HISTORIA EN BREVE

  • Investigadores de la Universidad de Emory en Georgia están muy cerca de descubrir la forma en que los perros ven el mundo
  • Mientas que los humanos se enfocan tanto en el objeto como en las acciones, todo parece indicar que los perros se interesan más en la acción en sí
  • Se utilizaron fMRI (imágenes por resonancia magnética funcional) para tratar de descifrar la mente de los perros
  • Primero entrenaron a los perros para que permanecieran quietos, sin la necesidad de sedarlos o amarrarlos; después escanearon sus cerebros y utilizaron una herramienta de aprendizaje automático para decodificar lo que vieron
  • La herramienta reveló una precisión del 99 % en el mapeo de datos del cerebro que, en el caso de los humanos, se trató de clasificadores que se basan en objetos y acciones
  • En el caso de los perros, la herramienta no obtuvo resultados para los clasificadores de objetos, pero sí reveló una precisión del 75 % al 88 % en el mapeo de datos para los clasificadores de acciones; lo que sugiere que los perros se enfocaron en la acción y no en los objetos

Por la Dra. Karen Shaw Becker

¿Alguna vez te has preguntado cómo ve el mundo tu perro? Los investigadores de la Universidad de Emory en Georgia están muy cerca de contestar esta pregunta que lleva mucho tiempo sin respuesta, ya que su estudio sugiere que los perros se enfocan en las acciones que los rodean.

Mientas que los humanos se enfocan tanto en el objeto como en las acciones, todo parece indicar que los perros se interesan más en la acción en sí. Se utilizaron fMRI (imágenes por resonancia magnética funcional) para tratar de descifrar la mente de los perros. Primero entrenaron a los perros para que permanecieran quietos, sin la necesidad de sedarlos o amarrarlos. Después se escanearon sus cerebros y utilizaron una herramienta de aprendizaje automático para decodificar lo que vieron.

Aquí un vistazo a lo que perciben los perros del mundo

Aunque se entrenó a varios perros para que se quedaran quietos para realizarles unas fMRI, solo dos completaron el estudio. Daisy, una mezcla de boston terrier de 11 años, y Bhubo, una mezcla de boxer de 4 años, vieron tres videos de 30 minutos que tenían escenas aptas para perros.

Los videos consistían en perros olfateando, jugando y comiendo, junto con escenas de autos en una carretera, un gato caminando, personas con una pelota y personas comiendo. Los perros vieron los videos completos mientras que los investigadores monitorearon las sesiones y observaron cómo sus ojos se fijaron en las pantallas.

"Ni siquiera tuvimos que darles premios", explicó Erin Phillips, autora del estudio. "Fue muy divertido, aunque se trata de ciencia seria, y se dedicó mucho tiempo y esfuerzo. Todo se redujo a estos dos perros viendo videos graciosos de otros perros y humanos". Además de los perros, dos humanos vieron los mismos videos mientras se sometían a fMRI.

Luego, se utilizó una herramienta de aprendizaje automático llamada Ivis para procesar los datos de las fMRI y, además, se detectaron patrones en los datos del cerebro que se relacionaron con lo que sucedía en la pantalla.

"Demostramos que se puede monitorear la actividad en el cerebro de un perro mientras mira un video y, al menos en un grado limitado, reconstruir lo que observa", dijo en un comunicado de prensa Gregory Berns, autor del estudio y profesor de psicología de Emory. "El hecho de que podamos hacer eso es algo extraordinario".

Los humanos se enfocan en los objetos y los perros en las acciones

El algoritmo de aprendizaje automático se encargó de clasificar el contenido de datos del cerebro. La herramienta reveló una precisión del 99 % en el mapeo de datos del cerebro que, en el caso de los humanos, se trató de clasificadores que se basan en objetos y acciones.

Pero, en el caso de los perros, la herramienta no obtuvo resultados para los clasificadores de objetos; sin embargo, sí reveló una precisión del 75 % al 88 % en el mapeo de datos para los clasificadores de acciones, lo que sugiere que los perros se enfocaron en la acción y no en el objeto. Berns explicó:

"Los humanos nos enfocamos mucho en los objetos. Por ejemplo, en el idioma inglés, hay 10 veces más sustantivos que verbos porque tenemos una extraña obsesión por ponerle nombre a los objetos. Al parecer, a los perros no les interesa tanto quién o qué están viendo, sino que se enfocan más en la acción en sí".

Berns comparó las diferencias en el cerebro de los perros y los humanos en respuesta a los videos. La mayoría de los humanos tienen tres receptores de color, o conos, en sus ojos, mientras que los perros solo tienen dos. Estos dos receptores de color perciben longitudes de onda de luz que corresponden al azul y al amarillo, lo que significa que los perros pueden ver los colores en combinaciones de azul y amarillo.

Sin embargo, la visión de los perros se desarrolló para complementar sus hábitos de caza nocturna y detectar presas que se mueven muy rápido. Como tal, los ojos de tu perro son únicos y pueden ver en la oscuridad, mucho mejor que los tuyos. Esto incluye más bastones (que son muy sensibles a la forma, el movimiento y la luz) en su retina, de modo que los perros tienen hasta 20 veces más sensibilidad al movimiento que los humanos. El cerebro de los perros también parece tener una estructura especial para este fin.

"Tiene mucho sentido que el cerebro de los perros se sincronice mejor con las acciones", dijo Berns. "Los animales deben enfocarse en las cosas que suceden en su entorno para no convertirse en presas o para evitar a los animales que podrían ser una amenaza. La acción y el movimiento son fundamentales".

Más información sobre la forma en que los perros perciben su entorno

Se necesitan muchas más investigaciones para descubrir con precisión la forma en que los perros perciben el entorno que los rodea. Para empezar, es posible que las señales que utilizan los perros para distinguir los objetos en el mundo real se pierdan en las pantallas, "ya que todo parece ser una versión de juguete del mundo real", explicaron los investigadores.

Además, se ha sugerido que los perros primero clasifican los objetos por tamaño y textura y luego pasan a la forma. Mientras que los humanos lo hacen al revés, lo que puede explicar algunas de las diferencias que se descubrieron. El aroma tampoco formó parte del estudio, lo que pone a los perros en una clara desventaja, ya que es uno de sus sentidos más importantes.

“El olor, que no se consideró en este estudio, pero se considera una fuente importante de información para que los perros puedan distinguir los objetos, sobre todo al momento de identificar a otros perros o humanos”, señaló el estudio, lo que también podría explicar el aparente rechazo de los perros a los objetos en los videos.

Es probable que los avances tecnológicos en el aprendizaje automático ayuden a obtener una imagen cada vez más clara del mundo a través de los ojos de nuestros perros. Como señalaron los investigadores, "estos resultados abren una forma nueva de examinar cómo los perros perciben los entornos que comparten con los humanos, que incluyen las pantallas de video, y sugieren vías potenciales para futuras investigaciones sobre cómo los perros y otros animales, que no son primates, 'ven' el mundo".