HISTORIA EN BREVE

  • Es un mito que todos los perros saben nadar tan bien como para mantenerse a flote; de hecho, existen algunas razas que tienen más problemas para flotar debido a su físico
  • Cuando tu perro entra al agua por primera vez, encárgate de que sea poco a poco y permanece con él todo el tiempo
  • A los perros que les gusta nadar deben tener siempre una fuente fresca de agua pura, ya que consumir demasiada agua salada puede causar enfermedades graves y la muerte
  • Muchos perros disfrutan nadar en lagos, ríos y estanques, pero evita aquellos que tienen algas presentes; la proliferación de algas puede contener cianobacterias, una toxina que puede causar enfermedades graves y la muerte en las mascotas
  • Si tienes una piscina en tu patio trasero, instala una rampa que tu perro pueda usar como salida y enséñale cómo usarla; también instala una cerca alrededor del área de la piscina para que no puedan caer por accidente

Por la Dra. Karen Shaw Becker

Si a tu perro le gusta nadar, este pasatiempo de verano puede proporcionarle un excelente ejercicio y estimulación mental. Algunas razas, como el Labrador Retriever y el Irish Water Spaniel, nacieron con habilidades para estar en el agua y saben nadar, pero no todos los perros disfrutan del agua. Entonces, lo primero que debes hacer cuando lleves a tu perro a nadar es asegurarte de que de verdad lo quiera hacer.

Si tu perro muestra interés en nadar, el siguiente paso es mantenerlo a salvo. Es un mito que todos los perros saben nadar tan bien como para mantenerse a flote, y algunas razas están en desventaja debido a su físico, lo que les dificulta flotar.

Algunos perros no pueden nadar

Las razas braquicéfalas, los perros de hocico corto, razas muy pesadas y los que tienen patas cortas, incluyendo los bulldogs, pugs, salchichas y boxers, a menudo tienen problemas para nadar y podrían requerir ayuda en el agua, como un chaleco salvavidas y mucha supervisión. En un comunicado de prensa, la Dra. Lori Teller, profesora clínica asociada de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M, explicó:

“La mayoría de los perros hacen un movimiento de remo cuando están en el agua, pero algunos no son capaces de impulsarse hacia adelante o incluso mantener la cabeza fuera del agua. Si tu perro no muestra interés en nadar, no lo obligues.
Nunca lances a tu perro a la piscina para que nade. Te recomiendo que utilices un chaleco salvavidas para algún perro que quiera meterse en la piscina, pero no sabe nadar, o si es posible que tu perro corra el riesgo de ahogarse. Si tu perro se cae o no puede nadar, esto le permitirá flotar en la piscina hasta que lo rescaten”.

No importa cuál sea la raza, cuando introduzcas a tu perro en el agua por primera vez, hazlo poco a poco, a un ritmo que genere confianza y quédate con él en todo momento. Si tu perro tiene experiencias negativas cuando lo introducen al agua (como ser forzado o arrojado al agua), es posible que les tema a todas las oportunidades de nadar por el resto de su vida, por lo que la forma en que introduces a tu cachorro al agua es muy importante.

Debes dejar que tu perro siempre marque el ritmo, además debes dejarlo explorar el agua de manera segura y bien supervisada. Si tu perro se siente cómodo y se mueve muy fácil en el agua, es una señal de que tal vez sea un buen nadador, pero debes poner atención a las señales de cansancio. Incluso los nadadores caninos se pueden cansar muy fácil en el agua, en especial si son cachorros o perros geriátricos.

Si tu perro nada en un lago u otro cuerpo de agua natural, ten cuidado con las corrientes y los desniveles pronunciados. Puedes colocar una correa o una cuerda en el chaleco salvavidas (o en un arnés) para poder jalar a tu perro si se distrae o no puede llegar a la orilla por sí solo. Si tu perro va en un paseo en barco, asegúrate de que tenga un chaleco para perros en caso de que se caiga por accidente mientras el bote navega.

