📝    HISTORIA EN BREVE

  • El colapso traqueal es una enfermedad grave, crónica y progresiva, que podría afectar la respiración y calidad de vida de los perros que la sufren; este trastorno a menudo de presenta en perros de razas pequeñas
  • Puede ser congénito o desarrollarse con el tiempo; los perros con este trastorno no se deberían reproducir, para evitar transmitirlo a sus cachorros
  • La tos seca suele ser el primer síntoma de colapso traqueal; a medida que la enfermedad avanza, los perros podrían desarrollar intolerancia al ejercicio y dificultad para respirar
  • Un tratamiento multimodal podría ayudar con la mayoría de los casos leves de colapso traqueal; sin embargo, para los casos graves que no se pueden tratar de forma médica, la mejor opción es la cirugía
  • Los perros que padecen esta enfermedad viven mejor en un entorno limpio y libre de sustancias tóxicas, y también podrían beneficiarse de los suplementos que ayudan a regenerar el cartílago; cabe recalcar que siempre deben usar un arnés en lugar de un collar

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

El colapso traqueal es una enfermedad que podría ser muy peligrosa, y suele afectar a los perros de raza pequeña. Esta enfermedad puede ser congénita (está presente al nacer) o adquirida (se desarrolla en algún momento de su vida).

La tráquea es el conducto que une la nariz, boca y garganta con los pulmones. El diafragma es el músculo que separa el abdomen de la cavidad torácica y, cuando un perro inhala, este se aplana y los músculos entre las costillas se mueven para llevar el aire a los pulmones. Cuando se exhala, los músculos se mueven en dirección contraria para expulsar el aire de los pulmones. La tráquea permite que el aire entre y salga de los pulmones.

Una parte de la tráquea se encuentra en la garganta y el resto llega hasta el pecho. Es similar a la manguera de una aspiradora, y se conforma de músculos que se conectan mediante pequeños anillos de cartílago, los cuales mantienen abierto el conducto. Estos anillos tienen forma de C, y la parte abierta apunta hacia arriba. A lo largo de la abertura de los anillos se encuentra una banda de tejido llamada músculo traqueal, también conocida como membrana traqueal o membrana dorsal.

Con el tiempo, los anillos que le dan la forma redonda a la tráquea, podrían debilitarse y provocar que cambie de una forma de C a una forma de U. En algunos perros, los anillos de cartílago se deforman al momento de nacer.

Colapso traqueal congénito

Cuando la enfermedad está presente al nacer, por lo general es por una insuficiencia hereditaria de algunos componentes de los anillos del cartílago, como calcio, condroitina, glicoproteínas y glucosaminoglucanos (glucosamina).

Si piensas comprar un cachorro de alguna raza predispuesta a esta enfermedad, debes recordar que no existe una prueba que permita detectarla. En mi opinión, es mejor contactar a las referencias del criador para saber si algún perro de su ascendencia tiene esta condición.

Por suerte, los criadores responsables se enfocan en la reproducción que permita corregir los problemas de nacimiento; es decir, toman medidas para intentar que las siguientes camadas no hereden rasgos exagerados ni problemas de salud. Los criadores responsables evitarán la reproducción de los perros con antecedentes de colapso traqueal.

Por desgracia, existen muchos criadores irresponsables que solo piensan en ganar dinero. Lo mejor es evitar comprar cachorros en tiendas de mascotas (ya que la mayoría de sus cachorros provienen de granjas de perros, también conocidas como fábricas de cachorros). A la mayoría de estas tiendas y fábricas de cachorros no les importa si los animales tienen problemas de salud o si son propensos a alguna enfermedad.

Por esta razón, si planeas adquirir un cachorro de una raza propensa al colapso traqueal, busca un criador responsable que evite reproducir perros con tendencia hereditaria a esta enfermedad.

Colapso traqueal adquirido

El colapso traqueal también puede desarrollarse con el tiempo y, a menudo, es consecuencia de una enfermedad respiratoria crónica, el síndrome de Cushing o enfermedad cardiovascular. Cuando los anillos se debilitan, sin importar si es congénito o adquirido, ocasionan que el ligamento de la parte superior de la tráquea se afloje.

En lugar de ser una estructura tensa en forma de cúpula, la membrana se vuelve débil y flexible. A medida que los anillos de cartílago se van aplanando, la tráquea colapsa en toda su longitud o solo en la parte que se encuentra en la garganta. Por lo general, el mayor daño ocurre en la parte donde la tráquea se conecta con el tórax.

Cuando esto sucede, el perro solo respira a través de algo similar a un popote aplastado. Jadear o respirar rápido empeora el daño, lo que provoca ansiedad en el perro, y por lo tanto, la respiración se acelera aún más. Esta enfermedad también podría provocar que la tráquea se inflame y, con el tiempo, podría ocasionar que los tejidos cambien y pierdan sus características normales, lo que podría empeorar la enfermedad.

