HISTORIA EN BREVE

  • La luxación de la rótula, también conocida como rótula flotante, es un defecto genético en el que la rótula se sale de su lugar. Por lo general, la afección ocurre en perros de razas pequeñas
  • Existen cuatro niveles de gravedad de una rótula dislocada: el grado 1 es el más leve y el grado 4 es el más grave
  • La velocidad a la que progresa la afección depende de muchos factores; sin embargo, en los perros musculosos, los cambios tienden a ocurrir más lento
  • La luxación de la rótula se debe tratar de manera proactiva en el momento en que se diagnostica; las luxaciones leves se pueden controlar con solo mantener un peso saludable, realizar ejercicio, consumir suplementos de apoyo para las articulaciones, recibir atención quiropráctica, acupuntura y una seguir una alimentación antiinflamatoria
  • La cirugía correctiva para una rótula dislocada solo se debe realizar después de que se hayan intentado todas las intervenciones no quirúrgicas, o en el caso de perros que ya no pueden caminar o correr sin dolor, cojean o tienen una mala calidad de vida

Por la Dra. Karen Shaw Becker

La luxación de la rótula, también llamada rótula dislocada y rótula flotante, es más común en perros pequeños y diminutos. La afección puede sorprender a los dueños de mascotas, ya que, por lo general, los perros con una rótula flotante parecen estar bien, y no tienen antecedentes de lesiones, cojera ni dolor. Son muy activos, corren y juegan de forma normal.

A veces, el único signo de este defecto genético es cuando un perro salta o cuando salta mientras camina. Camina bien y luego levanta una pierna trasera y tal vez salta para dar un paso o dos. Luego vuelve a bajar la pierna y continúa como si nada.

O de repente, un día, levanta una pata trasera y aúlla o llora mientras sostiene la pata en el suelo. No te imaginas lo que pasó porque hace unos segundos caminaba normal o corría y jugaba. Pero en el momento menos esperado, baja la pierna y comienza a caminar o correr de nuevo como si nada hubiera pasado.

Es como una cojera repentina y aguda que desaparece con la misma rapidez. Puede ser muy preocupante y confuso para los dueños de mascotas, y en definitiva es un signo de rótula dislocada. Lo que sucedió es que la rótula de tu perro se salió de su lugar, lo detiene en seco y hace que levante la pierna para tratar de aliviar la molestia.

Pero, después la rótula regresa a su posición original y volver a poner el pie en el suelo y caminar. Los padres de mascotas me dicen: "Mi perro cojeó de un momento a otro, levantó una pata trasera y, de repente, dejó de cojear". Esa es una descripción típica de lo que sucede con la afección conocida como rótula dislocada.

Mecanismo de la rótula dislocada

La rótula de tu perro se encuentra en el mismo lugar de su pierna que la tuya, que es justo en la parte distal o lejana del fémur o del hueso del muslo. Se sienta como un chícharo en una vaina y ayuda a que los músculos cuádriceps se muevan a través de la articulación entre el muslo y la parte inferior de la pierna. La rótula se mueve hacia arriba y hacia abajo en un canal en forma de cuña justo en el fémur. Las crestas de la rótula mantienen la rótula en su lugar y, mientras las crestas sean profundas, la rótula solo puede moverse hacia arriba y hacia abajo según lo dispuesto por la naturaleza.

Por desgracia, algunas razas de perros tienen una cresta rotuliana muy plana. Esto significa que la rótula no se asienta de forma correcta en el canal y puede salirse de manera medial, hacia adentro, o lateralmente, hacia afuera. En los perros más grandes, la rótula tiende a estar hacia afuera, mientras que las rótulas de los perros más pequeños tienden a meterse.

Qué mascotas tienen un riesgo mayor de sufrir luxación de la rótula

La predisposición genética a las rótulas flotantes ocurre en varios perros de razas pequeñas, incluyendo:

Poodles miniatura y toy

Yorkies

Chihuahuas

Maltés

Pomeranios

Papillones

Jack Russell Terriers

Pekinés

Terrieres de Boston

Dada su genética, los perros de patas cortas, por ejemplo, Basset Hounds y Dachshunds, no son propensos a la afección. Sin embargo, debido a que sus fémures son tan cortos, puede cambiar el ángulo de asiento de la rótula, y estos perros también pueden terminar con rótulas dislocadas.

