📝   HISTORIA EN BREVE

  • La secreción ocular, también conocida como "lagañas", es común debido a que las lágrimas se acumulan en la esquina interna de los ojos
  • Las manchas de lágrimas se generan por un pigmento en las lágrimas llamado porfirina, que se vuelve de color marrón rojizo en contacto con el aire
  • La secreción color amarillo o verde, a menudo es un síntoma de una infección en los ojos, que podría generarse por bacterias o alguna afección subyacente, como el ojo seco o heridas en la córnea
  • La secreción que tiene una textura pegajosa, y que hace que los párpados de tu perro se peguen entre sí, podría deberse al ojo seco
  • Si ves que tu perro se frota o toca los ojos con la pata, o comienza a entrecerrarlos, llevalo al veterinario para descartar alguna infección o lesión

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Los perros sufren de secreción ocular al igual que las personas. La secreción podría ser normal o un síntoma de alguna enfermedad, lesión o infección, esto depende de su color, cantidad y consistencia, junto con otros signos y síntomas.

De manera general, si ves que tu perro se frota o toca los ojos con la pata, o comienza a entrecerrarlos, llévalo al veterinario para descartar alguna infección o lesión. Sin embargo, es importante conocer algunos tipos comunes de secreción que pudieran aparecer en los ojos de tu perro.

7 tipos de secreción ocular en perros

  • Secreción ocular color amarillo o verde. A menudo es un síntoma de una infección en el ojo. Dicha infección podría generarse por bacterias o alguna afección subyacente, como el ojo seco o heridas en la córnea. A menudo, los ojos de tu perro también podrían ponerse rojos y generar dolor, por lo que es posible que lo veas frotarse los ojos en el sofá o con sus patas.
       
        La conjuntivitis, o inflamación del revestimiento del ojo, conocida como "ojo rosado" también podría provocar la secreción verde o amarilla. Esta inflamación podría ser provocada por alergias, ojo seco o alguna lesion. Si la conjuntivitis no desaparece en uno o dos días, no responde al tratamiento o notas opacidad en la córnea, llevalo al veterinario de inmediato.
  • Secreción espesa y amarilla. Las mascotas con queratoconjuntivitis sicca (KCS, por sus siglas en inglés), o síndrome del ojo seco, podrían generar una secreción espesa y color amarillo en los ojos. Puede tener una textura pegajosa y hacer que sus párpados se peguen entre sí. Esto se debe a que la mezcla de lágrimas se compone en su mayoría de aceite y mucosidad, en lugar de agua.
       
        La causa más común de KCS en perros es la inflamación mediada por el sistema inmunológico y la destrucción de tejidos en las glándulas que producen las lágrimas, esta condición es común en los Cocker Spaniel, Schnauzer miniatura y Terriers blancos de West Highland. Las razas braquicefálicas (razas con hocicos cortos y ojos saltones), como el Cavalier King Charles Spaniel, Bulldog inglés, Lhasa Apso, Pug y el Shih Tzu, también son propensas a la KCS.
  • Ojos llorosos. El término epífora se utiliza para describir la secreción acuosa o el lagrimeo excesivo. A menudo se debe a una irritación de los ojos, que podría ser provocada por el polvo o algún objeto extraño, o por un drenaje irregular de lágrimas. Si el lagrimeo excesivo se presenta solo una vez, la razón podría ser un irritante.
       
        Sin embargo, los ojos llorosos crónicos podrían ser un síntoma de conductos lagrimales bloqueados o heridas en la córnea. Otros factores que podrían provocar los ojos llorosos son la conjuntivitis viral, el glaucoma, las alergias o alguna anomalía estructural del párpado o las pestañas. Este último podría ser uno de los siguientes:

Entropión. El párpado inferior se pliega hacia adentro lo que podría provocar irritación, lagrimeo excesivo y dolor.

Triquiasis. Las pestañas crecen en la dirección contraria lo que genera irritación y dolor.

Ectropión. El párpado inferior se cuelga o se sale de la superficie del ojo lo que provoca irritación y ojos llorosos.

Distiquiasis. El exceso de pestañas que crecen en los párpados rozan la córnea y la irritan. El ojo se enrojece inflama y podría generar secreción.

  • Manchas de lágrimas de color marrón rojizo. Las manchas de lágrimas se generan por un pigmento en las lágrimas llamado porfirina, que se vuelve de color marrón rojizo en contacto con el aire. Es más evidente en perros con pelaje blanco o de color claro. Las manchas de lágrimas por lo regular son solo un tema estético, siempre y cuando no se presenten otros síntomas y a tu perro no le moleste la secreción.
       
        Para evitar estas manchas, puedes limpiar la cara de tu perro con un paño tibio y húmedo, al menos dos veces al día, para ayudar a eliminar la humedad que contiene porfirina. También es importante mantener el pelo de la cara recortado, así como desintoxicarlo de forma regular. En mi opinión, el tipo de alimentación también podría influir, ya que descubrí que los perros que comen alimentos frescos, tienen manchas de lágrimas menos graves que los perros que solo comen alimentos ultraprocesados.
  • Secreción un poco costrosa. La secreción ocular, también conocida como "lagañas", es común debido a que las lágrimas se acumulan en la esquina interna de los ojos, lo que genera una pequeña cantidad de costra o sustancia pegajosa. Es más común que aparezca por la mañana, pero no es algo grave. Sin embargo, si la secreción ocular aumenta, o presenta signos de dolor o picazón, llévalo al veterinario.
  • Secreción ocular de color rojo o rosa: Esto podría ocurrir debido a una lesión, lo que genera una secreción teñida de sangre. El hongo Malassezia pachydermatis también podría tener una relación con úlceras corneales, que podrían generar una secreción rojiza. Si tu mascota tiene una úlcera corneal, la conjuntiva de su ojo, el tejido rosado que recubre la parte inferior de los párpados, se pondrá de color rojo intenso.
       