Síntomas y factores de riesgo

Por lo regular el colapso traqueal es más común en las razas pequeñas, en especial en los poodles, yorkshire terriers y pomeranios. Esta enfermedad a menudo se presenta cuando el perro alcanza la edad adulta; sin embargo, podría desarrollarse en cualquier momento, incluso en los cachorros.

La mayoría de los perros con colapso traqueal no experimentan síntomas evidentes, hasta que surge un problema asociado. Algunos de los factores que podrían provocar un colapso traqueal son:

Obesidad

Tos de la perrera (traqueobronquitis infecciosa) o alguna infección de las vías respiratorias

Corazón agrandado o miocardiopatía dilatada

Agentes irritantes de las vías respiratorias, como el humo de cigarrillo, polvo u otras toxinas que viajan por el aire, como aromatizantes en aerosol y eléctricos, así como velas aromáticas

Administración de anestesia a través de un tubo endotraqueal

 

Uno de los primeros síntomas del colapso traqueal, podría ser un ataque repentino de tos seca, que produce un sonido similar al del graznido de un ganso. Por lo general, este sonido se convierte en una tos más constante y, a menudo, se presenta cuando se ejerce presión sobre la tráquea. Por ejemplo, cuando cargas a tu perro o cuando se hala del collar.

A medida que la enfermedad avanza, el perro podría desarrollar intolerancia al ejercicio, dificultad para respirar y arcadas al comer o beber. Algunos perros con colapso traqueal se ponen de color azul cuando se emocionan o sienten mucho estrés.

Cuando un perro se esfuerza demasiado para respirar, podría desarrollar una enfermedad cardiovascular. Por desgracia, algunos perros con colapso traqueal también padecen parálisis de laringe. Estos perros emiten un sonido sibilante cada vez que inhalan.

Cómo se puede diagnosticar el colapso traqueal

En ocasiones, puede detectarse en una radiografía estándar, ya que la luz de la tráquea se ve reducida. La fluoroscopia, que es un tipo de radiografía en tiempo real, permite que el veterinario pueda observar la tráquea del perro mientras respira.

Una endoscopia, que es el procedimiento en el cual se introduce una cámara a la tráquea del perro, permite ver el interior del órgano. Durante la endoscopia, se pueden tomar muestras de la tráquea para cultivo y pruebas de sensibilidad, o para realizar análisis adicionales. En algunos casos se recomienda realizar un ecocardiograma para evaluar la actividad del corazón.

En ocasiones, el colapso traqueal podría confundirse con alguna enfermedad de las vías respiratorias superiores o inferiores, incluso con la presencia de un objeto extraño en tracto respiratorio, así como la parálisis de laringe, paladar blando elongado, infección de la tráquea o los pulmones, insuficiencia cardíaca y tumores o pólipos. Es fundamental que el veterinario descarte todas las condiciones que podrían provocar los síntomas, antes de diagnosticar el colapso traqueal.

Tratamiento y control de la enfermedad

En los casos leves y moderados, el tratamiento médico normal incluye supresores de la tos, antiespasmódicos, broncodilatadores y calmantes para ayudar a reducir los espasmos de la tos y la ansiedad que esto provoca.

Es fundamental detener la tos, ya que podría irritar las vías respiratorias y provocar aún más tos. Lo mejor es comenzar el tratamiento con remedios naturales lo antes posible. Por lo general yo utilizo varios remedios para aliviar la tos, como una tintura fresca de olmo resbaladizo, té de raíz de regaliz, gordolobo o de corteza de cerezo silvestre y miel orgánica.

También existen otros factores que podrían provocar o empeorar el colapso traqueal (como una infección respiratoria o un problema de peso), y en la mayoría de los casos, tratar estos problemas podría ayudar a reducir los síntomas.

Además, es importante poner atención al entorno de tu perro, para identificar factores que podrían favorecer esta enfermedad, como el humo (de cualquier tipo) y otros contaminantes ambientales. Evita las camas para perros hechas con materiales retardantes de fuego (PDBE), y elige una sin componentes tóxicos elaborada con fibras naturales. Utiliza productos de limpieza para el hogar que sean orgánicos, y deshazte de los aromatizantes ambientales eléctricos y en aerosol, al igual que las velas aromáticas. Una buena idea es comprar un purificador de aire.

Es muy importante reducir la presión en la garganta en los perros que padecen colapso traqueal, por esta razón debes evitar el uso de collares (o pañuelos, abrigos de cuello alto, o cualquier otra cosa alrededor del cuello) y utilizar un arnés cuando lo saques a pasear. Los collares convencionales podrían agravar el colapso traqueal, ya que presionan la tráquea de manera constante.

