HISTORIA EN BREVE

  • Cada vez hay más evidencia científica de que los alimentos crudos y poco cocidos son más fáciles de digerir para los perros que las croquetas
  • Los perros que consumen alimentos frescos presentan cambios positivos en el microbioma y una mejor función intestinal en general
  • Los perros que comieron alimentos crudos y poco cocidos también presentaron niveles más bajos de triglicéridos, a pesar de tener una mayor cantidad de grasas que los alimentos extruidos para perros (croquetas)
  • Una alimentación óptima en nutrientes, específica para la especie, a base de alimentos frescos, crudos o poco cocidos, siempre será una mejor opción que los alimentos extruidos

Por la Dra. Karen Shaw Becker

En 2017, un equipo de investigadores universitarios publicó un estudio que reveló cómo diferentes tipos de alimentos afectan las bacterias intestinales (microbioma) de los perros. El estudio duró 28 días y tuvo como objetivo determinar la microbiota fecal y las concentraciones de metabolitos en ocho perros adultos que comieron cuatro alimentos diferentes:

  • Dos alimentos poco cocidos de la marca Freshpet
  • Un alimento crudo de la marca Freshpet
  • Un alimento extruido (Purina Dog Chow)

Los resultados del estudio demostraron que, como era de esperar, existen diferencias en las bacterias intestinales de los perros según la comida que consumen. Pero, más allá de eso, no se reveló nada inesperado o fuera de lo común.

Los alimentos crudos y los poco cocidos demostraron ser más fáciles de digerir

Kelly Swanson, una coautora del estudio y profesora de ciencias animales y nutrición en la Universidad de Illinois, comentó para el sitio web PetfoodIndustry.com que la alimentación de los perros tiene un efecto significativo en los tipos de microorganismos que se encuentran en sus tractos digestivos.

“La calidad y composición química de los ingredientes, al igual que la facilidad con la que se absorben los nutrientes, son factores fundamentales”, asevera la profesora Swanson.
“Ese es un factor importante en nuestro estudio porque la lista de ingredientes, la composición química (perfil de nutrientes) y la digestibilidad de los nutrientes era bastante diferente entre los diferentes tipos de alimentación. En general, los alimentos crudos y poco cocidos presentaron un mayor contenido de proteínas o grasas (o ambas) y fueron más fáciles de digerir que el alimento extruido.”

De acuerdo con esta información, los alimentos crudos y poco cocidos tuvieron los efectos que esperaba, ya que fueron más fáciles de digerir para los perros que el alimento extruido y ultraprocesado. Esto no debería haber sido una sorpresa para los investigadores. PetfoodIndustry.com hizo la siguiente observación:

"... los alimentos poco cocidos y crudos contienen más grasa que la comida extruida para perros; sin embargo, parece que ayudan a reducir la concentración de triglicéridos en la sangre, lo que se consideraría beneficioso a largo plazo. Se desconoce la razón biológica de esto".

Mi opinión es que los alimentos crudos y poco cocidos contienen menos productos finales de lipoxidación avanzada que el Purina Dog Chow (una de las croquetas a base de granos de menor calidad en el mercado), y esa es la razón por la que los niveles de triglicéridos disminuyeron.

Los alimentos frescos no son equivalentes a los extruidos

Después de leer el estudio y el artículo de PetfoodIndustry.com, me quedé con la duda de cuál era el propósito real de la investigación. No obstante, es posible que uno de los párrafos finales del artículo nos dé una pista:

"Al parecer, ninguno de los tres tipos de alimentos para perros causó problemas de salud, así que una conclusión de esta investigación podría ser que tanto los alimentos extruidos como los poco cocidos y los crudos pueden satisfacer las necesidades nutricionales de los perros, siempre y cuando se elaboren con base en los lineamientos y protocolos de seguridad respaldados por evidencias".

En ese fragmento se vuelve a hacer esa extraña alusión a que no hubo problemas de salud en los perros que comieron los cuatro alimentos para mascotas durante 28 días. Tal vez se esperaban efectos negativos de los alimentos frescos o crudos. O quizás fue un intento de establecer que no hay grandes diferencias entre los alimentos frescos y los procesados.

Cualquiera que haya sido la intención de la investigación, es grato que este tipo de estudios comiencen a realizarse en Estados Unidos. Creo que la industria de alimentos para mascotas no tiene más remedio que empezar a evaluar los beneficios de los alimentos frescos (crudos y poco cocidos) debido a que son bastante populares.

Si bien me resulta dudosa la calidad de las materias primas que se utilizan en los productos FreshPet (que contienen ingredientes "de grado veterinario" y tienen una vida útil bastante larga), también me impresiona cómo sus productos a base de carne pueden conservarse en refrigeración sin dañarse durante meses, cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) recomienda consumir la carne cocida y refrigerada en menos de una semana.

Y aunque gradezco que la empresa pueda darse el lujo de realizar pruebas nutricionales básicas, en comparación con las croquetas, mi recomendación para los dueños de mascotas es que investiguen las docenas de marcas de alimentos poco cocidos que contienen ingredientes de grado humano.

Tuve la fortuna de poder visitar a la Dra. Anna Hielm-Björkman, quien es profesora de la facultad de veterinaria de Helsinki, Finlandia, que también estudia metabolómica canina. El programa DOGRISK, realizado en esa escuela, participa en varios programas de investigación innovadores que evalúan los efectos que tienen diferentes tipos de alimentos para perros en la salud canina.

