Estudio sin precedentes sobre alternativas a la estirilización y castración de perros

📝 HISTORIA EN BREVE

• Diversos estudios demuestran que la castración en perros aumenta el riesgo de muchas enfermedades, como varios tipos de cáncer, así como problemas de comportamiento
• Por desgracia, las facultades de veterinaria no enseñan las técnicas de esterilización que preservan los ovarios o los testículos y las importantes hormonas que producen; además, se han hecho muy pocas investigaciones acerca de los beneficios y los efectos negativos de estos procedimientos
• No obstante, un estudio sin precedentes que se publicó de forma reciente y en el que participaron más de 6000 dueños, revela que los perros castrados y esterilizados presentan más problemas de salud y de comportamiento que los que no se han sometido a ningún procedimiento y que aquellos a los que se les ha realizado una esterilización que preserva las gónadas
• Los resultados de este estudio sugieren que el cuerpo y el cerebro de los perros se benefician de la máxima exposición a las hormonas sexuales; los investigadores concluyeron que, "los perros podrían beneficiarse de estas cirugías alternativas con respecto a la salud general y experimentar mejores resultados en cuestión de comportamiento, en comparación con lo que implica someterse a la cirugía tradicional de castración"

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

En América del Norte, se utiliza la castración en perros como un método para abordar el problema de la sobrepoblación de mascotas. De igual forma, se cree que castrar a los perros macho previene la agresión y otros comportamientos indeseables. Además, muchos complejos de apartamentos, residencias y parques caninos solicitan que los perros estén castrados para permitirles el acceso a sus instalaciones.

A pesar de eso, dada la creciente evidencia de que quizás la castración no es apropiada en todos los casos, las organizaciones de salud animal como la Morris Animal Foundation y la American Veterinary Medical Association (AVMA) han comenzado a alejarse de la ortodoxia de la década de los años 70 que exigía la castración temprana de todas las mascotas de Estados Unidos.

En aquel entonces, tanto los veterinarios como los dueños responsables se unieron al movimiento de castración por su deseo genuino de ayudar a resolver el terrible problema de las mascotas no deseadas, ya que cada año se sacrificaban decenas de millones de animales en los refugios.

Hoy en día, 31 estados más el Distrito de Columbia exigen que las mascotas adoptadas de refugios se sometan a la castración antes de dejar la instalación, o que los adoptantes acuerden por medio de un contrato que el procedimiento se realice dentro de un plazo determinado. La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de bienestar animal también recomiendan la castración temprana en todos los animales de compañía.

De acuerdo con los grupos de bienestar animal que se encargan de las mascotas no deseadas, la estrategia actual de castración tiene sentido. Se enfocan en el panorama general y la forma más efectiva de reducir la población de mascotas sin hogar es evitar la gestación.

Si bien, los dueños solo tienen que tomar la decisión de esterilizar a los perros bajo su cuidado, las organizaciones de bienestar animal deben tomar esas decisiones a una escala mucho mayor, por el bien de muchos.

Es un hecho: la esterilización y la castración no son procedimientos inofensivos

La esterilización (que es una histerectomía más una ovariectomía) en las hembras extirpa el útero y los ovarios, lo cual evita el embarazo, pero también detiene la producción de importantes hormonas femeninas que influyen en el equilibrio químico del cuerpo y el cerebro del animal y podrían incluso afectar a la memoria.

La castración en los machos extirpa los testículos, lo que, de nuevo, impide la reproducción. Sin embargo, también detiene la producción de hormonas masculinas esenciales, como la testosterona. La falta de testosterona puede causar cambios físicos y de comportamiento, así como alterar la cognición.

A pesar de que solía defender la idea de castrar a todos los perros, he hecho pública mi preocupación por la salud de mis propios pacientes que se han sometido a ese procedimiento, así como por los nuevos datos científicos que sugieren que puede aumentar el riesgo de problemas físicos y de comportamiento en algunos perros.

Cada vez hay más evidencias científicas que avalan que castrar a perros, sobre todo si pertenecen a razas grandes y gigantes y son muy jóvenes, aumenta el riesgo de muchos problemas de salud a largo plazo, como se describe en la siguiente tabla:

A menudo hablo de las alternativas de esterilización que preservan las gónadas (ovarios y testículos) y las hormonas que producen, lo que incluye las esterilizaciones con preservación de ovarios y las vasectomías. Uno de los principales obstáculos para poner en práctica estas técnicas alternativas de esterilización es que no se enseñan en las facultades de veterinaria. Otro obstáculo es la falta de investigaciones científicas que determinen si estos procedimientos de preservación de hormonas dan mejores resultados que la castración.

