HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio reciente indica que los perros bien entrenados son más persistentes que los caninos menos educados
  • El estudio demostró que los perros con un alto nivel de entrenamiento aprenden más rápido nuevas tareas y también tienen menos probabilidades de abandonar tareas, incluso cuando ya no se les ofrecen refuerzos o recompensas
  • Un estudio de 2020 menciona que, los perros tienen una capacidad innata de comprender los gestos humanos
  • En dicho estudio participaron 160 perros callejeros de la India, y los investigadores encontraron que el 80 % de los perros que voluntariamente se acercó a dos tazones en el suelo, lo hicieron en respuesta a que una persona los señalaba con la mano

Por la Dra. Karen Shaw Becker

El estudio demuestra que los perros bien entrenados aprenden nuevas tareas y resuelven problemas más rápido que aquellos que tienen poco entrenamiento.

En un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Buenos Aires, se descubrió que uno de los factores que influye en esto es probablemente la persistencia, que es resultado de un buen nivel de  entrenamiento. Los investigadores publicaron sus resultados en una edición de la revista académica Behavioral Processes.

El refuerzo versus la extinción

Los entrenadores y los dueños de mascotas utilizan el refuerzo positivo para recompensar los comportamientos deseados en los perros, con el objetivo de que se vuelvan más fuertes y más frecuentes. En el extremo opuesto del espectro está la extinción del comportamiento adquirido, qué ocurre cuando los comportamientos que no son recompensados se vuelven menos frecuentes.

Dependiendo que que tan buen comportamiento haya aprendido un perro, su resistencia a la extinción del comportamiento podría ocurrir cuando dicho perro continúe obedeciendo, aunque ya no tenga recompensa.

Perros bien entrenados y resistencia a la extinción

A los animales de servicio, como perros de búsqueda y rescate, o los competidores de obediencia y agilidad, se les recompensa hasta que terminan una larga serie de comportamientos. Cuando el perro no recibe recompensa al realizar una tarea, existe el riesgo de extinción, esto significa que el animal abandonará la tarea antes de completarla.

Es posible que los perros bien entrenados hayan aprendido a resistir la extinción, lo que los hace mejores para resolver problemas que el perro promedio. El tipo específico de entrenamiento que reciben los perros no tiene relación con su habilidad de aprender persistencia.

El estudio se realizó de la siguiente manera

El equipo de la Universidad de Buenos Aires dividió a un total de 26 perros adultos en dos grupos. Los perros del primer grupo (“perros adiestrados”), tenían un entrenamiento básico de obediencia y, en la mayoría de los casos, adiestramiento adicional, como obediencia avanzada, agilidad, baile o trucos recreativos. En este grupo había un perro de asistencia y un perro detector de cadáveres.

En el segundo grupo ("perros mascotas"), los investigadores seleccionaron perros similares a los perros entrenados, pero sin ningún tipo de adiestramiento. Se les dieron dos tareas a ambos grupos:

  1. Una tarea de aprendizaje social, que requería mirar a los ojos del investigador. Cada vez que lo lograron recibían una recompensa (una golosina). Una vez que aprendieron esto, el investigador comenzó la fase de extinción (la tarea ya no era recompensada) y se observo cuánto tiempo duraba el comportamiento aprendido.
  2. Una tarea de resolución de problemas, que incluía un disco plano en el que se colocaron huesos de plástico. Se escondieron golosinas debajo de los huesos de plástico y los perros tenían que mover los huesos con la boca o las patas para tomarlas. Una vez que los perros aprendieron, se comenzó la fase de extinción, en la que no había golosinas.

Se esperaba que, una vez que los comportamientos ya no fueran recompensados, los dejarían de hacer o los harían con menos frecuencia, lo que demostraría la extinción.

Los perros con mayor entrenamiento persisten y resisten la extinción del comportamiento

Los coautores del estudio observaron que, durante la fase de extinción de la tarea de aprendizaje social, los perros entrenados miraban al investigador por más tiempo y recogían más huesos de plástico que los perros domésticos durante la fase de extición de la tarea de resolución de problemas.

