzheimer en las personas".4

Cómo apoyar la salud cerebral de tu perro en todas las edades

Al igual que con los humanos, la velocidad a la que tu perro envejece no siempre corresponde con su edad cronológica. Es posible que los perros "mayores" tengan mentes privilegiadas, en especial si han llevado un estilo de vida saludable durante casi toda su vida.

Mantener la actividad es primordial, incluso para perros mayores, ya que proporciona la estimulación mental necesaria y ralentiza el proceso de envejecimiento. Los perros mayores pueden nadar, pasear y realizar ejercicios para mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. La estimulación mental adecuada, más allá de la que proporciona el ejercicio físico, también es necesaria para gozar de una salud cerebral óptima.

Los rompecabezas de comida y los juguetes para liberar golosinas son dos ejemplos para que la mente de tu perro trabaje, pero también puedes involucrarlo en el trabajo de nariz o algún entrenamiento para aprender una nueva habilidad. La socialización con animales y personas también es importante y debe ser algo esencial a lo largo de la vida de tu perro; solo ten cuidado de no sobreestimular o abrumar a tu cachorro con muchas caras nuevas o cambios a la vez.

La alimentación es otro factor que no debes ignorar. Una alimentación nutricionalmente equilibrada, específica de la especie y rica en grasas saludables, incluyendo los ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril, y otros como el aceite MCT, es muy importante para la salud cognitiva. También ayudará a tu mascota a mantener un peso adecuado, otro aspecto importante para mantener un envejecimiento saludable.

Si tu perro tiene demencia, trata de reducir su nivel de estrés al mantener una rutina para las comidas, los paseos y la hora de acostarse o despertarse, mientras que agregar más actividad durante el día podría ayudarlo a descansar por la noche si los problemas para dormir son constantes. Algunos perros también duermen mejor si se les permite estar en el dormitorio de su dueño.

El soporte nutracéutico también puede ser beneficioso para los perros con CCDS. Recomiendo agregar a su comida diaria 1/4 de cucharadita de aceite de coco por cada 4.5 kilos (10 libras) de peso corporal, junto con una fuente de donantes de metilo, como SAMe (S-adenosilmetionina), que puede ayudar a desintoxicar y reducir la inflamación. Otros suplementos a considerar incluyen:

  • Extractos de medusas
  • Glutatión
  • Resveratrol
  • Ginkgo biloba
  • Fosfatidilserina
  • Huperzina A
  • Pterostilbeno
  • Pirroloquinolina quinona (PQQ)
  • Grasas omega-3, como el aceite de kril de origen sostenible

A medida que tu perro envejece, se vuelven cada vez más importantes los chequeos de bienestar regulares para mascotas mayores, al menos dos veces al año. Realizar un análisis de sangre como una Prueba de A1c puede controlar los órganos internos y la salud metabólica de tu mascota para detectar problemas desde el principio, mientras que tu veterinario integrador puede recomendarte los mejores cambios de estilo de vida para ayudar a tu mascota a medida que envejece.