Por esa razón, hoy me alegra mucho compartir un estudio publicado en enero de 2023, que aporta información muy valiosa sobre este tema. De acuerdo con lo que informaron los autores del estudio:

"Por lo que sabemos, este estudio proporciona los primeros datos acerca de los efectos de la vasectomía y la esterilización con preservación de ovarios sobre la salud y comportamiento de los perros y es el primero en comparar estos resultados con el estado de los perros que no se han sometido a ningún procedimiento o a los que se les ha realizado la gonadectomía.

Brinda más información sobre los beneficios y riesgos mixtos de extirpar las gónadas para evitar la reproducción y enfatiza la importancia de desarrollar una evaluación informada caso por caso de cada paciente, tomando en cuenta los riesgos y beneficios potenciales de la castración y de las cirugías reproductivas alternativas".

Los perros intactos y aquellos que se han sometido a un procedimiento para preservar las gónadas tienen mejores resultados

En el estudio participaron más de 6000 dueños de caninos de Estados Unidos y Canadá que completaron una extensa encuesta en línea de 36 páginas sobre el estado de salud y otras características de sus perros. Los encuestados también respondieron preguntas sobre comportamientos problemáticos (como ansiedad, miedo y agresividad), así como comportamientos "molestos" como marcar con orina y montar personas u objetos.

Los investigadores, bajo la dirección de Christine Zink, del Integrative Sports Medicine en Ellicott City (Maryland), anteriormente en la Universidad Johns Hopkins, descubrieron que el factor que más ayuda a predecir los efectos sobre el comportamiento y la salud en los perros es el tiempo que se exponga su cuerpo a las hormonas gonadales.

Los perros que se someten a la castración cuando son cachorros se exponen a las hormonas sexuales durante muy poco tiempo; si lo hacen cuando son adultos jóvenes, tienen la ventaja de gozar de una exposición más prolongada; y en los que no tienen cirugías o se sometieron a un procedimiento de esterilización con preservación de hormonas, la exposición es de por vida.

Los resultados del estudio sugieren que el cuerpo y el cerebro de los perros se benefician de una exposición máxima a las hormonas sexuales. En comparación con los perros que se sometieron a histerectomías o vasectomías (o a ningún procedimiento), los perros castrados presentaron más problemas de salud, como trastornos ortopédicos, mayor riesgo de cáncer, anomalías del sistema endocrino, mayor probabilidad de obesidad y menor esperanza de vida.

En lo que respecta al comportamiento, los resultados del estudio confirmaron descubrimientos anteriores que sugerían que la castración causa que los animales presenten más comportamientos problemáticos (agresividad y miedo), en comparación con los perros que no se han sometido a ningún procedimiento. Los comportamientos molestos también fueron más frecuentes en perros castrados.

Los cambios de comportamiento en general también fueron mucho menos evidentes en los perros con vasectomías e histerectomías y, por lo visto, esto se debe a que conservaban el beneficio de contar con unas gónadas funcionales y unos niveles normales de hormonas sexuales, al igual que los perros intactos o sin cirugías.

Zink y sus colegas concluyeron que cuando se trata de elegir una cirugía para prevenir la reproducción, "los perros podrían beneficiarse de estas cirugías alternativas, en términos de salud general y no experimentar tantos problemas comportamiento, en comparación con la cirugía tradicional de castración". También sugieren que "retrasar la cirugía tradicional de castración podría ofrecer beneficios similares".

Esterilización sin extirpación

Las esterilizaciones y castraciones (que eliminan la capacidad del animal para producir hormonas sexuales) son procedimientos que se utilizan, sobre todo, con fines de esterilización para prevenir la gestación. Lo que muchos dueños de mascotas no comprenden y que, como mencioné anteriormente, muchos veterinarios no aprenden en la escuela, es que los perros pueden esterilizarse sin sufrir una extirpación.

Como expliqué, las hembras pueden someterse a una esterilización modificada, que también se conoce como esterilización con preservación de ovarios o histerectomía (frente a la ovariohisterectomía) que extirpa el útero, pero no los ovarios, y los machos pueden someterse a una vasectomía, la cual conserva los testículos. Los dos procedimientos dan como resultado la esterilización, pero sin extirpar las gónadas y las hormonas que producen.

