📝   HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio reciente basado en el ADN, y que es el estudio más grande de su tipo hasta la fecha, identificó 13 variantes genéticas que se relacionan con enfermedades felinas y que están presentes en más razas con pedigrí que las que se había pensado
  • Los resultados del genotipado demostraron más diversidad genética en la población de gatos sin pedigrí que en la población con pedigrí; el estudio también reveló tres variantes relacionadas a la enfermedad que se encuentran solo en gatos sin pedigrí
  • Los investigadores creen que su estudio demuestra la importancia de la evaluación genética de las variantes felinas para respaldar los programas de crianza de gatos domésticos, la atención veterinaria y la investigación en salud
  • De acuerdo con los expertos en felinos de la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad de Tufts, las cinco principales enfermedades genéticas son: la enfermedad del tracto urinario inferior, diabetes, enfermedad inflamatoria linfocítica o plasmacítica, enfermedad renal poliquística y la miocardiopatía hipertrófica
  • Es importante comprender que, el hecho de que un gato esté predispuesto a cierta enfermedad hereditaria, no significa que desarrollará la afección ni que no pueda prevenirse o tratarse con éxito

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Una colaboración reciente entre investigadores de Wisdom Panel en los Estados Unidos y la Universidad de Helsinki en Finlandia creó el estudio basado en el ADN de gatos domésticos más grande jamás realizado, que identificó 13 variantes genéticas que se relacionan con enfermedades que están presentes en una gran cantidad de razas con pedigrí.

La buena noticia es que la frecuencia de las variantes están disminuyendo en frecuencia en las razas de gatos que se examinan de manera regular para detectar los indicadores genéticos.

Un estudio buscó 87 variantes genéticas en más de 11 000 gatos

Como parte de este estudio, el equipo de investigación realizó la secuenciación del ADN de más de 11 000 gatos domésticos, incluyendo 90 razas y tipos de razas con pedigrí, y 617 gatos sin pedigrí. Además, se buscó 87 variantes genéticas que se relacionan con la apariencia física, el tipo de sangre o la enfermedad.

Los resultados del genotipado demostraron que existía una diversidad genética mayor en los gatos sin pedigrí que en los gatos con pedigrí; además, existían tres variantes relacionadas con enfermedades qué ocurren solo en gatos sin pedigrí. Los investigadores también identificaron 13 variantes genéticas que se relacionan con enfermedades en 47 razas que no se conocían. Igualmente, descubrieron que la frecuencia de algunos indicadores disminuyó desde que se identificaron por primera vez.

Por ejemplo, una variante que se relaciona con la poliquistosis renal o PKD1, que según afecta al 40 % de los gatos persas, no se encontró en ninguno de los 118 gatos persas del estudio, pero se encontró en algunos Maine Coon y Scottish Straight. De acuerdo con la autora principal del estudio, Heidi Anderson, de Wisdom Panel:

"Este estudio demuestra la importancia clínica y de la detección genética integral de las variantes felinas para apoyar los programas de crianza de gatos domésticos, la atención veterinaria y la investigación en salud".

Las 5 principales enfermedades genéticas en gatos

A diferencia de los perros de raza pura, la mayoría de los gatos domésticos se reproducen sin la interferencia de los humanos. Esto ayuda a diluir los genes que causan enfermedades en su linaje y, por lo tanto, adquieren trastornos hereditarios con menos frecuencia. Sin embargo, como demuestra el estudio anterior, los gatos con pedigrí tienden a seguir un patrón más predecible de herencia de enfermedades, al igual que sus contrapartes caninas.

Las compañías de seguros para mascotas y las bases de datos de hospitales de animales mantienen registros de las enfermedades diagnosticadas con mayor frecuencia en felinos que son "heredadas e involucran combinaciones de múltiples genes y factores ambientales", según el Dr. Jerold S. Bell de la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad de Tufts.

“Las enfermedades genéticas se deben reconocer en la práctica porque deben tratarse como enfermedades crónicas, no como enfermedades episódicas”, indicó el Dr. Bell, quien enumera las cinco principales enfermedades genéticas de los gatos como la enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD), diabetes mellitus, enfermedad inflamatoria linfocítica o plasmacítica, enfermedad renal poliquística y miocardiopatía hipertrófica.

Es importante tener en cuenta que el hecho de que algunos veterinarios crean que ciertos trastornos se heredan en ciertas razas no significa que tu gato esté destinado a desarrollar esas afecciones.

Existen pasos a seguir que pueden ayudar a prevenir que tu gatito adquiera enfermedades a las que podría estar predispuesto, y existen formas de tratar o manejar con éxito las condiciones genéticas existentes.

