HISTORIA EN BREVE
- No hace mucho tiempo, investigadores de ciencia ciudadana en Francia decidieron medir la frecuencia cardíaca de 61 perros en paseos cortos, tanto con correa como sin correa
- Los investigadores descubrieron que el acto de olfatear reducía la frecuencia cardíaca de los perros, en especial cuando tenían correa larga (frente a la corta) y sin correa
- Otra actividad instintiva que disminuyó la frecuencia cardíaca de los perros fue sacudir todo el cuerpo (también conocido como "sacudida") mientras caminaban y olían
- Los resultados de este estudio brindan más evidencia de la importancia de proporcionarle a nuestros perros el tiempo y el espacio necesarios para olfatear el mundo que los rodea
- Es importante que le des a tu perro oportunidades diarias de olfatear lo que quiera mientras camina contigo, ya que eso contribuye a su bienestar físico y mental
Por la Dra. Karen Shaw Becker
Uno de los instintos naturales más interesantes que poseen los perros es su interés por olfatear el mundo que les rodea. Es por eso que permitir que tu familiar canino siga su nariz es algo muy importante para su salud mental y, de acuerdo con los resultados de un estudio realizado en 2020, también beneficia su salud física.
Cristina y Aurélien Budzinski, investigadores franceses de ciencia ciudadana, realizaron el estudio y se describen a sí mismos como amantes y entrenadores de perros certificados que “promueven la observación de perros y los estudios de campo para comprenderlos mejor”. Su estudio, “At the heart of the walk", revela algunas ideas sobre lo que sucede de forma fisiológica cuando los perros salen a caminar.
Cuanto más intenso sea el olfateo, menor será la frecuencia cardíaca
En dicho estudio participaron 61 perros, entre ellos cachorros, adultos y adultos de edad avanzada. En total, fueron 37 machos y 24 hembras. La mayoría de las hembras adultas estaban esterilizadas, mientras que casi todos los machos adultos estaban intactos. Había 14 perros pequeños, 17 medianos y 30 grandes, y las razas iban desde chihuahuas hasta cane corso.
Cada perro salió a pasar durante 5 minutos con una correa corta de metro y medio (5 pies), 5 minutos con una correa larga plana y no retráctil de 5 metros (16 pies), y 5 minutos sin correa. El orden de los paseos fue aleatorio, y la frecuencia cardíaca de los perros se monitoreó en cada uno. Los datos que recogieron los Budzinski en los paseos fueron reveladores, por ejemplo:
- Aunque los perros tenían la correa corta, olfatearon durante un promedio de 37 segundos
- Cuando los perros llevaban una correa larga, olfatearon durante un promedio de 103 segundos, que representa 280 % más
- Cuando no llevaban correa, el tiempo promedio de olfateo fue de 119 segundos, lo que representa 330 % más durante el tiempo de olfateo, en comparación con la correa corta
- Durante el lapso de olfateo los perros redujeron su frecuencia cardíaca, incluso cuando caminaban
- Cuanto más olfateaban, la frecuencia cardíaca disminuía
Estos resultados fueron consistentes para todos los perros sin importar su edad, tamaño o sexo; si caminaban todos los días o casi nunca caminaban; y si jalaban o no de correa.
¿Por qué los perros se sacuden?
Lo curioso es que, la pareja de investigadores también midió la frecuencia cardíaca de los perros mientras realizaban otro típico comportamiento canino, en especial cuando estaban mojados, denominado como "sacudirse". Todos los perros sacudieron sus cuerpos durante sus paseos de 5 minutos, y lo hicieron con mayor frecuencia cuando su frecuencia cardíaca era más elevada. Al "sacudirse" disminuyeron su frecuencia cardíaca. Por ejemplo:
- Durante los 15 minutos de paseo, el 80 % de los perros se sacudió, y casi todos sacudieron sus cuerpos antes, durante y después de los paseos
- Los perros se sacudieron con mayor frecuencia cuando tenían la correa larga, en comparación con la correa corta, o al estar sin correa
- Hubo un total de 165 sacudidas con una duración promedio de 2 segundos
- El menor promedio en la frecuencia cardíaca fue del 12 %
¡Esto es un descubrimiento asombroso! Sin estos estudios, es probable que a la mayoría de dueños nunca se le ocurriría que estas sacudidas de cuerpo completo que observamos con frecuencia en realidad impulsan una respuesta fisiológica beneficiosa en nuestros peludos compañeros caninos.
Por qué todos los perros deberían tener la oportunidad de olfatear
Por naturaleza, los perros son olfateadores extraordinarios, y siempre me pregunto si los dueños comprenden su necesidad de utilizar su nariz para explorar el entorno. Algunos dueños parecen tener tanta prisa, que no les permiten a sus mascotas olfatear el mundo que les rodea.
El conductista animal Marc Bekoff, Ph. D., cree que los perros que no tienen oportunidades adecuadas para olfatear, podrían experimentar una privación sensorial y estrés:
"Para los perros es muy desagradable que no les permitas oler su entorno. Mi recomendación es que dejemos a los perros olfatear; no les arrebatemos una de sus conexiones vitales con el mundo. Deja que olfatee todo lo que quieracuando esté atado con una correa, o cuando esté caminando con sus amigos u otras personas y corra con libertad.
