HISTORIA EN BREVE

  • El "paisajismo para perros" es un término acuñado por Maureen Gilmer, diseñadora de paisajes y escritora del libro The Yard Scaped Yard
  • Cultiva un prado en tu jardín y complétalo con tipos de pasto alto y plantas perennes, donde tu perro pueda explorar
  • También, puedes crear zonas más bajas con pasto de trigo para que tu perro las mordisquee, lo que podría desalentarlo de masticar las flores y plantas ornamentales
  • Cuando cultivas estas hierbas repelentes de pulgas, podrías disuadir que este tipo de plagas invadan tu jardín y a tu perro
  • Puedes incluir un trozo de madera o tronco como punto de marcado
  • Para los perros que les gusta excavar, puedes enseñarles a usar un área designada donde puedan hacerlo y así podrás proteger el resto de tu jardín
  • Un santuario al aire libre para tu mascota no debe incluir peligros, como químicos para el césped, abono de cacao y plantas venenosas

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Cuando estés pensando en opciones para hacer de tu patio trasero tu santuario, olvídate del paisajismo. Es mejor que diseñes uno que sea apto para para perros. El "paisajismo para perros" es un término acuñado por la paisajista Maureen Gilmer, quien escribió el libro The Dog-Scaped Yard. "Nadie habla con Fido cuando se trata del paisajismo del patio trasero. Sin embargo, él pasa más tiempo allí que cualquier otro miembro de la familia", escribió Gilmer para Daily Journal.

Para empezar, tu jardín debe ser un lugar seguro para que tu perro explore, así que puedes instalar cercas según sea necesario para que tenga espacio para deambular. Si tienes césped, evita utilizar  productos químicos para el césped, ya que están relacionados con el cáncer en perros. Mejor aún, puedes implementar otras medidas adicionales para enriquecer el entorno y que tu perro pueda explorarlo.

Gilmer recomienda incluir pasto alto y plantas perennes, donde tu perro pueda explorar. Incluso, puedes sembrar hierba de trigo para que tu perro las mordisquee, lo que podría impedir que mastique las flores y plantas ornamentales. A algunos perros también les agrada comer escaramujos de las plantas Rosa rugosa.

"Puedes encontrar semillas orgánicas de trigo y avena en la sección de panadería del supermercado", escribió Gilmer. Elegir de manera cuidadosa las plantas que colocarás también ayudará a crear el ambiente perfecto para tus cachorros.

Cultiva hierbas para repeler a las pulgas

Muchas hierbas alguna vez fueron conocidas como "fleabane" porque podían repeler las pulgas. Cuando incluyes plantas del género Erigeron, tu jardín se vuelve inhóspito para estas plagas que molestan a tus mascotas y a tu familia. "Cuando mi perro Dot se frota contra ellas, puedo oler los aceites aromáticos en su pelaje", señaló Gilmer. Incluso puedes secar las plantas y agregarlas a la cama de tu perro para obtener un repelente natural contra pulgas.  Algunas buenas opciones incluyen:

Menta poleo (Menta pulegium)

Artemisa (Artemisia absinthum)

Tansi (Tanacetum vulgare)

Erígero del Canadá (Erigeron canadense)

Romero (Rosemarinus officinalis)

Laurel (Laurus nobilis)

Eucalipto (Eucalyptus)

Cuando elijas los espacios ideales para tus hierbas y flores, considera no colocar plantas alrededor de medio metro borde de tu jardín. Dado que los perros tienden a caminar alrededor del límite de su territorio, cualquier planta en este sendero podría terminar pisoteada.

Incluye áreas que sean interesantes para tu perro

A los perros les encanta cavar, pero si tu perro se ha convertido en un excavador problemático, podría ser porque está tratando de encontrar un lugar fresco para acostarse. Gilmer recomienda ser proactivo y excavar un pozo poco profundo donde tu perro pueda caber en un lugar sombreado. Recúbrelo con arena (para que no esté lodoso) y mantenlo húmedo. En climas cálidos, tu perro podría ir a este lugar fresco cada vez que quiera refrescarse.

Una piscina de plástico para niños también podría ser un complemento favorable para los perros durante el verano. Si deseas incluirla en el paisaje, puedes excavar un área y colocarla en el suelo como una piscina enterrada.