Enfermedad del tracto urinario inferior felino

La enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD, por sus siglas en inglés) es en realidad una afección que causa problemas en la vejiga o la uretra de los gatos, incluyendo la cistitis (inflamación de la vejiga), infección bacteriana y la obstrucción de la uretra. De acuerdo con el Dr. Bell, la FLUTD es la afección hereditaria más común en los gatos domésticos.

La FLUTD no se transmite de gato a gato, como lo demuestra el hecho de que a menudo ocurre en un solo gatito en un hogar con varios gatos. Los gatos persas podrían tener un riesgo mayor de sufrir problemas del tracto urinario inferior, mientras que los siameses podrían tener un riesgo menor.

En un estudio se demostró que cuando se expusieron a factores estresantes, los gatitos predispuestos a la FLUTD desarrollaron síntomas y sus perfiles de expresión génica fueron similares a los que se encontraron en humanos con cistitis intersticial (síndrome de dolor vesical).

¿Qué hacer si tu gato tiene FLUTD? Tu gato necesita beber más agua, orinar más y comer alimentos húmedos y antiinflamatorios, ya sean frescos y nutricionalmente equilibrados o enlatados de grado humano. También es importante identificar fuentes potenciales de alergias alimentarias y ofrecer suplementos terapéuticos.

Una infección del tracto urinario podría ser una causa subyacente de la FLUTD de tu gatito, pero, casi siempre se administran los antibióticos sin un cultivo ni una prueba de sensibilidad. Si tu veterinario sugiere antibióticos para matar las bacterias presentes en una muestra de orina estéril, te recomiendo que insistas en realizarle en un cultivo bacteriano para identificar el tratamiento correcto.

También es muy importante concentrarse en reducir o eliminar los posibles factores estresantes en la vida de tu gato. Por lo general, el estrés tiene tres fuentes diferentes: ambiental, inmunológica y nutricional.

De acuerdo con un estudio, los gatos con cistitis idiopática felina (CIF, por sus siglas en inglés) mostraron una mejora del 75 % al 80 % en sus síntomas cuando se les alimentaba a la misma hora todos los días, sus cajas de arena permanecían en el mismo lugar y se fomentaba el tiempo de juego regular.

Diabetes

Cualquier gato puede desarrollar diabetes mellitus, pero el Dr. Bell cita estudios que demuestran que la afección podría ser más frecuente en ciertas razas, incluyendo el birmano, el siamés, el de bosque de Noruega, el azul ruso y el abisinio.

La obesidad es un factor predisponente para la diabetes en los felinos, y en mi experiencia, independiente de la genética del gato. Tener sobrepeso y consumir alimentos secos con carbohidratos son los mayores factores de riesgo para la diabetes.

¿Qué hacer si tu gato tiene diabetes mellitus? El tratamiento de la diabetes felina es complejo y requiere mucho tiempo. Implica controlar los niveles de glucosa, hacer cambios continuos en su alimentación, administrar insulina con una inyección, darle medicamentos orales que regulan la glucosa, y siempre mantener a tu gatito bajo supervisión.

La prevención es la mejor "cura" para esta enfermedad, por lo que espero que consideres la importancia de la nutrición apropiada para su especie, el ejercicio y el mantenimiento de tu gato en un peso saludable para prevenir la diabetes y otras enfermedades graves.

Puedes ayudarlo a mantenerse en forma al ofrecerle una alimentación basada en carne baja en carbohidratos, rica en humedad y controlada en porciones que consiste en una variedad de fuentes de proteínas sin adulterar y con grasas saludables, junto con suplementos nutricionales específicos según sea necesario.

También es muy importante que tu gatito permanezca en movimiento. Recomiendo un mínimo de 20 minutos de ejercicio diario. Necesitarás ser creativo para mantener a tu gato físicamente activo.

Enfermedad inflamatoria linfocítica o plasmacítica

De manera curiosa, esta afección inflamatoria inmunomediada en los gatos es similar a la gingivoestomatitis (una enfermedad crónica muy dolorosa de la boca) o a la enfermedad intestinal inflamatoria (EII). Por suerte, es raro que un gato desarrolle ambas formas.

Los siameses y otras razas asiáticas están predispuestos a la forma de EII de la enfermedad. Otros factores de riesgo incluyen intolerancias alimentarias, sensibilidad al propio microbioma del cuerpo y estrés conductual. De acuerdo con el Dr. Bell, los gatos afectados por esta enfermedad "demuestran una propensión de por vida a la infiltración de células inflamatorias que no ocurre en otros gatos en el mismo hogar".

¿Qué hacer si tu gato tiene gingivoestomatitis? Descubre más en mi artículo sobre estomatitis felina, las opciones de tratamiento y consejos sobre un enfoque proactivo para controlar la afección.

¿Qué hacer si tu gato tiene EII? Te recomiendo leer mi artículo sobre la enfermedad inflamatoria intestinal.