Las razas más grandes tienen menos predisposición genética a sufrir problemas con la rótula. Por lo general, tienen un canal profundo para que se asiente la rótula. Sin embargo, algunos perros más grandes son propensos a tener problemas de cadera. Si una articulación por encima de la rótula, como la articulación de la cadera, o una por debajo de la rótula, como el tobillo, desarrolla un problema, puede cambiar la ergonomía del cuerpo.

Si existe un problema con la cadera de tu perro, en algún momento puede forzar la rótula para sacarla de su canal. Los perros de razas grandes y gigantes con displasia de cadera a menudo tienen una afección secundaria de rótulas dislocadas causadas por la malformación de la articulación de la cadera. Si el problema de la rodilla aparece primero, cuando hacemos una radiografía de la rodilla, a menudo nos enteramos de que el perro tiene displasia de cadera.

Los gatos también pueden desarrollar rótulas flotantes; sin embargo, la situación suele ser menos grave, ya que los gatos son más pequeños y livianos que la mayoría de los perros. Los gatos también son más flexibles y sus cuerpos se mueven de manera diferente. La diferencia entre un gato de 4. 5 kilos (10 libras) que tiene una rótula flotante y un perro de 45 kilos (100 libras) con la misma afección es muy evidente. Los gatos pueden mover el peso de su cuerpo, lo que significa que tienen la capacidad de compensar mucho mejor que la mayoría de los perros.

Clasificación de la gravedad de la luxación

Existen cuatro niveles de gravedad de una rótula dislocada. El grado 1 es el más leve mientras que el grado 4 es el más grave.

  • Una rótula dislocada de grado 1 describe una rótula que sobresale (y que un veterinario puede acomodarla de forma manual), pero vuelve a aparecer por sí sola.
  • El grado 2 describe una rótula que se sale de su lugar y no siempre regresa de forma automática, a veces requiere que se manipule de forma manual para volver a colocarla.
  • Una afección de grado 3 es cuando la rótula se encuentra fuera de su canal la mayor parte del tiempo, pero se puede volver a colocar de manera manual, donde permanece.
  • Una rótula dislocada de grado 4 es lo peor que puede suceder. La rótula se asienta fuera del canal todo el tiempo y no permanecerá asentada en el canal cuando se coloca de forma manual en su lugar.

Es importante comprender que una rótula desplazada puede causarle un dolor intenso a tu mascota. A menudo, en perros jóvenes con cartílago articular fuerte y resistente, la rótula puede salir y volver a entrar sin signos de dolor. Podría haber una intensa descarga de dolor a medida que la rótula se mueve a través de la cresta de la rótula, pero desaparece en un instante y por lo general nadie lo puede percatar.

El perro no querrá poner peso sobre su pierna hasta que la rótula haya vuelto a aparecer (lo que puede causar más dolor), pero parece estar bien. Este es el motivo: el fémur y la rótula están cubiertos de cartílago. El cartílago no tiene suministro de nervios, por lo que el dolor del hueso sentado en la posición incorrecta no se nota por completo hasta que el cartílago desaparece por completo.

Sin embargo, a medida que el cartílago se desgasta por el movimiento de la rótula hacia adentro y hacia afuera de su canal, habrá contacto de nervio a nervio y en definitiva, contacto de hueso a hueso y la afección puede ser muy dolorosa para tu mascota. Supongamos que tienes un perro joven que cojea de forma intermitente, pero parece estar bien antes y después. No tiene ningún dolor constante porque todavía tiene cartílago que protege las terminaciones nerviosas. Pero, a medida que el cartílago se desgasta, el dolor se vuelve más constante y notorio.

La velocidad a la que ocurre la degeneración depende del tamaño de tu mascota, la gravedad de la luxación y la cantidad de uso y abuso que toman esas extremidades traseras. En los perros musculosos, los cambios tienden a ocurrir más despacio porque el tono muscular mantiene el sistema esquelético en su lugar, incluyendo las rótulas. Nunca subestimes el beneficio de un excelente tono muscular para ayudar a retrasar la progresión de esta afección.