En otras palabras, los perros con entrenamiento avanzado persistieron en su aprendizaje de tareas recién aprendidas, tanto la social y la de resolución de problemas, por más tiempo que los perros domésticos.

Los investigadores concluyeron que, los perros bien entrenados aprenden tareas más rápido y es menos probable que dejen de hacerlas, incluso cuando ya no hay recompensa.

¿Los perros necesitan ser entrenados para entendernos?

La mayoría de nosotros asumimos que nuestros perros aprenden a leer nuestras señales de comunicación a través del entrenamiento y porque pasamos mucho tiempo junto a ellos. Los estudios sugieren que la respuesta podría ser más profunda.

Un estudio publicado en Frontiers Science News en 2020 demostró que el 80 % de perros callejeros no entrenados, "siguió con éxito los gestos de señalar una ubicación específica, a pesar de no estar adiestrados".

Estos resultados sugieren que los perros podrían comprender gestos complejos sin ningún tipo de entrenamiento, lo que significa que podría haber alguna conexión instintiva con el comportamiento humano. Según los investigadores, este descubrimiento podría disminuir los incidentes negativos entre los humanos y los perros callejeros.

Quizás los perros sean la especie domesticada más antigua, durante miles de años se han criado para obtener rasgos que deseables y útiles para los humanos. Esta es la razón de porqué los perros domesticados están familiarizados con las señas humanas físicas y verbales.

Lo que los autores del estudio, publicado en Frontiers in Psychology en 2020, querían saber era si los perros entienden a los humanos solo a través del entrenamiento o si es una habilidad innata. Entonces, ¿podría un perro callejero entender ciertos gestos humanos sin estar entrenado ni conocer a la persona que los realiza?

En los Estados Unidos, no es común observar perros callejeros corriendo por las calles, como en otras regiones del mundo, en especial en los países en desarrollo. Estos perros callejeros observaban e interactúan con las personas de manera ocasional, pero en su mayoría se comportan como animales ferales y sin entrenamiento. Por desgracia, los resultados son enfrentamientos regulares con humanos.

El 80% de los perros parecía entender el gesto de señalar

Para el estudio, un equipo de investigadores en India dirigido por la Dra. Anindita Bhadra, de los Institutos Indios de Educación e Investigación en Ciencias en Calcuta, incluyó un total de 160 perros callejeros de varias ciudades.

Los investigadores localizaron perros solitarios y colocaron en el suelo dos tazones tapados, cerca de ellos. Un investigador señalaría alguno de los tazones, ya sea una o varias veces, y luego registraría tanto la respuesta como la percepción del estado emocional del perro.

Alrededor de la mitad de los perros no se acercó a ninguno de los tazones, "incluso después de haberse familiarizado de forma exitosa con el montaje experimental". Según los investigadores, estos perros parecían ansiosos y es posible que hayan tenido experiencias negativas en el pasado con humanos. En cambio, los perros que se acercaron a los tazones parecían más amistosos y con menos ansiedad.

Alrededor del 80 % de ese último grupo interpretó los gestos de los investigadores de manera correcta, así señalaran una o varias veces, lo que indica que los perros podían interpretar gestos complejos.

"Nos pareció muy sorprendente que los perros pudieran seguir indicaciones tan abstractas como las señas momentáneas", indicó Bhadra para el sitio web ScienceDaily. "Esto significa que le prestan mucha atención a los humanos, a quienes ven por primera vez, y utilizan la forma en que los perciben para tomar decisiones. Esto muestra su inteligencia y flexibilidad".

Bhadra y sus colegas consideran que los resultados del estudio indican que los perros podrían tener una capacidad innata para comprender ciertos gestos humanos. Sin embargo, dado que no participarían los perros con ansiedad, los investigadores consideran que se necesita más investigación para determinar cómo la personalidad de los perros (o sus experiencias pasadas) podrían afectar en su capacidad (o tal vez su disposición) para comprender y responder a las señas humanas.

"Necesitamos entender que los perros son animales inteligentes que pueden coexistir con los humanos", Bhadra indicó. "Tienen una gran capacidad para comprender nuestro lenguaje corporal y debemos darles su espacio. Un poco de empatía y respeto hacia otras especies podría evitar muchos problemas".