Poliquistosis renal

La enfermedad renal poliquística (PKD, por sus siglas en inglés) es causada por un gen defectuoso específico y existe una prueba de ADN disponible para detectarlo. De acuerdo con el Dr. Bell, el gen está presente en el 6 % de los gatos de todo el mundo y en el 38 % de los gatitos persas. También prevalece en los Himalayas y otras razas de tipo persa.

El rango de edad para la insuficiencia renal en gatos con PKD es de 4 a 10 años, con un promedio de 7 años. Algunos gatitos con el gen tienen suerte porque desarrollan solo unos pocos quistes y pueden mantener una función renal normal.

¿Qué hacer si tu gato tiene poliquistosis renal? El tratamiento es el mismo que para cualquier forma de enfermedad renal crónica e incluye controlar la uremia (la acumulación de productos de desecho nitrogenados en la sangre), retrasar la progresión de la enfermedad y mantener la calidad de vida del gato.

El tratamiento consiste en la terapia de fluidos (que muchos dueños de gatos aprenden a administrar en casa), una alimentación rica en proteínas de excelente calidad y cantidades inferiores a las normales de sodio y fósforo, y acceso ilimitado a agua potable fresca.

Las vitaminas y los minerales a veces pueden ser beneficiosos. A menudo agrego una variedad de vitaminas B a los fluidos sub-Q (subcutáneos) de un gato. Las vitaminas B pueden ayudar a prevenir la anemia, mejorar la sensación general de bienestar de un gato y aliviar las náuseas. También recomiendo usar un probiótico especialmente formulado para el apoyo renal con una mezcla de aminoacidos que apoyan la salud renal.

Es fundamental mejorar la calidad de la alimentación de tu gato para incluir proteína de grado humano altamente digerible y de excelente calidad. Algunas empresas se especializan en ofrecer alimentos frescos especiales para los riñones. Una alimentación especializada con énfasis en la salud hepática puede ser beneficiosa, junto con aglutinantes de fósforo y bicarbonato de sodio, si corresponde. Tu veterinario te ayudará a decidir si estos alimentos están indicados en función de la situación específica de tu mascota. También es muy importante hacer que el entorno de tu gato sea lo menos estresante posible.

Miocardiopatía hipertrófica

La miocardiopatía hipertrófica (HCM, por sus siglas en inglés) es el tipo más común de enfermedad cardíaca en los gatos y puede ser heredada o adquirida. De acuerdo con el Dr. Bell, una mutación genética relacionada con la afección ocurre en el 33 % de los Maine Coon y puede causar insuficiencia cardíaca o muerte súbita en gatitos de 6 meses a 7 años.

Además, el 20 % de los Ragdolls portan una mutación diferente en el mismo gen que causa la HCM. Existe una prueba genética disponible para verificar ambas mutaciones en Maine Coons y Ragdolls. La HCM también ocurre alrededor de la mediana edad, en gatos de las dos razas que no portan la mutación del gen, así como en muchos otros gatitos.

¿Qué hacer si tu gato tiene miocardiopatía hipertrófica? Si el gato es asintomático, prefiero evitar la necesidad de medicamentos inhibidores de la ECA al iniciar a los pacientes con HCM con nattoquinasa para reducir el riesgo de coágulos de sangre, de manera preventiva.

También descubrí que el fucoidan, un polisacárido extraído de algas pardas, es excepcional para prevenir el tromboembolismo, una afección que puede ocurrir en hasta el 25 % de los gatos con HCM. El fucoidan también tiene propiedades anticoagulantes de las que tu veterinario integrador debería hablarte.

Por desgracia, ningún medicamento ha demostrado ser efectivo para mejorar la función cardíaca en pacientes con HCM. Y, por desgracia, los gatos con HCM no reciben tratamiento hasta que se ha desarrollado una insuficiencia cardíaca congestiva.

He tratado con éxito a muchos pacientes con esta enfermedad con una combinación de dosis elevadas de ubiquinol y ácidos grasos omega-3, así como ciertos aminoácidos, como taurina, L-arginina y acetil L-carnitina. También uso glandulares y hierbas, incluyendo el espino blanco.

Debido a que la deficiencia de aminoácidos (que es una escasez dietética de proteínas a base de carne) puede empeorar a la CMH, recomiendo encarecidamente que todos mis pacientes felinos lleven una alimentación a base de carne mínimamente procesada y de grado humano y que eliminen todos los rellenos como los granos y los carbohidratos innecesarios.

Considero que se ha subestimado la importancia de la vitamina D en la medicina veterinaria y en las enfermedades del corazón. Es importante identificar y tratar la deficiencia de vitamina D para reducir el estrés cardiovascular relacionado con la alimentación.