📝    HISTORIA EN BREVE

  • Jadear es algo normal en los perros sanos, ya que lo hacen para regular su temperatura corporal
  • El jadeo anormal podría ser un síntoma de enfermedad o trastorno emocional
  • Existen muchas razones que podrían provocar el jadeo anormal, incluyendo insolación, dolor, enfermedad de Cushing y ansiedad o fobias

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Si convives con perros sabes que todos jadean. De hecho, muchos perros jadean bastante. El jadeo es un tipo de respiración rápida y superficial que acelera la evaporación del agua de la lengua, la boca y el tracto respiratorio superior. A medida que el agua se evapora, su temperatura corporal se regula.

Esto es necesario, ya que cuando aumenta la temperatura de su cuerpo, su piel no suda como la de las personas. A pesar de que puede sudar un poco a través de las almohadillas de sus patas, el jadeo es lo que permite que el aire circule a través de su cuerpo.

La frecuencia respiratoria normal (sin jadeo) para los perros es de 30 a 40 inhalaciones y exhalaciones por minuto, pero cuando un perro jadea demasiado, esa cantidad puede aumentar hasta 10 veces (300 a 400). Cualquiera pensaría que jadear consume mucha energía, pero en realidad no requiere mucho esfuerzo, debido a la elasticidad natural de los pulmones y las vías respiratorias.

Jadeo normal y anormal

Existen dos tipos de jadeo: normal y anormal. El jadeo normal por lo regular sucede cuando el cuerpo de tu perro se sobrecalienta y, por tanto, es una respuesta natural y saludable. Por el contrario, el jadeo anormal podría ser una señal de algún problema físico o emocional, el cual requiere mayor atención.

Podrás diferenciar los dos tipos de jadeo por medio de estas señales:

  • El jadeo anormal es exagerado, en comparación con un jadeo normal
  • Sucede en momentos en que tu perro no está demasiado caliente y no necesita enfriar su cuerpo
  • No suena como un jadeo normal; por el contrario, genera un sonido más fuerte o áspero
  • Cuando tu perro jadea, hace más esfuerzo de lo normal

Si tu perro comienza a jadear de forma repentina y en momentos inadecuados o si el jadeo parece más intenso de lo normal, podría ser señal de que algo anda mal. Sin embargo, no hay necesidad de entrar en pánico. Lo recomendable es llevarlo con el veterinario para que lo revise.

Causas del jadeo anormal

  • Sobrecalentamiento que podría ocasionar un golpe de calor. Entre más calor tenga un perro, más fuerte jadeará. Otros signos de sobrecalentamiento incluyen mucha sed, temperatura corporal alta, ojos vidriosos, lengua o encías de color rojo oscuro o brillante y frecuencia respiratoria y cardiaca elevadas.

    Si la temperatura corporal de tu perro llega a 109 °F (42 °C) o más, podría producirse un golpe de calor. Las células de su cuerpo comienzan a morir muy rápido. El cerebro se inflama y podría generar convulsiones. La falta de suministro de sangre al tracto gastrointestinal podría provocar úlceras. La deshidratación podría generar un daño renal irreversible. Y todo esto podría suceder en cuestión de minutos.

    Es fundamental que los dueños de mascotas tomen todas las medidas necesarias para evitar el sobrecalentamiento. Por lo general, cuando un perro presenta síntomas de insolación, es demasiado tarde para salvar su vida.
  • Razas propensas. Las razas braquicéfalas, qué son los perros con caras cortas o "hundidas" (como los pugs, boston terriers, boxers y bulldogs), tienden a jadear demasiado, ya que la mayoría tiene dificultades para respirar. Debido a los problemas en sus vías respiratorias superiores, estos perros no pueden jadear de forma correcta, por lo que tienen un riesgo más alto de sufrir un golpe de calor.

    Es importante que tomes medidas de precaución si tu perro braquicéfalo tiene que viajar en avión o incluso en coche. Esta clase de perros tiene más riesgos en un vehículo con la temperatura elevada que otras mascotas.

    Si tienes un perro de este tipo, es esencial que conozcas sus patrones de respiración normales, para que puedas identificar cualquier cambio y tomar medidas rápidas. En este tipo de perros, un jadeo "normal" es diferente al de las razas con hocicos más largos.