        También podría inflamarse. Si tu perro muestra signos de incomodidad, como entrecerrar los ojos o tocarse la cara con la pata, lo más probable es que tenga dolor.
       
        También podría tener un rasguño o herida en la superficie del ojo, provocada por alguna planta o arbusto, un rasguño de otro animal, irritación química (como el shampoo) o un objeto extraño dentro del párpado que se frota contra el ojo. Tu perro o gato también podría lastimarse a sí mismo, cuando se rascan la cabeza o las orejas.
  • Secreción similar a la pus o mucosidad. Los perros tienen un tercer párpado en el extremo de cada ojo, que se encuentra debajo del párpado inferior. Este párpado recubre una glándula lagrimal y, cuando se encuentra saludable, permanece oculto, por lo cual no se puede ver. En algunas ocasiones, la glándula puede salirse o abultarse, lo que genera un bulto rojo brillante conocido como ojo de cereza. También podría presentarse una secreción similar a la pus o mucosidad.
       
        Aunque el ojo de cereza no suele ser doloroso, cuando la glándula se sale, podría inflamarse cada vez más e infectarse. Un tratamiento holístico podría ayudar a controlar la inflamación relacionada con esta afección, pero es posible que sea necesario una recolocación quirúrgica de la glándula.
       
        No olvides que los ojos de tu perro dicen mucho sobre su salud en general. Existen muchas enfermedades crónicas que podrían observarse en los ojos. Siempre que veas que tu perro tiene una secreción ocular extraña, llévalo al veterinario para que lo revise.
       
        Si es un caso complicado, te recomiendo consultar con un oftalmólogo veterinario, para estar más seguros. A menudo, las enfermedades oculares pueden tratarse si se detectan a tiempo. Sin embargo, si estas no se atienden, podrían progresar hasta convertirse en lesiones permanentes o pérdida de la visión.
  • Manchas de lágrimas de color marrón rojizo. Las manchas de lágrimas se generan por un pigmento en las lágrimas llamado porfirina, que se vuelve de color marrón rojizo en contacto con el aire. Es más evidente en perros con pelaje blanco o de color claro. Las manchas de lágrimas por lo regular son solo un tema estético, siempre y cuando no se presenten otros síntomas y a tu perro no le moleste la secreción.
       
        Para evitar estas manchas, puedes limpiar la cara de tu perro con un paño tibio y húmedo, al menos dos veces al día, para ayudar a eliminar la humedad que contiene porfirina. También es importante mantener el pelo de la cara recortado, así como desintoxicarlo de forma regular. En mi opinión, el tipo de alimentación también podría influir, ya que descubrí que los perros que comen alimentos frescos, tienen manchas de lágrimas menos graves que los perros que solo comen alimentos ultraprocesados.
  • Secreción un poco costrosa. La secreción ocular, también conocida como "lagañas", es común debido a que las lágrimas se acumulan en la esquina interna de los ojos, lo que genera una pequeña cantidad de costra o sustancia pegajosa. Es más común que aparezca por la mañana, pero no es algo grave. Sin embargo, si la secreción ocular aumenta, o presenta signos de dolor o picazón, llévalo al veterinario.
  • Secreción ocular de color rojo o rosa: Esto podría ocurrir debido a una lesión, lo que genera una secreción teñida de sangre. El hongo Malassezia pachydermatis también podría tener una relación con úlceras corneales, que podrían generar una secreción rojiza. Si tu mascota tiene una úlcera corneal, la conjuntiva de su ojo, el tejido rosado que recubre la parte inferior de los párpados, se pondrá de color rojo intenso.
       
        También podría inflamarse. Si tu perro muestra signos de incomodidad, como entrecerrar los ojos o tocarse la cara con la pata, lo más probable es que tenga dolor.
       
        También podría tener un rasguño o herida en la superficie del ojo, provocada por alguna planta o arbusto, un rasguño de otro animal, irritación química (como el shampoo) o un objeto extraño dentro del párpado que se frota contra el ojo. Tu perro o gato también podría lastimarse a sí mismo, cuando se rascan la cabeza o las orejas.
  • Secreción similar a la pus o mucosidad. Los perros tienen un tercer párpado en el extremo de cada ojo, que se encuentra debajo del párpado inferior. Este párpado recubre una glándula lagrimal y, cuando se encuentra saludable, permanece oculto, por lo cual no se puede ver. En algunas ocasiones, la glándula puede salirse o abultarse, lo que genera un bulto rojo brillante conocido como ojo de cereza. También podría presentarse una secreción similar a la pus o mucosidad.
       
        Aunque el ojo de cereza no suele ser doloroso, cuando la glándula se sale, podría inflamarse cada vez más e infectarse. Un tratamiento holístico podría ayudar a controlar la inflamación relacionada con esta afección, pero es posible que sea necesario una recolocación quirúrgica de la glándula.
       
        No olvides que los ojos de tu perro dicen mucho sobre su salud en general. Existen muchas enfermedades crónicas que podrían observarse en los ojos. Siempre que veas que tu perro tiene una secreción ocular extraña, llévalo al veterinario para que lo revise.
       
        Si es un caso complicado, te recomiendo consultar con un oftalmólogo veterinario, para estar más seguros. A menudo, las enfermedades oculares pueden tratarse si se detectan a tiempo. Sin embargo, si estas no se atienden, podrían progresar hasta convertirse en lesiones permanentes o pérdida de la visión.