Otra adición inteligente es un poste de marcado, donde tu perro pueda marcar su territorio a su antojo, similar a como lo hace en los hidrantes o un poste de luz cuando sale a caminar. Un trozo de madera o tronco vertical funcionará bien para este propósito. También puedes usar troncos para formar bordes a lo largo de las áreas plantadas dónde prefieras que tu perro no se meta.

Asegúrate de que también haya muchos caminos para que pueda correr. Si se los permites, los perros pueden crear sus propios senderos.  Ayúdalo a crear senderos adecuados. Si lo deseas, también puedes crear un área designada en tu patio para que tu perro haga sus necesidades.

Al sembrar camas de flores, puedes cultivar plantas más resistentes como hierbas ornamentales en el borde y plantas más frágiles en el medio, donde es menos probable que las aplaste tu perro. Elije plantas que sean resistentes pero suaves, sin espinas que puedan arañar a tu mascota.

Tu cachorro también apreciará mucho un área de juegos. Puedes definir un área usando troncos o bloques de piedra, luego junta algunos de sus juguetes favoritos para que los descubra. Para los perros que les gusta excavar, puedes enseñarle cuál es el área designada donde pueda hacerlo con el fin de proteger tu jardín. A muchos de estos perros les gusta tener un área de arena o área designada para hacerlo donde pueden expresar su comportamiento natural.

Considera instalar un jardín sensorial

La primera vez que escuché sobre crear un jardín sensorial personalizado para perros fue cuando Steve Hill habló sobre varios diseños que había hecho durante una clase de zoofarmacognosia que tomé con Caroline Ingraham.

El conductista Ray Hobbs, que dirige Canine Harmony Wales, es un apasionado de los jardines sensoriales porque enriquecen el ambiente, activan los instintos naturales y desarrollan la seguridad.  "Los jardines sensoriales son una oportunidad para que los perros utilicen sus habilidades caninas naturales", explicó. "Los perros son curiosos por naturaleza, y un jardín sensorial puede proporcionarles esa estimulación mental".

Cómo cuidar el jardín para mascotas

Un santuario a la intemperie para tu mascota no debe tener peligros que puedan enfermarlo. Esto incluye evitar el abono de cacao, que contiene los compuestos químicos teobromina y cafeína, que son muy tóxicos para los perros y pueden ser fatales. Ciertas plantas también pueden ser venenosas para las mascotas.

Según el sitio web de Pet Poison Helpline, debes asegúrate de que tu jardín no tenga las siguientes plantas venenosas para crear un jardín que sea divertido y seguro para tu mascota:

Azafrán de otoño. El azafrán de otoño es muy tóxico y puede causar graves vómitos, hemorragia gastrointestinal, daño hepático y renal e insuficiencia respiratoria.

Adelfa. Las hojas y flores de esta planta son muy tóxicas si se ingieren y pueden causar vómitos severos, ritmo cardíaco lento e incluso causar la muerte.

Azalea. Comer incluso unas pocas hojas de este arbusto de flores puede provocar vómitos, diarrea y babeo excesivo, por lo que si no recibe atención rápida, podría entrar en coma y posiblemente morir.

Dieffenbachia. Esta planta tropical puede causar irritación oral intensa, babeo, náuseas, vómitos y dificultad para tragar si se ingiere.

Ciclamen. Las raíces de esta planta de floración estacional son peligrosas, sobre todo para las mascotas. Si se ingiere, el ciclamen puede causar vómitos intensos e incluso la muerte.

Narcisos. La ingestión del bulbo, planta o flor puede causar vómitos severos, diarrea, dolor abdominal e incluso posibles arritmias cardíacas o depresión respiratoria.

Kalanchoe. Esta popular planta suculenta con flores puede causar vómitos, diarrea y arritmias cardíacas si las mascotas la ingieren.

Lirio de los valles. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, disminución de la frecuencia cardíaca, arritmias cardíacas graves y posiblemente convulsiones.

Lirios. Los lirios más peligrosos y potencialmente fatales son los lirios verdaderos, incluidos los lirios tigre, diurno, asiático, de pascua y japonés, los cuales son todos muy tóxicos para los gatos. Incluso la mínima ingestión (como 2 o 3 pétalos u hojas) puede provocar insuficiencia renal grave.

Palma de Sagú. Si se ingieren las hojas y las semillas pueden provocar vómitos, heces con sangre, daños en el revestimiento del estómago, insuficiencia hepática grave y, en algunos casos, la muerte.