Para tratar las luxaciones debes comenzar con control de peso, ejercicio y apoyo por vía oral para las articulaciones

Si a tu perro le diagnostican una rótula dislocada leve de grado 1, te recomiendo que la abordes de inmediato. Cuanto más rápido adoptes un enfoque proactivo para tratar la afección, en especial en un perro joven, mayores serán sus posibilidades de evitar la cirugía en el futuro, así como de sufrir enfermedad degenerativa de las articulaciones o artritis y una menor calidad de vida.

1.     Lo primero que debes hacer con un perro al que le diagnostican rótula flotante es ayudarlo a alcanzar y mantener un peso corporal ideal. Cuanto más pesado, más carga habrá sobre sus rodillas. El peso corporal óptimo para tu perro significa mucho músculo magro y una cantidad muy baja de grasa. Mantenerlo delgado limitará el estrés en las articulaciones.

2.     En segundo lugar es muy importante mantener a tu perro en movimiento. Mantener un tono muscular excelente ayudará a que el cuerpo de tu perro forme una especie de jaula alrededor de la rodilla que ayudará a estabilizar la rótula.

Hace años, los veterinarios les recomendaron a los dueños de perros con rótulas flotantes que evitaran que sus mascotas se movieran. Ahora sabemos que es una muy mala idea ya que el tono muscular desaparece y los ligamentos alrededor de la rodilla pueden debilitarse, lo que complica la afección. Cuanto más tonificados estén los músculos de las patas de tu perro, más estable será la rótula.

Desarrollar músculo es una parte muy importante para reducir los síntomas clínicos de una rótula dislocada. No importa cuántos suplementos pongas en la boca de tu perro, no pueden crear un buen tono muscular ni estado corporal. Tienes que hacer el trabajo duro, lo que significa ejercicio aeróbico diario que acelera el corazón para desarrollar el tono muscular.

Yo recomiendo una hora de ejercicio diario. Tu perro no tiene que saltar mucho, pero el ejercicio aeróbico diario para fortalecer los cuádriceps es muy importante. Si físicamente no puedes hacer esto por tu perro, o si tu mascota tiene demasiado dolor u obesidad para moverte con mucha intensidad, te recomiendo que la lleves con un fisioterapeuta o con un terapeuta de rehabilitación quién puede ponerla en una caminadora submarina.

Esto ayudará a desarrollar el tono muscular necesario para mantener la rótula en su lugar y también brindará apoyo a las otras tres extremidades que están sobrecargadas por la debilidad de la rodilla afectada.

3.     En tercer lugar te recomiendo que le proporciones un apoyo articular por vía oral en forma de glicosaminoglicanos o GAG (por sus siglas en inglés). Estos son los componentes básicos para reparar y mantener el cartílago. Existen diferentes tipos de GAG en el mercado en especial para uso veterinario. Sin embargo, por lo general utilizo suplementos humanos para el apoyo de las articulaciones con el fin de ayudar a mantener la integridad del cartílago de la rodilla y al mismo tiempo mejorar la producción de líquido articular.

Estos incluyen SAMe, glucosamina, condroitina, mejillón perna, colágeno, miristoleato de cetilo, metilsulfonilo­ metano (MSM) y varios antiinflamatorios naturales, incluyendo curcumina, que pueden ayudar con el dolor.

Te recomiendo que platiques la situación con tu veterinario integrador , quien podrá sugerir y, en muchos casos, proporcionar los suplementos adecuados para reconstruir y mantener una producción de cartílago y líquido articular fuerte y resistente en tu perro. Te recomiendo que también hables sobre el Adequan con tu veterinario. Adequan es un GAG que se inyecta y que ayuda a los perros que desarrollan artritis prematura. Retarda la degeneración articular y mejora la producción de líquido articular.

Sugerencias adicionales para luxaciones leves

1.     La quiropráctica y acupuntura también pueden ser terapias muy beneficiosas para reducir el dolor y limitar el desgaste del resto del cuerpo. Si tienes un cachorro con una rótula dislocada, existen algunas terapias quiroprácticas muy efectivas que pueden mantener la cadera y las rodillas bien alineadas y ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad. Te recomiendo que comiences la atención quiropráctica tan pronto como se haga el diagnóstico.

2.     También te recomiendo que le des a tu perro una alimentación nutricionalmente balanceada y apropiada para la especie que sea antiinflamatoria. Al darle una alimentación antiinflamatoria (una muy baja en contenido de carbohidratos), puedes ayudar a reducir o moderar los efectos de la inflamación en su cuerpo, incluyendo las articulaciones.