Asegúrate de darle agua dulce

Es esencial que los perros que nadan tengan una fuente fresca de agua. Deben estar bien hidratados para que no tengan la tentación de beber el agua en la que nadan, lo que puede causar problemas graves. Los perros que visitan la playa pueden enfermarse o incluso morir por consumir demasiada agua salada.

De hecho, si tu perro consumió demasiada sal, es probable que experimente más sed, lo que provocará que beba más agua. Siempre que haya agua dulce disponible, los efectos de consumir sal pueden disminuir. Sin embargo, si no hay agua dulce disponible pueden aparecer los problemas muy rápido; por ejemplo cuando tu perro puede comenzar a beber más agua salada para saciar su sed durante un día de playa.

“Si tu perro consume una pequeña cantidad de agua de mar mientras juega, es posible que desarrolle un poco de diarrea, pero no es motivo de preocupación”, dijo la Dra. Teller. “Sin embargo, si tu perro consume mucha agua de mar, puede ser fatal. Aumentar el nivel de sal puede alterar la función de muchos órganos y provocar convulsiones y problemas renales”.

También debes poner atención si tu perro consume mucha agua dulce, incluyendo el agua de la piscina. La intoxicación por agua es lo opuesto al envenenamiento por agua salada en el sentido de que la cantidad en exceso de agua diluye los fluidos del cuerpo, lo que altera el equilibrio de electrolitos y reduce los niveles de sodio en el fluido fuera de las células (líquido extracelular).

La intoxicación por agua, o hiponatremia, hace que los niveles de sodio bajen demasiado. Es una afección rara, pero cualquier perro que ame jugar en el agua (o beber de aspersores o mangueras) está en riesgo.

Beber de estanques y arroyos también puede aumentar la exposición de un perro a bacterias y parásitos patógenos, incluyendo leptospirosis y giardia, por lo que es mejor entrenar a tu perro para que salga del agua para descansar y beber del agua purificada que le proporciones, en lugar de permitir que se hidrate de lagos o estanques.

Evita el agua con algas

Muchos perros disfrutan nadar en lagos, ríos y estanques, pero te recomiendo que evites los que tienen algas. Aunque algunas algas no son tóxicas (y algunas especies son superalimentos), la exposición a ciertos tipos de alga verde azul puede causar enfermedades mortales en las mascotas. Esta proliferación de algas contiene cianobacterias, una toxina que puede causar enfermedades graves y la muerte en mascotas y humanos.

“Estas algas florecen más en aguas cálidas, poco profundas y estancadas y producen algunas sustancias tóxicas”, dijo la Dra. Teller. “Para causar una enfermedad grave o la muerte en un perro es necesaria una cantidad muy pequeña de toxinas”.

Seguridad en la piscina del patio trasero

Si tienes una piscina en tu patio trasero, instala una rampa para que tu perro la pueda usar como salida y enséñale cómo usarla. Asegúrate de que tu perro sepa con confianza cómo salir de la piscina e instala una cerca alrededor para que no pueda caer por accidente. Si crees que tu perro es un buen nadador, no lo dejes solo en el agua.

Cuando tu perro termine de nadar, enjuágalo con agua dulce para eliminar el cloro y otras sustancias contaminantes de su pelaje, pero ten cuidado si utilizas una manguera. “Asegúrate de dejar correr el agua en la manguera durante unos minutos antes de mojar a tu perro”, dijo la Dra. Teller para un comunicado de prensa.

“El agua que queda en la manguera entre usos se calienta mucho y si entra en contacto con la piel de tu perro, puede causarle quemaduras de segundo o tercer grado. Estas son muy dolorosas, requieren cuidados veterinarios intensivos y pueden provocar cicatrices permanentes”.

Si sigues las debidas precauciones y descubres que a tu perro le gusta el agua, nadar juntos en días calurosos puede ser un pasatiempo excelente tanto para ti como para tu cachorro. Si tu perro prefiere quedarse en tierra firme, también puede disfrutar de actividades acuáticas, como chapotear en las olas de la playa, refrescarse en una piscina para niños en tu patio trasero o flotar en una piscina contigo.