Debido a que, en las esterilizaciones modificadas los ovarios se conservan, las hembras continúan teniendo un ciclo estral (entran en celo), pero como se les ha extirpado el útero, no hay sangrado. Sin embargo, la vulva se inflama. Además, las hembras continúan secretando feromonas que son atractivas para los machos, y son receptivas a los machos durante sus ciclos.

Lo recomendable es que las hembras que se hayan sometido a esterilizaciones con preservación de ovarios no se apareen mientras están en celo, por razones anatómicas posteriores a la cirugía, que pueden aumentar el riesgo de traumatismo vaginal.

Si desea leer más sobre las esterilizaciones con preservación de ovarios, ve al sitio de Parsemus Foundation, que también proporciona información sobre vasectomías para perros macho:

"La vasectomía en perros es similar al procedimiento que se realiza en hombres. Cada conducto deferente (un tubo que transporta el esperma desde los testículos y el epidídimo hasta la uretra durante la eyaculación) se corta o se bloquea para que el esperma no pueda pasar. El procedimiento se completa bajo anestesia, pero toma poco tiempo y es muy simple. Puedes encontrar los detalles técnicos aquí. La Asociación Americana de Medicina Veterinaria acepta este método de esterilización.

Los perros macho padecen pocos problemas de salud cuando se someten a una esterilización en la que se preservan las hormonas, ya que las únicas condiciones de salud que se previenen con la castración son la hiperplasia prostática benigna en perros mayores (que se puede tratar con terapia electromagnética no invasiva o castración) y el cáncer testicular (que es también una enfermedad relacionada con el envejecimiento y se trata mediante la castración, que suele ser curativa).

El perro será estéril pero no dejará de tener hormonas ni de sentir atracción por las hembras en celo. Por lo tanto, los dueños deben estar dispuestos a evitar que sus perros busquen hembras con las cuales aparearse".

Por desgracia, no hay muchos veterinarios en el país que hayan aprendido estas técnicas. Podrías tomarte un minuto enviar un correo electrónico a tu hospital estatal de enseñanza veterinaria (si hay alguno) o al AVMA , para solicitar que los estudiantes reciban información sobre técnicas alternativas mientras cursan la escuela veterinaria. La buena noticia es que la Fundación Parsemus ha compilado una lista, estado por estado, de los veterinarios que brindan tales servicios en este enlace.

Asegúrate de leer la información en la parte superior de la página antes de buscar un veterinario en tu área local. Otros posibles recursos incluyen al Ovary Sparing Spay and Vasectomy Info Group en Facebook, y la Society of Theriogenology.

Las opciones de esterilización que recomiendo

Mi enfoque es trabajar con el dueño de cada mascota para tomar decisiones que le brinden la mayor cantidad de beneficios a su perro. Prefiero no castrar a los perros siempre que sea posible. Sin embargo, este enfoque requiere una persona responsable, comprometida y capaz de evitar que su perro se aparee (a menos que se trate de un criador responsable con ese objetivo).

Es importante considerar que no estoy recomendando adoptar animales sin castrar. Los veterinarios de los refugios no tienen el tiempo o los recursos para construir una relación con cada familia adoptiva, por lo que los animales deben castrarse antes de la adopción para evitar una mayor cantidad de camadas indeseadas.

Mi segunda opción es esterilizar sin extirpar para que los testículos u ovarios puedan continuar produciendo hormonas esenciales para la salud y el bienestar del perro.

En ocasiones inusuales, los machos mayores e intactos desarrollan hiperplasia prostática benigna moderada o grave (próstata agrandada) que puede mejorar con la esterilización convencional. En términos generales, los perros maduros intactos se han beneficiado de la producción continua de hormonas sexuales, por lo que los desequilibrios endocrinos que se observan en los animales castrados no ocurren cuando se esterilizan en sus últimos años.

Por desgracia, y como ya mencioné, las facultades de veterinaria en los Estados Unidos solo enseñan esterilizaciones y castraciones completas, por lo que a menos que un veterinario haya recibido capacitación adicional en técnicas de esterilización que eviten la extirpación de ovarios o testículos (lo cual es poco probable), es posible que solo tengas una opción para esterilizar a tu mascota.

En ese caso, mi sugerencia sería esperar hasta que tu perro haya alcanzado la madurez musculoesquelética. Si se trata de una hembra, espera hasta que termine su segundo ciclo de celo antes de programar la cirugía.