Los hallazgos de Hielm-Björkman respaldan los resultados de este estudio: los alimentos crudos generan menos estrés metabólico que las croquetas, y los perros que los consumen tienen marcadores más bajos de inflamación y enfermedad.

El Instituto de Bienestar y Nutrición de Animales de Compañía (CANWI, por sus siglase en inglés), que es una organización sin ánimo de lucro, también completó una investigación en la que se comparan los niveles de productos finales de glicación avanzada (AGE) en diferentes tipos de alimentos para mascotas. Sus estudios demuestran que los alimentos crudos para mascotas contienen la menor cantidad de estos ingredientes químicos no deseados, en comparación con los alimentos que se someten a un secado al aire, los enlatados y las croquetas.

Me he percatado de que muchos nutricionistas tienen una visión sesgada al evaluar y formular regímenes alimenticios. Ven los alimentos como ingredientes aislados, y consideran que las recetas para mascotas solo son composiciones químicas con varios perfiles de nutrientes específicos para muchos en la industria.

La buena noticia es que cada vez más científicos comprenden que el “efecto séquito” de los alimentos enteros es real; es decir, las interacciones y los beneficios de los diversos compuestos bioactivos que se encuentran en cada alimento no adulterado y que aún no se han cuantificado por completo. Sus poderosos efectos en el organismo no se dosifican en miligramos por kilogramo y no pueden añadirse a una hoja de cálculo de nutrición, pero juegan un papel importante en la salud y en la curación.

En la actualidad, los ingredientes de los alimentos para mascotas se presentan como ingredientes únicos, altamente refinados y fraccionados. Por lo general, las partes de hierbas, frutas y verduras frescas se reducen a la fibra o se concentran en extractos y son muy diferentes a los alimentos frescos y enteros de los que provienen. Es terrible que tanto las moras azules frescas como el polvo de las mismas aparezcan en las etiquetas de los alimentos para mascotas como "moras azules".

Por ello, no estoy de acuerdo con la idea que comparten Kelly Swanson y sus colegas quienes sugieren que no importa si los perros reciben alimentos frescos o croquetas, ya que supuestamente, ambos satisfacen sus necesidades nutricionales según una hoja de cálculo. Con base en mi experiencia de varias décadas como veterinaria, al igual que la de muchos otros veterinarios que se enfocan en la alimentación, puedo decir que el tipo de alimento que le damos a nuestros animales de compañía es muy importante para su salud y bienestar a largo plazo.

Los perros que comen alimentos crudos tienen un intestino más saludable que los que comen croquetas

Existe otra investigación sobre el impacto de la alimentación en el microbioma intestinal canino, la cual demuestra mucho mejor cuáles son los beneficios de darle a los perros un alimento apropiado para su especie. Por ejemplo, en 2016, un estudio que se llevó a cabo en Italia comparó los efectos de una alimentación a base de carne y vegetales crudos con los de una dieta a base de alimentos extruidos.

Los autores del estudio concluyeron que la dieta a base de alimentos crudos "promovió un desarrollo más equilibrado de las comunidades bacterianas, así como un cambio positivo en las lecturas de las funciones intestinales saludables, en comparación con la dieta [a base de alimentos extruidos]".

En otro estudio que se realizó en Nueva Zelanda, los perros que consumieron carne roja cruda presentaron niveles más altos de digestibilidad de proteínas y energía que los que comieron croquetas. También produjeron menos heces con una menor concentración fecal de ácidos grasos volátiles. Respecto a las bacterias intestinales, los autores del estudio señalaron que:

“La alimentación influyó enormemente en 27 familias microbianas y 53 géneros en las heces. En particular, la abundancia de Bacteriodes, Prevotella, Peptostreptococcus y Faecalibacterium fue menor en los perros que llevaron una alimentación a base de carne, mientras que los tipos Fusobacterium, Lactobacillus y Clostridium fueron más abundantes".

El cambio en el microbioma se correlaciona con la digestibilidad de proteínas y grasas en los perros. Una vez que comprendemos la relación entre el microbioma canino y la digestibilidad de los alimentos, entendemos mucho mejor cómo la alimentación puede influir en el bienestar general de las mascotas.

Los alimentos frescos son la mejor opción para las mascotas

Aclaro que no estoy promocionando la marca Freshpet de alimentos para perros. Pero, como saben mis visitantes regulares de este sitio web, soy partidaria de darle alimentos frescos a las mascotas, de preferencia de grado humano, aunque cualquier marca de alimentos frescos equilibrados en nutrientes es mejor para tu amigo peludo que los alimentos secos que no son apropiados en términos biológicos.

Mi recomendación es que le quites poco a poco la "comida chatarra" (croquetas) para que empiece a llevar una alimentación óptima en nutrientes y específica para su especie; es decir, alimentos que contengan proteína animal de alta calidad sin adulterar (la cual está menos procesada), humedad, grasas saludables y fibra, con un bajo o nulo contenido de almidones.

Si eres un dueño de mascotas comprometido, procurarás que su dieta sea balanceada en nutrientes y a base de alimentos crudos o poco cocidos, ya que esta es la mejor opción para las mascotas. Pero, si no quieres lidiar con el proceso de preparar alimentos balanceados en casa, una buena alternativa es darle uno de los alimentos crudos o poco cocidos y pre-equilibrados que se encuentran en el mercado.

De igual forma, debes asegurarte de que los alimentos frescos que le des sean variados. Agregar alimentos frescos de tu refrigerador a cualquier comida para tu mascota puede proporcionarle una gran cantidad de polifenoles, antioxidantes, enzimas y sustancias bioactivas que nutran su microbioma y su sistema inmunológico.