HISTORIA EN BREVE

  • Aunque los perros desarrollan cierta tolerancia en sus patas para soportar temperaturas más altas y más frías, junto con terrenos irregulares, las temperaturas del pavimento que son demasiado altas pueden provocar quemaduras y otras lesiones
  • Si la temperatura del aire registra 30 °C (86 °F), significa que la temperatura del asfalto será más alta, alrededor de 57 °C (135 °F)
  • Si afuera hace 29.5 °C (85 °F) o más, es posible que haga demasiado calor para que tu perro camine al aire libre, en especial si el pavimento no ha tenido la oportunidad de enfriarse durante los períodos más calurosos
  • Si el suelo está demasiado caliente y no puedes sostener tu mano o pie descalzo durante 10 segundos sobre dicha superficie, significa que también está demasiado caliente para las almohadillas de tu perro
  • Las quemaduras en las almohadillas de un perro podrían aparecer como ampollas o piel roja y ulcerada; es posible que la piel de la almohadilla también se caiga, lo que provoca una llaga dolorosa
  • Otros signos de que se quemaron las almohadillas de las patas incluyen cojear, lamerse la pata o almohadillas de un color más oscuro de lo normal

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Durante los meses de verano, es fundamental vigilar a tu perro para evitar peligros relacionados con las altas temperaturas, como los golpes de calor y las quemaduras del sol. Sin embargo, una fuente de peligro que a menudo se pasa por alto a medida que aumentan las temperaturas es el pavimento caliente, que puede provocar rápidamente quemaduras graves en las almohadillas de las patas de tu perro.

Las almohadillas de las patas están compuestas de tejido adiposo y fibras elásticas, junto con una piel gruesa que tal vez tenga callos, según los niveles de actividad de tu perro. Por lo general, las almohadillas de los cachorros tienen menos callos y, por lo tanto, son más sensibles que las almohadillas de los perros adultos. Uno de los propósitos principales de las almohadillas es actuar como amortiguadores mientras tu perro camina y corre. También pueden ayudar a controlar la temperatura, hasta cierto punto.

"Los perros tienen cierta sensibilidad al calor y al frío, pero desarrollan una tolerancia mucho más rápido que nosotros", dijo el Dr. Greg Hammer, DVM, expresidente de AVMA en Dover, Delaware para el American Kennel Club (AKC). "Si tu perro vive dentro de tu casa y nunca salen a pasear a la calle, desarrollará ampollas o úlceras en las patas cuando salga a pasear con en días calurosos. Sería como si camináramos sin zapatos.  Entonces, con el tiempo, el uso y la exposición ayudan a los perros a desarrollar la tolerancia necesaria para caminar sobre superficies frías y calientes".

¿Qué tan caliente es demasiado caliente para las almohadillas de tu perro?

Aunque los perros desarrollan cierta tolerancia en sus patas para soportar temperaturas más altas y más frías, junto con terrenos irregulares, las temperaturas del pavimento que son demasiado altas pueden provocar quemaduras y otras lesiones. Si la temperatura del aire registra 30 °C (86 °F), la temperatura del asfalto será más alta, alrededor de 57 °C (135 °F).

Entonces, como regla general si afuera hace 29.5 °C (85 °F) o más, es posible que haga demasiado calor para que tu perro camine al aire libre, en especial si el pavimento no ha tenido la oportunidad de enfriarse entre los períodos más calurosos. De acuerdo con el Dr. Jerry Klein, director veterinario del AKC:

“El pavimento, como el asfalto o el césped artificial, se puede calentar demasiado y causar molestias, ampollas y quemar las almohadillas de las patas de un perro. Para saber si el suelo está demasiado caliente para que tu perro camine, coloca tu mano sobre el pavimento durante 10 segundos. Si sientes que está muy caliente, significa que también está muy caliente para las patas de tu perro”.

Otra forma sencilla de determinar si el suelo está demasiado caliente para tu perro es caminar con los pies descalzos. Si te arden los pies mientras caminas por la terraza, la playa o la acera, las patas de tu perro también sentirán dolor y correrán el riesgo de lesionarse.

Signos de que las almohadillas de las patas de tu perro están quemadas

Si estuviste al aire libre con tu perro en un clima cálido, las quemaduras en sus almohadillas podrían aparecer como ampollas o piel roja y ulcerada; de hecho, es posible que se llenen de líquido y se rompan después de varios días. En quemaduras graves, la piel de la almohadilla podría desprenderse y provocar una herida abierta y dolorosa. Otros signos de que tu perro se quemó las almohadillas incluyen:

Cojear

Lamerse las patas

Sostener la pata de manera anormal

Hemorragia

Vocalizar cuando pone peso sobre la pata

Las almohadillas tienen un color más oscuro de lo habitual

Otros daños visibles en las almohadillas

Renuencia a caminar o pararse

Si las almohadillas de las patas de tu perro están quemadas, consulta a tu veterinario de inmediato, ya que es posible que se necesiten medicamentos para prevenir infecciones y controlar el dolor. Además, pueden ser necesarios vendajes para evitar la entrada de suciedad y proteger la superficie (lo que requiere desinfección y cambio diarios).

Deberás restringir la actividad de tu perro mientras sana, y además es necesario evitar las superficies calientes o irregulares. Si tiene el descanso adecuado y el cuidado de la herida, las lesiones por quemaduras leves pueden sanar en 7 a 10 días, mientras que las quemaduras más graves podrían tardar semanas en sanar por completo.

Cómo proteger las patas de tu perro

Caminar con tu perro sobre el pavimento cuando las temperaturas son bajas es una de las mejores maneras de desarrollar una superficie más resistente en sus almohadillas, ya que podrá soportar mejor las temperaturas más cálidas (pero no las altas). También se recomienda masajear las almohadillas de tu perro con aceite de coco para mantenerlas hidratadas y menos propensas a agrietarse y secarse, lo que aumenta el riesgo de sufrir quemaduras por el pavimento caliente.

Si planeas salir a caminar en el verano, te recomiendo que lo hagas temprano en la mañana o en la noche cuando las temperaturas hayan bajado, u de preferencia sea sobre el césped o la tierra.  Pero ten en cuenta que el pavimento puede permanecer caliente incluso cuando no sea la hora más calurosa del día. Si tu perro tolera los zapatos o las botas, las puede usar, para proteger sus patas del calor, pero ten en cuenta que los perros sienten el suelo con sus patas, por lo que los zapatos pueden interferir con su capacidad de sentir su entorno.

Si el pavimento está lo suficientemente caliente como para quemar las patas de tu perro, las temperaturas exteriores también podrían ser lo suficientemente altas como para causar problemas relacionados con el calor. “Además de las afectar las patas, el pavimento caliente también puede aumentar la temperatura corporal de un perro y contribuir a un golpe de calor”, dijo el Dr. Klein.

Tu perro tiene una temperatura corporal promedio más alta que la tuya y menos capacidad para refrescarse, por lo que cada vez que estés al aire libre con tu perro en los meses de verano, no solo debes cuidar sus patas sino también de las señales de sobrecalentamiento, como:

Jadeos profundos y respiración acelerada

Mucha baba

Mucha sed

Pulso y ritmo cardíaco acelerados

Ojos vidriosos

Vómito, diarrea con sangre

Encías y lengua descolorida u oscura

Convulsiones

Alta temperatura corporal

Debilidad, colapso

Mirada perdida, tropezar al caminar

Pérdida del conocimiento