Como ya mencioné, impedir que los perros utilicen su nariz y otros sentidos, podría ser una forma de privación sensorial que les impida obtener la información que necesitan para entender lo que ocurre en su mundo. En efecto, no dejarlos olfatear puede ser estresante para los perros, ya que necesitan los olores y otra información para evaluar lo que ocurre a su alrededor".
Cómo reconsiderar la importancia de los paseos con perros
Muchos dueños de mascotas tienden a percibir los paseos con sus perros como una actividad rápida, y creo que esto se debe a que lo han convertido en una rutina, y también porque no analizan la cuestión desde la perspectiva de su mascota. La actividad de olfatear no solo podría ser divertida, sino que representa una necesidad, para que los perros puedan sentirse conectados con su entorno.
Hace poco, un investigador aplicó la siguiente analogía: para los perros, el olor es tan importante, como el sabor para los humanos. Desde luego que, podríamos obtener calorías en nuestros estómagos que no pasen por nuestras bocas (y papilas gustativas), pero eso ocasionaría que los alimentos (y comer) fuera mucho menos agradable para nosotros. Lo mismo ocurre en los perros a los que se les niega la oportunidad de utilizar su olfato y recibir estimulación; su calidad de vida puede ser afectada de forma negativa.
Uno de los aspectos más impactantes de escribir el libro The Forever Dog, fue que tantos investigadores comentaran sobre los efectos negativos a largo plazo de los perros privados de sus sentidos que no tienen suficientes opciones, y cómo el continuo "estrés de la vida urbana" los afecta.
En realidad, existen muchas formas de cambiar la rutina de pasear a tu perro que pueden hacerla divertida tanto para ti como para tu compañero de cuatro patas, y algo que esperas con ansias. Estos son diferentes tipos de paseos de perros:
1. Paseos con propósito. Por lo general, son breves y tienen un objetivo específico, por ejemplo, llevar a tu perro a caminar hasta su lugar para ir al baño.
2. Paseos de entrenamiento. Estos paseos consisten en buscar que tu perro mejore sus modales con la correa, aprenda comandos de obediencia básicos o avanzados, socialice, o cualquier otra cosa que se te ocurra enseñarle en un paseo con correa.
Asegúrate de llevar algunos premios saludables cuando realices este tipo de paseo. El entrenamiento continuo a lo largo de la vida de tu perro es una excelente manera de mantener el aprendizaje y el aburrimiento bajo control. También es una forma maravillosa de fortalecer la relación con tu mascota.
3. Paseos para estimular la mente. La mayoría de los perros con correa no olfatean ni investigan como les gustaría, por lo que permitirle a tu mascota un poco de tiempo para explorar es una buena forma de contribuir a su estimulación mental. Estos paseos le permiten detenerse, olfatear, investigar y enviar y recoger información por medio del buzón. Los perros obtienen conocimiento de su entorno a través de su olfato.
4. Sniffaris. ¡Me encanta esta palabra! Este tipo de paseo es cuando tu perro toma la iniciativa, lo sigues y le dejas explorar y olfatear por donde quiera. Los sniffaris son paseos encargados de estimular la mente, ya que tu perro toma todas las decisiones de navegación e investigación.
5. Paseos de poder. Los paseos de poder mantienen el cuerpo de tu perro fuerte, controlan su peso y ayudan a aliviar la artritis y otras enfermedades degenerativas de las articulaciones. Estos paseos también pueden ser una excelente estrategia para garantizar que tu perro haga la cantidad de ejercicio que necesita, siempre y cuando seas constante.
Recuerda: un perro sano necesita hacer ejercicio durante al menos tres días a la semana (cada dos días es bueno, pero lo ideal sería hacerlo todos los días) a una intensidad que eleve su frecuencia cardíaca durante 20 minutos, con el fin de mantener una buena salud cardiovascular y tono muscular. Si tu perro no tiene buena condición física, tendrás que comenzar poco a poco, hasta alcanzar 20 minutos de caminata intensa.
6. Paseos con amigos. Si tu perro se siente cómodo con otros perros, considera reunirte con vecinos o amigos con perros para pasear en grupo. Cualquiera que tenga dos piernas o cuatro patas puede acompañarte a socializar y ejercitarse al mismo tiempo, los otros dueños pueden ser una excelente fuente de información para ti y tu perro.
7. Diferentes paseos para paseadores de perros. Todo el mundo pasea a un perro de manera un poco diferente, por lo que cada paseo será una experiencia diferente. Mientras más miembros de tu hogar paseen a tu perro, mejor. Y dado que los paseos bien hechos son experiencias de unión, todos los miembros de la familia pueden pasar tiempo a solas con el perro.
Si trabajas todo el día, puedes contratar a un paseador profesional un par de veces a la semana, o bien pedírselo a un amigo o vecino.
8. Paseos de cambio de escenario. En lugar de salir a la calle siempre en la misma dirección, sujeta a tu perro con el cinturón de seguridad de tu auto y maneja unas pocas cuadras o dirígete a un parque del vecindario o a una ruta de senderismo cercana para caminar. Tanto tú como tu mascota encontrarán cosas nuevas para ver, oler y experimentar.
La conclusión es que no todos los paseos que haces con tu perro tienen que ser un festín de olfateo pausado. Pero, al menos una vez al día, ¡debes dejar que tu mejor amigo olfatee todo lo que quiera y se sienta bien al ayudarle a disminuir su frecuencia cardíaca mientras realiza sus comportamientos caninos!