    Es muy importante que estés atento en caso de que observes un aumento o algún otro cambio en los sonidos de su respiración.
  • Dolor. Si tu perro se siente mal o padece alguna enfermedad dolorosa, los jadeos intensos o frecuentes podrían ser un síntoma del problema. Si tu perro jadea sin alguna razón aparente o en momentos inusuales, por ejemplo, por la noche, cuando está descansando, te recomiendo llevarlo al veterinario.

    Recuerda que tu compañero canino no puede decirte que se siente mal, por lo que depende de ti notar cambios en su comportamiento que podrían indicar que siente algún dolor.
  • Enfermedades del corazón y pulmones. Uno de los síntomas de una enfermedad del corazón como la miocardiopatía dilatada, es el jadeo excesivo.

    Otros síntomas incluyen falta de voluntad o menor capacidad para hacer ejercicio, cansarse con rapidez, aumento en la frecuencia respiratoria y tos. También podrían presentarse episodios repentinos de debilidad o desmayos. Algunos perros con enfermedad del corazón tienen un abdomen más grande y respiración más fuerte, debido a que los líquidos se acumulan.

    Cuando un perro sufre una enfermedad cardíaca, su corazón no puede bombear sangre de manera adecuada por todo el cuerpo, lo que provoca que los tejidos no reciban el oxígeno necesario. Por lo que su cuerpo aumenta la frecuencia respiratoria para poder regular los bajos niveles de oxígeno, y esto genera los jadeos.

    A medida que disminuye la capacidad del corazón para bombear, podría aumentar la presión arterial en las venas que se encuentran detrás del corazón. Es común que se genere una acumulación de líquidos y congestión pulmonar, y cuando los pulmones dejan de enviar oxígeno al torrente sanguíneo, la falta de oxígeno ocasiona que el perro respire más rápido y con mayor esfuerzo. Entonces se genera un jadeo excesivo.
  • Enfermedad de Cushing. Cuando un perro padece enfermedad de Cushing o hiperadrenocorticismo, sus glándulas suprarrenales liberan demasiado cortisol. El cortisol es una hormona que, en exceso, podría provocar diversos síntomas, uno de ellos es el jadeo intenso.

    Otros síntomas incluyen aumento de peso (incluso a pesar de un menor consumo de calorías), aumento de la sed, micción frecuente, adelgazamiento de la piel y cambios de color de rosa a gris o incluso negro, hematomas, caída del cabello e irritabilidad o nerviosismo.
  • Anemia. Cuando un perro tiene niveles demasiado bajos de glóbulos rojos, y no tiene la hemoglobina necesaria para transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, se genera una falta de oxígeno. Al igual que con las enfermedades del corazón y pulmones, el jadeo es uno de los síntomas de falta de oxígeno.

    Otros síntomas de anemia son debilidad, letargo, intolerancia al ejercicio, frecuencia cardíaca elevada, membranas mucosas pálidas (por lo general se puede ver en la boca; las encías o la lengua se vuelven de color rosa pálido a blanco), confusión mental, pérdida del apetito, respiración rápida y colapso. Si una mascota expulsa una gran cantidad de sangre digerida del tracto gastrointestinal, sus heces serán de color negro.
  • Parálisis laríngea. Este es un trastorno en el que los músculos y cartílagos que abren y cierran la laringe no funcionan de forma adecuada. Cuando un perro con parálisis laríngea respira, los cartílagos de la laringe no se abren de forma correcta, lo que dificulta la respiración. Esto genera que el flujo de aire disminuya y favorezca un jadeo fuerte y ronco.
  • Ansiedad, estrés, miedo y fobias. Los perros que sufren de ansiedad, estrés o fobia al ruido jadean con frecuencia. Esto se le conoce como "jadeo conductual" y, por lo general, manifiestan otros signos de incomodidad, como bostezos constantes, caminar de un lado a otro, quejidos o gemidos, lamerse los labios, temblores, esconderse y, en casos graves, pérdida del control de la vejiga o intestinos.

    Las reacciones a corto plazo ante eventos estresantes o desconocidos, le permiten a tu perro prepararse para pelear o huir en caso de ser necesario, lo cual es algo normal. Sin embargo, una respuesta crónica y prolongada al miedo podría generar trastornos físicos y emocionales, lo que podría disminuir su esperanza de vida y afectar de forma negativa su calidad de vida.

Si ves que tu perro jadea de forma anormal, incluso si parece estar bien, te recomiendo llevarlo al veterinario. Al igual que con cualquier enfermedad, entre más pronto se diagnostique y se trate el problema, mejor será el resultado para tu compañero de cuatro patas.


🔍 Fuentes y referencias