Debido a que los carbohidratos no figuran en las etiquetas de los alimentos para mascotas, deberás calcularlos y utilizar la siguiente fórmula, ingresando los valores que se encuentran en el análisis garantizado en la etiqueta del paquete:

100 - % de proteína - % de grasa - % de humedad - % de ceniza (si no se menciona, considera un 6%) = % carbohidratos

La fibra es la fibra no digerible que no se descompone en azúcar, por lo que no es necesario incluirla en la fórmula. Así que saca tu calculadora y haz los cálculos, porque quiero que te asegures de que le das a tu perro con una rótula dislocada menos del 10 % de carbohidratos. Una alimentación baja en carbohidratos ayudará a minimizar el dolor relacionado con la afección.

Intervención quirúrgica para la luxación de la rótula

Por lo general, muchos veterinarios recomiendan la cirugía para una rótula dislocada sin primero considerar la gravedad de la afección. Y, por desgracia, a menudo escucho a padres de perros a quienes se les ha dicho que no hagan ninguna de las sugerencias anteriores. Les han dicho que esperen hasta que su perro tenga un dolor paralizante o la rodilla se haya degenerado hasta el punto en que el animal esté totalmente cojo, y luego hagan una cita para una reparación quirúrgica.

No soy partidaria de esperar y no hacer nada, y tampoco de realizar una cirugía a menos que la afección destruya por completo la calidad de vida de tu perro. Si tu cachorro no puede correr o caminar sin un dolor intenso, o tiene cojera relacionada con una menor calidad de vida, entonces debes considerar la corrección quirúrgica. Sin embargo, no consideres dicha opción antes de haber agotado todas las opciones no quirúrgicas para mejorar su calidad de vida.

Existen dos objetivos principales de la cirugía correctiva para una rótula dislocada (por lo general de grado 3 o 4). Un método es profundizar el nervio troclear. Si las articulaciones son planas, el veterinario debe hacer un canal más profundo para ayudar a sostener la rótula. El otro objetivo de la cirugía es moderar la cantidad de tensión en la cápsula o el ligamento de la rótula y tensar la cápsula articular.

Mi recomendación es explorar todas las opciones no quirúrgicas posibles para ayudar a estabilizar la rodilla de tu perro antes de considerar la corrección quirúrgica. Esto debe iniciar en el momento en que veas que tu perro salta al caminar y no después de años de preguntarte: "¿Por qué mi perro salta cuando camina?". Es importante abordar esos síntomas de inmediato.

Riesgos y complicaciones de la cirugía de la luxación de la rótula

La cirugía para esta afección conlleva los riesgos habituales relacionados con anestesia e infección, así como algunos otros peligros. Por ejemplo, si se inserta un clavo para mantener la articulación en su lugar, puede avanzar y requerir cirugía para extraerlo. También se puede formar un absceso, llamado seroma, en el sitio del clavo y requerir drenaje o extirpación quirúrgica.

También puede haber un colapso de reparación. Después de la cirugía, tu perro no debe correr ni saltar durante dos meses para permitir que la reparación se estabilice. Esta es una tarea difícil para la mayoría de los perros sanos, y no es raro que la reparación en un perro activo se rompa durante este período. Este es un error del dueño más que un error del perro. Cuando el cirujano dice que debes restringir el ejercicio de tu perro después de la cirugía, es muy importante que sigas sus órdenes para reducir el riesgo de complicaciones posquirúrgicas.

Otro problema puede ser que alrededor del 10 % de los perros no demuestran ninguna mejora después de que se someten a una corrección quirúrgica de una rótula flotante. Aún experimentan dolor. Además, algunas reparaciones de rótula pueden causar problemas con otras articulaciones y huesos.

En mi experiencia, la mayoría de las cirugías fallidas tienen una de dos causas principales: la reparación se realizó muy tarde en el proceso de la enfermedad y, la degeneración y la artritis dentro de la articulación eran profundas, o el cirujano no tenía la experiencia suficiente para realizar el procedimiento de manera adecuada.

Si consideras someter a tu perro a esta cirugía, te recomiendo que te comuniques con un cirujano ortopédico veterinario certificado por la junta o con un veterinario que tenga mucha experiencia en corregir las rótulas dislocadas para asegurarte de que tu mascota tenga el mejor resultado posible.