Suplementos beneficiosos

Cerca del 70 % de los perros con colapso traqueal leve mejoran con un tratamiento médico, y al eliminar los factores que podrían favorecer esta enfermedad. Muchos veterinarios integrales y yo, también recomendamos los suplementos para regenerar el cartílago, ya que podrían ayudar a mantener la firmeza de la tráquea.

Lo ideal es comenzar a tomar estos suplementos lo antes posible. Si tu perro es de una raza predispuesta a esta enfermedad, mi recomendación es comenzar a los seis meses de edad, y continuar con los suplementos para el cartílago durante toda su vida. Este tratamiento podría ayudar a disminuir el desarrollo y avance de esta enfermedad degenerativa. Estos son algunos de los suplementos que podrían ayudar:

Glucosamina y condroitina

Mejillón perna (mejillón de labios verdes)

Metilsulfonilmetano (MSM), que es una fuente esencial de azufre orgánico, el cual es un componente principal del cartílago sano

Membrana de cascarón de huevo

Miristato de cetilo (CMO)

Colágeno (de animales alimentados con pastura)

A muchos perros también les ayuda tomar vitamina C, oligoelementos orgánicos o sílice, manganeso y magnesio de alimentos enteros. Los antiinflamatorios naturales como las enzimas proteolíticas y la cúrcuma, también podrían ayudar a disminuir la inflamación de la tráquea. Otra opción es el aceite de cannabidiol (CBD), ya que podría ayudar a reducir los diferentes síntomas, como la ansiedad.

Los tratamientos quiroprácticos y la acupuntura también podrían ayudar a disminuir la gravedad y el tiempo que duran los episodios de tos, al igual que la medicina china y homeopatía.

Cirugía para reparar el colapso traqueal

Mi recomendación es evitar la cirugía, a menos que exista el riesgo de muerte. Solo debería realizarse en casos extremos, en los que el tratamiento médico no funcione.

Si el daño se presenta en el cuello o en la entrada de la cavidad torácica, se realiza una cirugía para colocar anillos de plástico al interior de la tráquea. Si el daño es en el tórax, se coloca un stent, el cual es un resorte pequeño que ayuda a mantener abierta la tráquea.

En la mayoría de los casos, el stent ayuda a reducir los síntomas clínicos; sin embargo, después de algunos años podrían presentarse complicaciones, y es probable que sea necesario colocar otro stent.

La cirugía para corregir un colapso traqueal es un procedimiento muy especial, el cual podría tener serias complicaciones. Por esta razón, solo debe realizarlo un cirujano veterinario capacitado, en un hospital que cuente con todo el equipo necesario y con el personal calificado, para ayudar a que tu perro se recupere de manera adecuada.

Como ya lo mencioné, yo no recomiendo realizar esta cirugía a menos que ningún otro tratamiento haya funcionado, y que tu perro no sea capaz de respirar y esté en riesgo su vida. Por fortuna, estos casos no son comunes.

Colapso traqueal y enfermedades hepáticas

Un estudio que se publicó en 2006, demostró que las enfermedades hepáticas podrían tener una relación con el colapso traqueal. Los investigadores analizaron los resultados de las pruebas de función hepática de 26 perros con colapso traqueal, y los compararon con las de 42 perros sanos. El 92 % de los perros con colapso traqueal tuvieron resultados irregulares en las pruebas de función hepática.

A algunos perros se les colocó un stent traqueal para aliviar los síntomas y su función hepática mejoró. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la falta de oxígeno debido a un colapso traqueal, podría afectar la salud del hígado y, por esta razón, es necesario revisar la función hepática de los perros con síndrome de colapso traqueal o alguna otra enfermedad respiratoria grave. También recomiendo cuidar la salud del hígado si tiene niveles altos de enzimas hepáticas.

El colapso traqueal puede provocar mucho temor y frustración a los dueños de mascotas. Los perros a los que les funciona el tratamiento médico, tienen muchas probabilidades de llevar una vida normal. Sin embargo, el panorama es menos alentador para los perros con colapso traqueal grave o a los que ya tienen un stent.

Si tu perro padece colapso traqueal, podría experimentar tanta ansiedad al grado que su boca y sus membranas mucosas se tornen de color azul y también podría desmayarse. Si tu perro experimenta demasiada ansiedad o se desmaya, llévalo de inmediato al veterinario o al hospital de emergencias veterinarias más cercano.

La mejor estrategia es prevenir, así como tomar todas medidas para disminuir el desarrollo del colapso traqueal. Mi recomendación es comenzar con los suplementos que ayudan a regenerar el cartílago en las razas propensas, a los tres años de edad, para prevenir el deterioro del cartílago traqueal.

La segunda opción es comenzar el tratamiento desde que se presente el primer síntoma, antes de que la enfermedad avance.